Emprendedores políticos. ¿Quién tiene el valor de automonitorizarse?

En la academia nos referimos a emprendedores políticos cuando observamos figuras que buscan movilizar a la opinión pública; líderes que tratan de acercarse a grandes audiencias no interesadas directamente por la política a través de innovadoras plataformas digitales. Lejos de los mensajes unidireccionales que lanza la política convencional en hilos de Twitter, historias de Instagram y proezas artísticas de TikTok, encontramos emprendedores políticos en Twitch. Esta herramienta ha demostrado su potencial para impulsar la automonitorización y la democracia conectada. ¿Por qué?

Este servicio digital de directos (no permite grabaciones como YouTube) se basa fundamentalmente en dos rasgos que promueven la deliberación entre los participantes. Uno es la  inmediatez, y por tanto, la autenticidad; y el otro, es la conversación o interacción a través de un chat y durante un tiempo considerable -al menos una hora-. Estas comunicaciones bidireccionales se producen entre los miembros de una comunidad interesada en un elemento en común, sea un videojuego, un deporte o conocer como es y piensa un o una política. Fácilmente creo que a estas alturas usted podría verbalizar el nombre de un streamer popular en Twitch, pero dudo que sea el de una persona candidata en las inmediatas elecciones municipales y autonómicas y las próximas estatales.

Fue popular el tanteo de la congresista norteamericana Alexandra Ocaso-Cortez (Partido Demócrata) con esta red social a finales de 2020, pero dejó de usarla tras tres directos. Quien la utiliza desde 2018 es Jean-Luc Melénchon (Francia Insumisa) para retransmitir actos y en ocasiones contestar preguntas de la audiencia ayudado por varios moderadores con los que comparte plató. Aquí, en España, hemos detectado un significativo caso de estudio, que he llevado a cabo junto con Andreu Casero-Ripollés. Se trata del canal del diputado Íñigo Errejón.

A lo largo de 2021 el líder de Más País emitió 18 directos que tuvieron una media de 523,53 espectadores simultáneos. Entre ellos, organizó 8 emisiones para dar explicaciones sobre sus propuestas y decisiones políticas aplicando el principio de la transparencia y sometiéndose al escrutinio de la ciudadanía.  Iñigo Errejon justificó en su primer directo (21 de enero de 2021) el uso de este canal como medio de “comunicación bidireccional” de un “servidor público” con la sociedad; “una especie de contacto sin filtros o sin intermediarios”. Para el político, “este esfuerzo de salir a escuchar” es necesario para conocer “problemáticas, cuestiones, ansiedades, deseos o temas que están en la calle que a lo mejor no llegan a las instituciones”.

Errejón concibe su canal en Twitch como una forma de practicar la democracia monitorizada (Keane, 2009; Feenstra y Casero-Ripollés, 2014), ya que busca fiscalizar la acción de los representantes públicos, como, en este caso, un miembro del Parlamento. Al ser impulsada por él mismo, la hemos denominado automonitorización.

En concreto, Errejón difundió a través de este canal digital cuál es su postura respecto a asuntos sociales (36,39%), económicos (32,92%) y de salud (30,69%), que él mismo define como “los problemas que importan a la gente”. Para darles solución propuso diversas iniciativas de Más País, presentadas en minutos en el Congreso de los Diputados y analizadas durante horas en Twitch. Me refiero a la reivindicación de una mayor atención a la salud mental y de una regulación del cannabis, entre otras propuestas. También habló de cuestiones personales (19,49%), lo que conecta con la búsqueda de humanización de la figura de este actor político. La configuración de su cuenta evidencia que no ganó dinero con estas intervenciones.

Cuando ponemos nuestra atención en el chat y en la deliberación existente, el ritmo de publicación en el chat de las emisiones analizadas fue de unos 14 comentarios por minuto, formulados mayormente con un lenguaje neutro y respetuoso. Por lo que respecta a la homofilia, destaca el número de intervenciones de contenido neutro - ronda el 34%- lo que evidencia la despolitización de la audiencia y su necesidad de ser escuchada. Las manifestaciones de disenso, generalmente argumentadas, rondan el 10-20% según el directo. Con todo, en referencia a la interacción recíproca, Errejón contestó entre el 5 y el 7% de los comentarios analizados.

Nuestros hallazgos sugieren que este tipo de uso político de Twitch tiene potencial para generar nuevas conexiones con la ciudadanía. No obstante, para que estas sean efectivas son necesarios varios requisitos. Uno de ellos es el compromiso del actor político por lo que respecta a las frecuencias de aparición. Las primeras emisiones de Errejón consiguieron la fidelización de la audiencia, pero el incumplimiento del compromiso adquirido de realizar una conexión “al menos cada 15 días” acabó reduciendo su interés. Segundo, que el debate gire en torno a un asunto principal. Y otro es que en estas interacciones no puede aceptarse cualquier intercambio de opiniones, sino que debe primar un plus de racionalidad en las argumentaciones junto con la exactitud de los datos. Especialmente el actor político debe sustentar sus intervenciones en el principio de parresía, como señalaba Foucalt.

Si bien con esta iniciativa emprendedora hemos analizado una nueva manera de estimular el diálogo con la ciudadanía, los directos de Errejón se redujeron a dos en 2022 y todavía no ha realizado ninguno en 2023. ¿Por qué no continúa? La automonitorización supone un gran esfuerzo que, en principio, ha parecido a funcionar en las urnas a Más Madrid (Íñigo Errejón) y a Francia Insumisa (Jean-Luc Mélenchon) en las campañas electorales de 2021 y 2022, respectivamente, períodos con presencia en Twitch.

Twitch como herramienta de comunicación abre una vía para la reducción de las divisiones sociales provocadas por la polarización y la desafección política. Como señala Casero-Ripollés, mediante este tipo de usos deliberativos es factible reconectar a los ciudadanos y recuperar la salud democrática. ¿Se animará algún o alguna candidata emprendedora de otros partidos políticos?