SAGUNTO. La intermodalidad entre el ferrocarril y la carretera y la sustitución del actual modelo radial por otro circular con corredores ferroviarios interconectados serán los dos aspectos clave que marcarán la eficiencia logística de las empresas españolas en los próximos años y, por ende, su competitividad frente a sus rivales europeos.
Así coincidieron en señalarlo representantes de grandes compañías como ArcelorMittal, Mercadona o Grupo Sesé y los presidentes de los puertos de València y Bilbao en la jornada organizada este miércoles en Sagunto por Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) para reivindicar la conexión entre el Corredor Mediterráneo y el Cantábrico-Mediterráneo.
El encuentro, en el que participaron más de 150 empresarios, se enmarca dentro de la gira impulsada por la AVE para reclamar la construcción del Corredor Mediterráneo y sirvió para analizar los beneficios "sociales, económicos y de cohesión territorial" que supondría la conexión de esta infraestructura con el eje Cantábrico-Mediterráneo.
Todos los ponentes coincidieron en alertar sobre la pérdida de competitividad que ya sufren las empresas por el hecho de que España aún no haya apostado decididamente por el transporte ferroviario, por lo que urgieron a acelerar las infraestructuras pendientes para completar el inevitable traslado al tren de una parte del transporte que actualmente se realiza por carretera.
Héctor López, director de la planta de Sagunto de ArcelorMittal, destacó en su intervención en la jornada que para una multinacional como la suya la logística resulta clave porque supone una ventaja competitiva. En el caso de la planta que dirige, el volumen de mercancía movilizado alcanza las 800.000 toneladas y el coste logístico supone del 15 al 22% del valor añadido de las ventas a sus clientes.
Aunque explicó que en su caso existe "poco margen" para bascular mercancía de la carretera al ferrocarril porque actualmente ya mueven el 80% de sus mercancías desde Sagunto por tren, sí destacó que la finalización de los corredores pendientes permitirá operar a operadores europeos como Deutsche Banh o SNFC, además de material rodante que su multinacional sí puede utilizar en otros países.
López explicó algunos sobrecostes logísticos que ya están asumiendo por el retraso en la apuesta de España por el tren así como las ventajas que supondría su puesta en servicio. En el caso del Corredor Cantábrico–Mediterráneo, su ahorro en costes sería del 15%, aseguró.
"Para suministrar a la planta de Opel en Zaragoza desde Sagunto tenemos que hacerlo desde Valencia hasta Tarragona y desde allí a Zaragoza. Nos ahorraríamos el 40% de los kilómetros. Son las consecuencias de la radialidad", lamentó.
Por su parte, Álvaro Sarriá, director de la División Corporativa del Grupo Sesé, manifestó que la eficiencia en el transporte pasa por combinar distintas modalidades. Aunque su origen es el transporte por carretera, la compañía es actualmente un operador logístico "integral" al utilizar conjuntamente el camión y el ferrocarril mediante "trenes dedicados" y autopistas ferroviarias que le han permitido sacar de la carretera convencional 300 camiones. "Para nosotros son absolutamente vitales las conexiones", reiteró. el directivo, quien comparó su situación en España con la de su filial alemana, que se beneficia de una gran capacidad de desarrollo de transporte ferroviario.
Para Sarriá existe otro factor que determina el inevitable traspaso de tráfico de la carretera al ferrocarril: la falta de conductores. Según explicó, las empresas padecen un problema "grave" de escasez de conductores para tráficos internacionales "al que no vemos solución a medio y largo plazo". Por ello, vaticinó que la combinación del ferrocarril como medio de transporte de mercancías para largas distancias combinado con el camión para los tráficos más cortos caracterizarán el escenario futuro. A ello se suman las tasas cada vez más altas que se pagan por contaminar, añadió.
José Miguel Chiarri, coordinador de Compras de Transporte Intermodal de Mercadona, explicó que conectar los bloques logísticos de los que dispone en el ámbito de influencia de estos corredores reportará importantes ahorros por eficiencia, además del "beneficio social" que comporta la reducción de vehículos en la carretera. "Otro beneficio que quizás no somos capaces de visualizar son las posibilidades de negocio que van a surgir una vez entren en servicio estos corredores", apuntó.
El presidente del la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), subrayó que eje Cantábrico-Mediterráneo es "vital" para el recinto como demuestra el hecho de haberle dedicado "casi 100 millones de euros". "A pesar de los esfuerzos faltan cosas por resolver como el problema de las pendientes: ¿de qué sirven los apartaderos de 750 metros si los trenes no pueden subir por una pendiente de 24 milésimas?", lamentó Martínez.
Con todo, Martínez matizó que el ferrocarril "no es la solución absoluta para todos los problemas que tenemos", sino la compatibilidad entre ferrocarril y camión. El futuro del camión no es su "supresión" sino el uso de combustibles sostenibles porque el modelo productivo español exige una "capilaridad tremenda que solo queda cubierta con el camión". "El camión sigue siendo fundamental, pero hay que hacer planes para que no contaminen", reiteró.
Su homólogo en el Puerto de Bilbao, Ricardo Barkala, explicó que el 23% de los contenedores que se mueven en el recinto que dirige van en tren "y eso va a ir a más". Barkala confesó sentir "cierta envidia" por el impulso empresarial que está recibiendo el corredor mediterráneo por la iniciativa de AVE y la CEV.
El dirigente, en línea con sus colegas de mesa, apostó por pasar carga de la carretera al tren "sin peleas y de forma ordenada" y por impulsar de manera "real" la conexión ferroportuaria "eficaz y eficiente".
También participó en la jornada el Comisionado del Gobierno de España para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, que defendió la necesidad de evolucionar hacia un sistema de conexiones circular frente al radial y lamentó que en Europa la importancia de los corredores Cantábrico-Mediterráneo y Mediterráneo "a veces se valora mas que aquí".
Boira reconoció que el ritmo de ejecución de los dos corredores "podría ser más rápido" y dijo que hay cuellos de botella que muchas veces dependen más de la complicad de la gestión que de la falta de presupuesto. En ese sentido, destacó que en 2019 se han adjudicado obras por valor de 1.200 millones de euros.
Por su parte, el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, valoró el trabajo que hace la sociedad civil por el Corredor Mediterráneo, "una infraestructura que es para todos, no solo para la Comunitat Valenciana, sino también para el conjunto de España y de Europa".
El presidente de AVE, Vicente Boluda, encargado de abrir la jornada, subrayó que las infraestructuras, que "son un elemento clave en el desarrollo social y económico de los territorios y en la cohesión de los mismos, no tienen por qué necesariamente pasar por el centro de España", por lo que instó a "no bajar la guardia y seguir reivindicando" estas infraestructuras.
Mientras, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, calificado ambos Corredores de "claves para el progreso". "Generarán mayor actividad económica, es decir más empresas, más empleo, mayor integración de España con Europa, más competitividad y mayor cohesión", apuntó.