VALÈNCIA. El concepto 'jarrón chino' para referirse a un expresidente o alto cargo de un partido que durante un periodo importante ha sido un referente todopoderoso tiene su origen en Chile. Al menos así lo contaba el dirigente del PNV Iñaki Anasagasti en 2014 cuando explicaba que, aunque la expresión se la había apropiado el socialista Felipe González, tenía su procedencia en el propio parlamentario vasco quien, a su vez, la había recogido del expresidente venezolano Rafael Caldera y este, anteriormente, de su homólogo chileno Eduardo Frei.
Anasagasti, publicó en aquel año el libro 'Jarrones chinos', en el que hablaba de Arias Navarro, Adolfo Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y Rodríguez Zapatero bajo la reflexión: "Del poder a la jubilación". Una frase relacionada con el propio concepto de 'jarrón chino' aplicado a referentes políticos: "Gente muy valiosa pero que nadie sabe dónde ponerla", definía el entonces senador vasco.
Un concepto que, en la actualidad, puede ajustarse perfectamente al presidente de Les Corts y también presidente -cargo honorífico- del Bloc, Enric Morera (Oliva, 1964), cuyo futuro político inmediato es hasta el momento una incógnita.
Echando la vista atrás, el histórico dirigente valencianista pasó por el Parlamento Europeo a principios de los 2000 -fue asesor y diputado- aunque diez años antes ya había transitado por la Comisión Jurídica de este organismo. Tras la crisis de 2003, cuando el Bloc se quedó fuera de Les Corts por apenas dos décimas, Morera tomó el mando de la formación nacionalista para liderar el partido hasta 2016. En paralelo, se convirtió en diputado autonómico en 2007 con la entrada en las instituciones del primer Compromís, un escaño que ha ido renovando hasta la presente legislatura.
Una trayectoria que, dentro de la formación nacionalista, le ha otorgado un aura de dirigente eterno cuyos mejores tiempos, no obstante, parecen haber pasado ya. Así, el propio Morera -quien celebró este viernes un desayuno con los medios de comunicación- no toma posición sobre si su futuro pasa por presentarse a las primarias para repetir como diputado y tratar de seguir como presidente de Les Corts, o si por el contrario buscará otra salida política -o fuera de ella-.
Algunos opinan que podría ocupar la plaza de senador territorial en la próxima legislatura; otros piensan en que podría ser diputado aunque no repitiera como presidente de la Cámara -algo extraño en política-; hay quien le ve como posible refuerzo al Congreso y pocos creen que podría ocupar un puesto de conseller, de la misma manera que entre los dirigentes consultados por este diario no circula con fuerza la posibilidad de que continúe en el puesto de honor que ahora ocupa en Les Corts.
Más aún cuando todo tiene que pasar por un proceso de primarias. En 2015, en el reglamento de las mismas se impuso una especie de cuota o 'cláusula Morera' -así la denominaban muchos internamente- en la que se eligió por separado tanto el puesto de candidata a la Generalitat como el del número dos por Valencia, para los cuales no hubo oposición y se repartieron entre Mónica Oltra y el mencionado Morera.
Ahora, el nuevo reglamento de primarias de Compromís todavía no ha visto la luz puesto que no existe acuerdo entre el Bloc e Iniciativa en cuatro municipios, tal y como informó Valencia Plaza. Sin embargo, distintas fuentes apuntan a que el documento que se apruebe será muy similar al de 2015: si es así y se mantiene ese puesto número dos por separado habría que ver si Morera aspira al mismo o son otros dirigentes los que pudieran disputarlo como, sin ir más lejos, el actual portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri. No obstante, distintas fuentes consultadas por este diario de la formación tratan de alejar tambores de guerra al señalar que, sea cual sea el desenlace, estas cuestiones apuntarían a resolverse con acuerdos internos sin alcanzar enfrentamientos enconados.
Con este escenario, el experimentado dirigente nacionalista apunta a enfrentarse en breve a una encrucijada en su carrera política. Posiblemente nadie le enseñará la puerta de salida, pero la realidad es que tampoco ha recabado muchos 'fans' en su grupo parlamentario por su manera de conducir los plenos. En general, según las opiniones que ha recogido este diario en la coalición, no existe un sentimiento de especial interés por que Morera continúe en la Presidencia de Les Corts y, en cambio, son más las voces que admiten la conveniencia de un relevo en el caso, aún está por ver, de que a Compromís le tocara de nuevo el citado cargo en el reparto tras una reedición del Pacto del Botánico.