VALÈNCIA (EFE). Empleados de entidades financieras y entidades de ahorro como CaixaBank, Santander, BBVA o Cajamar se han concentrado este viernes en València para reclamar mecanismos compensatorios de la pérdida de poder adquisitivo de las plantillas en el actual entorno inflacionista.
Las protestas están convocadas por CCOO, UGT y FINE en varias ciudades españolas, como Madrid, A Coruña y Málaga, y en València, en la que han participado unos 140 delegados, ha coincidido con la presentación de resultados de CaixaBank de los nueve primeros meses de 2022.
Los sindicatos denuncian la falta de voluntad de las patronales AEB y CECA para abordar la recuperación salarial de la plantilla a pesar de los resultados extraordinarios que están obteniendo las entidades y las retribuciones que reciben los directivos.
"¿Quiénes son los artífices de esos resultados? La plantilla, por tanto se tienen que repercutir en ella", ha manifestado a EFE la secretaria general de la sección sindical de CCOO PV en CaixaBank, Sara Cutanda, que ha expuesto "las presiones y la situación insufrible en la red de oficinas", con menos medios y más exigencias, y exige "recuperación salarial ya".
La secretaria de organización de UGT en CaixaBank, Raquel Ruiz, ha recordado que cuando se firmaron los convenios colectivos de la banca y las entidades de ahorro en 2020 era un momento de recesión y se firmaron en unas condiciones que "no tienen nada que ver con la subida brutal del IPC", y es por eso que los sindicatos han pedido la apertura de la negociación con las patronales.
Según Ruiz, los empleados no dan el servicio que quieren dar y se les exige colocar productos "sin parar", y se sienten engañados. "Cuando necesitamos que se revisen los salarios por justicia y equidad, nos dan la espalda", lamenta.
UGT no negociará "nada que no esté referenciado al IPC", ya que desde 2020 prácticamente los salarios no han registrado incrementos reales, ha asegurado esta portavoz, quien añade que los ERE y las medidas restrictivas solo han servido para "perder derechos y condiciones laborales".
En el mismo sentido, el responsable de sector financiero de UGT PV, Juan Mena, ha indicado que de los últimos quince años de crisis continuadas, los de 2020 y 2021 han sido "el remate", con casi 7.000 empleados fuera de CaixaBank en toda España y cierre de oficinas.
Reitera que la elevada ratio de cliente por empleado conlleva "una perpetua sensación de estrés" y presiones para comercializar productos que ni siquiera son bancarios o parabancarios (seguros, renting) como televisores, móviles, placas solares o sistemas de alarma.