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con tres escenarios y una carpa con dj's

El SanSan abre el camino a los macrofestivales: así será su vuelta

21/10/2021 - 

CASTELLÓ. Parecía que 2021 iba a quedarse finalmente sin macrofestivales, pero a pocos meses de terminar el año, Sanitat dijo sí. Sí a los conciertos con público de pie y sí a unos aforos más holgados. Esperaban los macrofestivales con ansías esta noticia por la que llevaban meses peleando. La realidad era así de sencilla. Sí el público podía bailar, los festivales se celebrarían; si no, no lo harían. Por eso, ahora que la gente vuelve a estar de pie, la música afronta de verdad su desescalada. Una vuelta a marzo de 2020 que el SanSan tendrá la suerte y el reto de encabezar. 

El festival indie vuelve a Benicàssim del 29 al 31 de octubre con un formato muy similar al de los grandes festivales de la pre pandemia. La única limitación será la mascarilla, la cual parece que permanecerá en nuestras vidas por un largo tiempo, y será imprescindible en la cita. Por el resto, el evento espera reunir a 20 mil personas en un recinto de cien mil metros cuadrados y donde los asistentes podrán moverse con total libertad. Bailar, comer y beber en cualquier punto del espacio. La única condicionante es que, como estableció Conselleria, se exigirá el certificado covid, una prueba de antígenos negativa realizada 24 horas antes del acceso al recinto o una prueba PCR negativa efectuada en las 48 horas previas.

"Todo está previsto para que sea un festival lo más parecido posible a la vieja normalidad", explica Roberto Buero, director del SanSan. La cita contará con tres escenarios, una carpa con dj's, varias zonas de descanso, servicios de barra y una zona de hostelería y food trucks que, por primera vez, estará dividida en dos zonas y no concentrada en un único punto. Además, según comenta Buero, habrá espacio de sobra para quienes todavía no se sientan preparados para bailar y cantar entre el mogollón. "Aunque la legislación nos permita aumentar el aforo, hemos preferido dejarlo en veinte mil personas, para asegurar el libre movimiento si alguien se siente agobiado. Solo llenaremos el 40% del recinto", indica el mismo. A partir de aquí, la actividad del festival se desarrollará entre las 18h y las 5:30h cada jornada. 

El SanSan abrirá, de este modo, el camino a los macrofestivales con un modelo de festival que no es muy distinto al antiguo. En efecto, según explica Buero, se ha trabajado con los anteriores planos, dando lugar a un festival "muy conservador". Será el escenario 'Calaverita', un espacio dedicado a los grupos emergentes, el único elemento nuevo, aunque en realidad nunca tuvo la nueva organización la oportunidad de mostrar sus cartas al público. El macroevento estrenaba dirección en abril de 2019, pero el mal tiempo obligó a cancelar su edición y un año después la 'mala suerte' se repitió con la pandemia, que primero obligó a trasladar la cita hasta octubre, cuando parecía que la pandemia estaría controlada, pero finalmente también entonces tuvo que suspenderse. "Confíamos en que esta vez el tiempo nos acompañe. Con las danas poco se puede hacer, pero por si acaso tendremos dos capas cubiertas", afirma su director que, por todo lo vivido, acuña a esta, como la edición de las "ganas". "Nuestros principales objetivos han sido dos. El primero crear un espacio seguro y el segundo, proponer una experiencia inolvidable que nos ayude a olvidar el año vivido", manifestaba meses atrás Isabel Sánchez, responsable de contratación de Sonde3, la promotora encargada del festival.

El nuevo recinto tendrá que esperar

Con todo, el SanSan no solo abrirá una etapa, también "servirá de testigo para los futuros festivales de Benicàssim". Así lo considera la concejala de Turismo, Cristina Fernández, quien apela a la "responsabilidad individual de todo el que asista" para asegurar la realización de futuras citas. Se reunía hace pocos días la promotora The Music is Republic, responsable del FIB y del Arenal Sound, con la directora territorial de Presidencia en Castellón, Eva Redondo, para empezar a trabajar en los preparativos del festival de Burriana. Una celebración para la que la dirección aspira a reunir a 50 mil personas y sin ningún cambio logístico o estructural importante. Pero todo dependerá de cómo evolucione la pandemia. 

En Benicàssim, los macrofestivales toparán además con un nuevo condicionante: el recinto de festivales. Iniciaba a mediados de mayo el ayuntamiento un plan de remodelación para modernizar y mejorar sus instalaciones. Esto se traducirá en un recinto con mayor seguridad e insonorización, pero también en un nuevo modelo de espacio cultural al que se espera darle uso durante todo el año y no solo durante la temporada de festivales. Sin concretar todavía cómo se reformulará el terreno, sí estaba previsto que algunas de las mejoras llegarán antes de que terminase el año, pero tal y como ha apuntado Fernández a este diario, no podrá ser. Está a la espera el consistorio de un informe de carreteras para poder empezar con el vallado perimetral. Una acción que permitirá delimitar el macrorecinto gracias a una inversión de 180 mil euros hecha por la Diputación. "Pediremos una prórroga para que el vallado se pueda realizar antes del plazo. Estaba previsto hacerlo antes del 31 de diciembre pero no podrá ser posible", afirma la concejala. Era esta la primera gran acción que había prevista en el recinto, tras el soterramiento de la lineal de alta tensión que ha permitido minimizar el impacto acústico en las zonas residenciales. Sin embargo, al igual que el resto de acciones, habrá que esperar a la temporada 2022. 

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