BENIDORM. Fin a un quiero y no puedo. El juez ha finalizado la liquidación de la promotora Olga Urbana, que construyó el residencial Intempo de Benidorm hasta su quiebra. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) del pasado 24 de mayo anunciaba la extinción de la empresa después de un largo procedimiento concursal. Como ya contara este diario, el juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante aprobó el plan de liquidación en noviembre de 2017. Momento en el que el edificio aun no tenía un futuro definido. No fue hasta abril de 2018 cuando fondo norteamericano SVP Global compró la deuda a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) para darle una segunda vida al proyecto.
La mercantil pertenecía a los conocidos promotores inmobiliarios en la zona: José Ignacio de la Serna e Isidro Bononat. Obtuvieron licencia en 2006 para la construcción de este gigante que cambió el skyline de la ciudad, y que durante años se convirtió en el símbolo de la crisis del ladrillo. Solo seis años después, Sareb compró la deuda de 108 millones de euros que pesaba sobre el edificio, a pesar de que decían, estaba a un 93% de su construcción. Eso sí, las ventas de los pisos no habían ido como querían.
La mercantil inició el proceso de disolución de la empresa en 2014, solo un año después fallecía el impulsor del proyecto, José Ignacio de la Serna, que no pudo ver terminada su obra. Desde aquel entonces se han sucedido una serie de litigios que incluso apuntaban a delitos de estafa a Bononat, que salió absuelto. La administradora concursal designada para este caso fue la abogada Antonia Magdaleno, que entró a prisión en 2020 por una estafa de 4,67 millones a su exbufete Broseta con los honorarios de los concursos de Martinsa-Fadesa y Urazca.
Pero en los últimos años la suerte del edificio parece haber cambiado. En 2021 los propietarios empezaron a ocupar sus viviendas. Algunas de ellas ya se promueven como pisos turísticos, tal y como se puede consultar en redes sociales. Además, han habilitado la azotea, en la planta 46, para un local de restauración que están explotando Grastrogroup, bajo la marca Masa, conocidos por otros negocios en la zona como The Grill en el Albir.