tribuna libre / OPINIÓN

Enfoca estratégicamente tu empresa

18/06/2018 - 

VALÈNCIA. El entorno actual de negocio de la empresa es complejo (el número de variables que condiciona el éxito empresarial en el mercado es muy elevado), diverso(además las variables son de áreas muy distintas: nuevas tecnologías, marketing, fiscalidad, calidad, financiación, internacionalización, internet, RSC, innovación…), y por supuesto cada vez mucho más turbulento e incierto (no sabemos qué va a cambiar ni hacia dónde… lo que se conoce como VUCA) y, sobre todo, es muy hostil (la presión competitiva en los últimos años ha crecido enormemente, el exceso de oferta se hace palpable en todos los mercados ante la débil demanda).
 
Pero a pesar de todo, sabemos que las crisis son buenas y las empresas se ven obligadas a innovar, a buscar nuevos mercados, a incorporar nuevas tecnologías, a reducir canales, a acercarse cada vez a la demanda, a orientarse a mercado…
 
Sólo las empresas con una visión estratégica más clara permanecen y siempre se refuerzan con una crisis. Sólo las empresas que se mueven, que toman decisiones, que las corrigen, que son proactivas buscando el mercado salen beneficiadas.
 
Hay muchas empresas que pueden aprovechar esta situación para acometer decisiones estratégicas. En estos momentos de incertidumbre y cambio constante, aparentemente parece que son malos tiempos para la planificación estratégica, pero nada más lejos de la realidad. En estas circunstancias es donde el tejido empresarial se la juega en sus decisiones. La incertidumbre y la rapidez del cambio lo único que hacen es acelerar la toma de decisiones y la necesidad de una mayor reflexión estratégica en la empresa para no navegar sin rumbo en la tempestad.
 
Es el momento de definir la orientación estratégica de la empresa. Toda empresa necesita tener una visión estratégica a largo plazo y cuanta más incertidumbre hay, más se necesita. Para definir un proyecto de futuro ilusionante y consistente para la organización, reforzar la misión e identificar todas las decisiones estratégicas bajo el consenso y la priorización y así, dar una mayor velocidad de respuesta en la búsqueda activa de oportunidades y en la preparación para hacer frente a las amenazas con una mayor eficacia y eficiencia de los escasos recursos con los que contamos.
 
Es un buen momento para reaccionar, para moverse, para crear ilusión y actividad. Puede que no siempre acertemos y tengamos que corregir y modificar, pero eso siempre nos mejorará la velocidad de adaptación, nuestra experiencia y visión estratégica, ganaremos músculo organizativo para aumentar la velocidad de cambio interno frente al constante proceso de evolución del mercado y el entorno. Siempre saldremos fortalecidos y preparados, la única cosa que no va a cambiar a nivel empresarial y económico es el cambio constante. Cuanto antes lo asumamos como un entorno “normal y permanente” antes estaremos preparados para competir.
 
Sólo así mejoraremos la capacidad competitiva y diferenciadora de la empresa. La planificación estratégica es una herramienta que nos puede ayudar con el equipo directivo a definir hacia dónde ir, pero no evita que en el entorno competitivo actual todos los días nos tengamos que “levantar y ponernos a correr salvando constantemente obstáculos”. Por eso, la planificación estratégica debe formularse hoy bajo los principios de flexibilidad, actualización y deslizamiento pero es un elemento clave en la unidad de esfuerzos, velocidad y orientación del cambio de las empresas hacia el mercado.

Tomás Guillén, director general de Grupo IFEDES