El rechazo a la Magda une a los partidos en la Diputación: 15 días para crear un grupo de trabajo

CASTELLÓ. El PSPV, Compromís y PP hicieron este martes juegos malabares en la Diputación de Castellón para liderar el rechazo político a la Magda. Cada uno de los tres partidos planteó en el pleno ordinario de febrero una iniciativa (o corrección a la misma) contra el proyecto de la macroplanta solar, lo que se tradujo en una inusitada votación para valorar las enmiendas. Ante la inicial formalizada por el grupo popular a la moción presentada por el partido que lidera el presidente, José Martí, se pasó a una a la totalidad del bipartito (socialistas y valencianistas) y posteriormente a una tercera transaccional, que suscitó el consenso de la corporación al sumarse Ciudadanos para aprobar el punto por unanimidad.

El lío parlamentario generó carcajadas entre algunos diputados, ya que incluso hubo cierta confusión a la hora de realizar la votación a mano alzada. Hasta el secretario se vio obligado a realizar una breve explicación para evitar malentendidos. 

La moción, además de reclamar la paralización de la Magda e instar al Ministerio para la Transición Ecológica a que reconsidere el modelo de energías renovables en la provincia, propone crear un equipo de trabajo en un plazo máximo de 15 días con vistas a buscar la mejor solución. En ese grupo debe haber portavoces de todos los agentes implicados, desde los ayuntamientos, pasando por la institución supramunicipal y la Generalitat, hasta el Gobierno de España.

Acuerdo solo sobre el papel

La representación de la Diputación, a su vez, tiene que caracterizarse por su pluralidad al aglutinar las distintas sensibilidades que singularizan los cuatro partidos que componen la corporación. Y es aquí donde pueden surgir algunas discrepancias a tenor de las intervenciones realizadas por los diputados de cada una de las fuerzas en la explicación de voto para aprobar la moción en la sesión plenaria.

Más allá de coincidir en la necesidad de detener la macroplanta solar, los portavoces de Compromís, PP y PSPV aprovecharon sus intervenciones para diferenciarse del resto, una estrategia que Cristina Fernández (Cs) no secundó. La diputada naranja se limitó, en su alocución, a criticar el proyecto por concebirse "sin consenso, con dudas acerca de la viabilidad y eficiencia y con un impacto ambiental importante".

Ignasi Garcia (Compromís) se despachó a gusto contra la dirección de su socio de gobierno en Madrid, el PP y también el oligopolio energético, ideado desde "el palco del Bernabéu" y que busca "única y exclusivamente hacer caja y llenar los bolsillos de unos pocos".

"En el País Valenciano, tenemos una estrategia de transición energética que el Gobierno de Pedro Sánchez ignora y menosprecia, y que a los diputados del Partido Popular parece no haberles importado demasiado antes del año electoral", prosiguió para acusar al Consejo de Ministro de "deslealtad institucional" por no atender a los informes desfavorables de la Generalitat Valenciana.

La declaración institucional de hace un año

La presidenta del PPCS, Marta Barrachina, utilizó su explicación de voto para afear a la Diputación su falta de ambición reivindicativa al no alegar durante el plazo de exposición al público de la Magda. "Tendrán que explicar a los vecinos por qué no lo hicieron", subrayó para recordar que en febrero de 2022 ya se impulsó una declaración institucional contra la macroplanta a instancias del propio grupo popular. "Presentamos una iniciativa que ustedes apoyaron [bipartito] y que planteaba la creación de un grupo de trabajo que ayudara a los afectados, tanto a nivel jurídico como administrativo, para garantizar que este proyecto no siguiera adelante. Un año después, nos han castigado con su abandono y a los ayuntamientos les han obligado a pagar de sus recursos a gabinetes especializados que garantizaran la defensa de los derechos de nuestros pueblos", agregó.

El portavoz del PSPV, Santi Pérez, puntualizó que, a raíz de respaldar aquella propuesta, "la Diputación ya dejó claro que no está de acuerdo con un proyecto que no cuenta con el territorio. Pedimos de manera clara paralizar la Magda. Los socialistas estamos al lado de los ayuntamientos. Nos parece un proyecto con una afección brutal y negativa, cuya viabilidad técnica genera dudas", aseguró, sin entrar en polémicas respecto a las declaraciones realizadas con anterioridad por Garcia.

Los siguientes pasos tras la moción

Ahora, una vez avalada la moción,  el siguiente paso de la institución supramunicipal pasa por dar traslado del acuerdo al Gobierno, la Generalitat y los grupos políticos en el Congreso, Senado y Corts. Al mismo tiempo, antes de la primera quincena de marzo se debería convocar ese grupo de trabajo.

El proyecto de la macroplanta solar en el interior de Castellón pretendía ocupar inicialmente 472 hectáreas de suelo con más de 250.000 paneles y línea de muy alta tensión de 52 kilómetros. Como consecuencia del rechazo general, la empresa promotora Akuo ocupará un 40% menos de superficie (alrededor de 250 hectáreas). Una modificación que sigue sin convencer a los 10 municipios afectados.