ALICANTE. La presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa), Maite Antón, ha reivindicado este jueves que las empresas familiares de la provincia reaccionaron con rapidez tras desatarse la pandemia del coronavirus para llenar el hueco que la Administración no había resuelto, al adaptar "los sistemas productivos de las empresas rápidamente para la fabricación de mascarillas o EPIs y su distribución a los centros sanitarios; aportando productos o prestando sus propios servicios de manera desinteresada".
La presidenta de Aefa, que ha abierto con su discurso la asamblea anual de la asociación, ha destacado la fortaleza de las empresas familiares, pero también ha recordado el duro golpe que han sufrido muchas de ellas, especialmente en el sector turístico. Por eso, ha reclamado a la Administración apoyo expreso a un sector fundamental, y también que se invierta en modernizar los sectores industriales tradicionales, para reducir la dependencia del exterior en sectores estratégicos. "Se ha puesto de manifiesto nuestra escasa digitalización, que ha afectado muy negativamente en la Administración, en las empresas y en los ciudadanos", ha lamentado.
Entre otras medidas, Antón ha considerado que es necesario "eliminar las trabas que aún existen" para la actividad empresarial como "la burocracia, la excesiva fiscalidad para el empleo, los impedimentos a una sucesión que normalmente acompaña al crecimiento, al desarrollo de la empresa, a la mejora de la economía y de las condiciones de vida de las personas, al sostenimiento de territorios con menos recursos y un largo etcétera". No ha sido el único mensaje para los políticos: la presidenta de Aefa ha lamentado que la clase política no ha estado a la altura en la gestión de la crisis. "Han estado demasiado ocupados en cuestiones de segundo orden, es el momento de pedir un cambio en esa actitud".
Por otra parte, la presidenta de las empresas familiares de Alicante ha dedicado una parte de su intervención inicial a analizar el sistema educativo español, que ha considerado otra de nuestras debilidades. "El sistema educativo de nuestro país necesita claramente un cambio. Estamos sufriendo el desastre de no tener una estrategia común". Para ello "deberíamos aumentar el nivel de nuestros egresados y al tiempo prestigiar y facilitar una Formación Profesional Dual que por fin alinee la oferta con la demanda. Parece absurdo, y es la realidad, que tengamos titulados sin empleabilidad y empresas que no encuentran personas con la capacitación necesaria".