“Paraules d’amor, senzilles i tendres…”. A veces olvidamos dirigirnos al prójimo con educación; otras, con amabilidad…; las más, con cariño. No nos paramos a pensar que una sonrisa, un gesto de gratitud, un saludo efusivo y sincero pueden alegrarle el día a quien se cruza en nuestro camino, al panadero al comprar el pan, al conductor que nos pide paso con un implorante guiño de su luz de posición. La vida sería más fácil para todos si nos pusiéramos la careta del “emoji” sonriente por las mañanas y nos calzáramos los zapatos de salir a bailar.
Sólo pedimos una sonrisa sincera y abierta, y no el rictus con que nos amarga cada día el Señor del Twitter, Donald Trump, que un día nos va a matar de un disgusto con cada susto-tweet que nos da. El del otro día, después de pasearse por Europa, con cumbre de la OTAN incluida -con la intención de poner orden en las cuentas propias y ajenas-, fue de órdago. El tweet, digo. Por si no nos creemos las “boutades” que dice, su nombre en twiter es @realDonaldTrump. Que sí, que soy yo, que no es un “troll”, que no son “fake news”. Que sí, que hago política a golpe de tweet. Y que lo que tuiteo, lo cumplo.
Y es que no sé por dónde empezar, con las perlas del último fin de semana, con entrevista incluida al canal CBS… Comenzó acusando a los países miembros de la OTAN de no aportar económicamente lo mismo que Estados Unidos, menos del 4%. Obvia Trump que en la aportación europea no se contabilizan las infraestructuras al servicio del Tratado en nuestro territorio. Obvia Trump que no se contabilizan las pensiones, la sanidad y el resto de beneficios sociales con los que no cuenta el ejército americano en su país y de los que disfrutan en Europa, los soldados norteamericanos y sus familias… Obvia Trump que entre el 1% español y el casi 4% norteamericano hay una gran diferencia. Y es, ¿quién decide que debe ser un 4 o un 1? ¿Y por qué no el 2,37%?
A tono con el tono despectivo y soberbio, Trump llegó a echar en cara que, “por si fuera poco, Alemania ha comenzado a pagar a Rusia, el país del que pide protección, billones de dólares por la energía que necesita de los nuevos gasoductos rusos. !No es aceptable! Todas las naciones OTAN tienen que alcanzar el 2% acordado y deben llegar hasta el 4%”.
Sí. Éste es el tono. Y en inglés aún suena peor. Una lengua en la que comienzas pidiendo por favor y terminas dando las gracias. Pero lo peor no es el tono sino las “fake news”, las falsedades que destilan sus palabras, por decirlo de forma amable… Él, que acusa de “noticias falsas” a todos los medios norteamericanos que no le ríen las gracias, ha recibido de su propio jarabe cuando el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, le acusó de decir mentiras: “fake news”.
La ocasión lo merecía. El domingo por la mañana, Trump se desayunó con otra de sus lindezas: “Tenemos muchos enemigos. Creo que la Unión Europea es un enemigo”. Lo dijo en una entrevista con la cadena de televisión CBS, sin vergüenza, sin perdón. Ahí lo dejo, creo que pensó. Tusk corrió raudo a responderle via twitter, porque parece que es lo único que lee el Presidente de Estados Unidos: "EEUU y la UE son los mejores amigos. Quien diga que somos enemigos está difundiendo noticias falsas”, tuiteó Tusk. Es decir, Trump difunde noticias falsas. Trump miente. Ahí lo dejo.
No voy a entrar en el resto de tweets anti-diplomáticos que fue dejando caer Trump tras cada encuentro y desencuentro con los líderes europeos. Incluso se inmiscuyó en la política del Brexit con la desfachatez de decirle al pueblo inglés que destituya a su Primera Ministra Theresa May y ponga a Boris Jhonson en su lugar. Otro, con el flequillo de paja y similares maneras. Y eso, en casa ajena. No comentaré tampoco la machista actitud de Trump de coger y arrastrar a May de la mano como sin fuera una niña pequeña…
Es que es un no parar… Mientras, en Europa seguimos haciendo política, intentando no pararnos en charlotadas y en hablar de cosas serias…, con respeto. Como la violación de los derechos humanos en Sri Lanka de la que se trató en el Consejo de Asuntos Exteriores o la reciente modificación de la normativa europea relativa a la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo.
Con respeto, dándonos los buenos días y saludando al pasar…