MADRID (EP). Endesa obtuvo un beneficio neto de 363 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 2,4% frente al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética se situó a cierre de marzo en 928 millones de euros, con un incremento del 5,5%, mientras que el beneficio operativo (EBIT) aumentó un 2,8%, hasta los 522 millones de euros.
Los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a marzo alcanzaron los 5.085 millones de euros, 84 millones de euros inferiores (-1,6%) a los obtenidos en el primer trimestre de 2018. El grupo destacó que los resultados en el periodo se vieron impactados por el incremento en los costes financieros de manera significativa, debido principalmente a la actualización financiera de las provisiones para la optimización de la plantilla y el desmantelamiento de instalaciones. Así, señaló que la buena gestión del mercado liberalizado, sumada a la estabilidad del mercado regulado y al esfuerzo de contención de costes, fueron "factores clave" en la obtención de estos resultados, que se han alcanzado a pesar de las desfavorables condiciones de mercado que han afectado tanto al negocio del gas como al de electricidad.
Además, Endesa indicó que estos resultados del primer trimestre le permiten "mostrarse confiada en la consecución de los objetivos comunicados al mercado para este año", con una previsión de un beneficio neto de 1.500 millones de euros y un Ebitda de 3.700 millones de euros. En concreto, el periodo estuvo marcado por una significativa caída de la demanda de energía eléctrica, como consecuencia de las altas temperaturas del periodo y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo de las grandes empresas. Además, se registró un incremento del precio de los derechos de CO2 y una menor disponibilidad de la generación hidráulica y renovable, lo que ha llevado a un incremento del 14% en los precios del mercado mayorista, que han alcanzado los 55 euros/MWh.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, valoró que, en este contexto, la energética está haciendo "un esfuerzo inversor muy importante en energías renovables y en digitalización para liderar la transición energética. A final de año estarán operativos los 879 MW renovables que la compañía se adjudicó en las subastas de 2017. En el marco de este nuevo ciclo inversor destacan los altos niveles de eficiencia que estamos alcanzando, que han facilitado un descenso del 5% en los costes fijos en términos ajustados", añadió el directivo.
La deuda financiera neta de Endesa aumentó en 1.127 millones de euros con respecto al 31 de diciembre de 2018, situándose en 6.897 millones de euros, como consecuencia de varios factores, entre los que destacan el impacto de la entrada en vigor de la NIIF 16 -la nueva normativa que obliga a incluir los contratos de arrendamiento vigentes-, que ha supuesto registrar un incremento de 186 millones de euros en la deuda neta a cierre del año pasado; las inversiones realizadas para el desarrollo de nuevos parques de generación renovable, y el pago del dividendo a cuenta con cargo a los resultados de 2018, por importe de 741 millones de euros, realizado el pasado 2 de enero. Así, el ratio de deuda neta sobre Ebitda es de tan sólo 1,9 veces, lo que la compañía considera que le da "un amplio margen" para afrontar el fuerte proceso de inversión en energías renovables y digitalización que es necesario para cumplir los objetivos de la transición energética.
Por su parte, las inversiones brutas de Endesa se situaron en 395 millones de euros, con un crecimiento del 100%, debido principalmente, a ese esfuerzo que está realizando la compañía en materia de transformación digital y para el desarrollo de la nueva potencia eólica y fotovoltaica.
Por su parte, la producción eléctrica peninsular de la compañía cayó en el primer trimestre un 8% como consecuencia de la menor producción hidráulica y renovable, que han registrado variaciones del -28% y -5% respectivamente, en línea con los descensos experimentados en el conjunto del país. En el conjunto del ejercicio, Endesa ha alcanzado unas cuotas de mercado del 22,5% en generación peninsular, del 43,2% en distribución y del 32,9% en ventas de electricidad a clientes del mercado liberalizado, lo que le confirma en conjunto como la empresa líder del sector eléctrico en España.
En lo que respecta a la retribución al accionista, la junta general de accionistas de Endesa celebrada el pasado 12 de abril aprobó la distribución de un dividendo total por un importe bruto de 1,427 euros por acción con cargo al resultado del ejercicio 2018, lo que supone una cifra total de 1.511 millones de euros. Teniendo en cuenta el dividendo a cuenta de 0,7 euros brutos por acción abonado el pasado 2 de enero, que supuso un importe total de 741 millones de euros, el dividendo complementario con cargo al resultado del ejercicio 2018 es igual a 0,727 euros brutos por acción, es decir, 770 millones de euros, y será abonado el próximo 2 de julio.