Foto: GVAVALÈNCIA (EP). Los servicios de emergencias de la Comunitat Valenciana han recibido desde enero hasta el mes de octubre un total de 7.172 avisos para activar el Código Ictus, de los cuales el 17,43 por ciento cumplían con los criterios (1.250 activaciones) y fueron diagnosticados de ictus y el resto (5.922 activaciones) no cumplían con estos criterios.
Respecto al año anterior, durante el mismo período de tiempo se ha incrementado en casi un 14% el número de activaciones de Código Ictus que ha recibido el SES. En 2021, se recibieron 6.297 atenciones por activaciones del Código Ictus, de los que el 19,56% cumplían con los criterios (1.232 activaciones) y el resto (5.065 activaciones) no cumplían con estos criterios.
Por provincias, durante este año en Castellón se ha activado en 1.344 ocasiones el Código Ictus, de las que 269 (20,01%) cumplían criterios del Código Ictus; en la provincia de Alicante, el CICU coordinó un total de 2.194 atenciones por este motivo, de las que 455 (20,74%) cumplían con los criterios, y en Valencia se realizaron un total de 3.634 atenciones, de las que 526 (14,48%) cumplían con los criterios del Código Ictus, ha detallado la Generalitat en un comunicado.
Entre los y las pacientes atendidos que cumplían con los criterios del Código Ictus, el grupo más frecuente en las provincias de Castellón y Alicante es el de la franja de edad entre 70 y 79 años, seguido del grupo de 80 a 89 años. Por su parte, en la provincia de Valencia el grupo de edad más frecuente es el de 80 a 89 años, seguido del grupo etario de 70 a 79 años.
Por sexos, en Alicante, para el grupo de edad con mayor número de atenciones por este motivo (70 a 79 años), el porcentaje de actuaciones es de 60 hombres (45,45%) y 72 mujeres (54,55%), mientras que en Castellón para este mismo grupo de edad los hombres fueron atendidos en un 53,75% de ocasiones frente a un 46,25% de mujeres (43 hombres y 37 mujeres). En Valencia, en el grupo de 80 a 89 años, la proporción es de un 36,55% de hombres y un 63,45 de mujeres (53 hombres y 92 mujeres).
Por otro lado, en cuanto a hospitalizaciones por ictus, durante todo el año 2021 los hospitales de la red pública sanitaria registraron 9.726 altas de pacientes que habían padecido un ictus. Del total de altas, 3.695 corresponden a pacientes de hospitales de Alicante, 1.269 centros de Castellón y 4.762 de Valencia. Por sexos, el 57,1% eran hombres y el 42,9% mujeres.
El "gran reto" de la asistencia sanitaria al ictus agudo es evitar demoras en la instauración del tratamiento. La inmediata identificación de los síntomas o signos de la enfermedad, su rápido traslado al centro hospitalario adecuado y una correcta coordinación de los servicios, posibilitan un "mejor pronóstico" de la enfermedad, consiguiendo ganancias de salud en cuanto a discapacidad o muerte, según ha apuntado la Conselleria de Sanidad.
Por ello, el departamento que encabeza Miguel Mínguez ha remarcado la importancia de conocer los signos de alarma para detectar si una persona está sufriendo un ictus, que pueden consultarse en la web del SESCV. Estos síntomas son la dificultad a la hora de hablar y entender, la boca torcida, la pérdida de fuerza o sensibilidad en la mitad del cuerpo (cara, brazo y pierna del mismo lado), el dolor de cabeza muy intenso y de inicio brusco, la pérdida brusca del equilibrio o estabilidad y la afectación de la visión en uno o los dos ojos.
En caso de sospechar de alguno de los siguientes síntomas descritos la Generalitat incide en que se ha de contactar con los servicios sanitarios de emergencia, y llamar inmediatamente al 112. De esta manera, se evaluará la pertinencia de iniciar el proceso con la valoración 'in situ' y el traslado inmediato del o la paciente a los centros adecuados, siguiendo el protocolo del Código Ictus.
Asimismo, se establecería la correspondiente comunicación y coordinación entre los servicios de emergencia extra e intrahospitalarios. Se realizaría una atención urgente por neurólogos expertos en el tratamiento del ictus y otras especialidades médicas en caso necesario.
Y se aplicaría también el programa de seguimiento a pacientes que han sufrido un ictus, que contempla la rehabilitación precoz, la hospitalización a domicilio y los cuidados de enfermería especializados en ictus.
Por otra parte, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública cuenta con el Plan de Atención al Ictus en la Comunitat Valenciana (2019-2023), una guía de actuación asistencial "coordinada", en la que el factor tiempo es "fundamental".
Este plan, que ha sido actualizado, recoge la importancia de la accesibilidad y equidad en la asistencia, rapidez en diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Además, contempla una actualización de los criterios de activación del código ictus y la posibilidad de remisión del paciente con ictus directamente al hospital de referencia de alta complejidad para el diagnóstico y tratamiento cuando exista sospecha de oclusión de un gran vaso. El objetivo es "reducir tiempos hasta el tratamiento y evitar traslados intercentros".
Por último, el plan recoge también el seguimiento del paciente a los tres meses y refuerza acciones ya implantadas en todos los departamentos de salud como el Tele-Ictus, que permite la comunicación inmediata y a distancia del Equipo de Ictus que atiende al paciente con el neurólogo vascular de la Unidad de Ictus de referencia.
