Enrique Martinavarro: "Invertí en Medac porque sé que pueden ayudar a transformar nuestro país"

7/07/2020 - 

VALÈNCIA. Enrique Martinavarro es de sobra conocido en Valencia, pues es parte de la familia Martinavarro, compañía clave en el sector hortofrutícola , hoy parte del grupo Cítrico, líder en el sector con una facturación superior a los 400 mill de euros. Su trayectoria es su mejor aval -en todos estos años ha invertido en un gran número de empresas que compiten en diferentes sectores- y desde el año 2018 una de sus inversiones está relacionada con la Formación. El empresario explica que invertir en organizaciones que se dediquen a la formación de calidad es hacerlo directamente en la mejora del capital humano del país. Destaca que su elección por Medac fue motivada principalmente por los valores que esta empresa tiene impregnados: "ilusión, humildad, esfuerzo, competitividad y solidaridad” y, además, por la gran capacidad de Medac para transformar personas incrementando su capacidad de adaptación al entorno y su potencial de empleabilidad.

-Es posible que no le haga falta carta de presentación en esta ciudad, pero para poner al lector en contexto, ¿quién es Enrique Martinavarro ?

Soy un valenciano que estudié derecho en mi tierra y un MBA en el IESE. Estuve un par de años trabajando en Inglaterra y Alemania en varias empresas distribuidoras del sector hortofrutícola. Tras este periplo, me incorporé a E. Martinavarro  SA, compañía en la que me integré como tercera generación. Después de más de 10 años,  dejé las funciones ejecutivas de la compañía familiar y pasé a formar parte del Consejo de Administración . En el año 2006 fundé con un par de socios, Iñigo Resusta y Rodrigo Hernando, el grupo Auriga, una sociedad de valores con actividades en la intermediación de renta fija y variable con base en Madrid. Posteriormente, fundamos Quadriga, una sociedad gestora de fondos de inversión y banca privada. A principios del año 2018 creamos, junto con Iñigo Resusta, Patricio Gandarias y Fernando Elío, Queka Real Partners, un Private Equity que se dedica a invertir en empresas españolas que tengan un fuerte potencial de crecimiento al tiempo que aportan valor a nuestra sociedad.

-Con su indudable trayectoria tendrá muchas ofertas u opciones sobre la mesa, ¿por qué eligió Medac?

Como le he comentado anteriormente, invertí en Medacen base a dos palancas: la primera, su cultura empresarial, lo que ellos llaman Sangre Azul ( color corporativo de la empresa). Todas las personas de la organización, desde la parte más ejecutiva hasta el personal de administración o limpieza, comparten unos mismos valores y luchan por transformar y mejorar la sociedad en la que actúan. Es asombroso ver esa cultura también impregnada en los alumnos y familias que se acercan a sus aulas. La segunda, ver la capacidad que tienen para transformar las vidas de los alumnos que se acercan a ellos. Le imprimen su ADN de Medac y los hacen más competitivos y solidarios, pero sobre todo mucho más adaptables para este nuevo mercado de trabajo al que nos estamos enfrentando. En España, no nos llevemos a engaño, la verdadera demanda de trabajo reside en los puestos de técnicos. De ahí la importancia de desarrollar en España una formación profesional de calidad que forme a los alumnos a las verdaderas necesidades que el mercado de trabajo está actualmente demandando.

-Ahora Medac aterriza en Valencia, ¿qué considera que puede aportar?

 Como en todos los sitios en los que aterriza Medac, lo primero que aporta es empleo e inversión, cuestiones ambas que son muy relevantes en los tiempos de crisis e incertidumbre en los que nos vemos actualmente envueltos. Son más de cien los profesionales valencianos que vamos a emplear en septiembre de este año y más de tres millones de euros de inversión para la construcción de los dos Institutos, uno en Valencia y otro en Alicante, que inician su actividad en nuestra comunidad. La otra cuestión clave para mí es dignificar y empoderar a la FP como principal herramienta de generación de empleo cualificado. Lo que estamos consiguiendo cada vez que nos implantamos en una nueva comunidad es una fuerte dinamización sectorial y un significativo descenso del paro en general y de nuestros jóvenes de forma particular. A pesar de que la percepción de la FP ha mejorado mucho, tenemos que seguir erradicando el estigma que desmerece a las titulaciones de Formación Profesional en algunos sectores de la población, ya que están dando trabajo y son, bajo mi punto de vista, el futuro de cualquier país. Me hago eco de una frase de su presidente, Paco Ávila, que dice que “el futuro es de la FP y la FP es Medac”.

-¿Qué espera de Medac?

Más bien, diría qué está haciendo Medac, que no es poco. Ilusionan a las personas para que retomen la formación y se empleen. Movilizar a toda esa población de jóvenes que se han quedado atrás y transformar a los mayores que no pueden adaptarse. En definitiva, bajar las listas del paro y aumentar la empleabilidad de nuestros ciudadanos.

-Y saliendo de lo puramente empresarial, la sociedad atraviesa tiempos nuevos con la covid19, ¿cómo cree que evolucionará el mundo a nivel general y la formación en particular?

Entramos en un terreno desconocido muy complicado de prever con un nivel de deuda pública y privada nunca visto antes, que sin duda van a complicar todavía más nuestra vuelta a la senda de crecimiento. Contamos con sectores especialmente afectados como el Turismo, lo que implica mucho más esfuerzo y transformación que en otros países vecinos u occidentales por su estructura sectorial. Con respecto al mundo de la Educación, creo que hay que acelerar la implantación y uso de tecnologías en las aulas y la familiaridad de los docentes, alumnos y sus familias entorno al uso de las mismas. Estamos especialmente orgullosos de cómo Medac está llevando a cabo esta transformación, pues han conseguido en quince días transformar 6.000 alumnos que estaban estudiando presencial a 100% online con total garantía. A pesar de la dureza de la situación actual, sigo siendo optimista con nuestro país, pues España ha demostrado su capacidad para enfrentarse a grandes incógnitas y superarlas. Estoy convencido que para ello la palanca clave es la transformación de las personas a través de la formación; y Medac se ha convertido en un actor clave de transformación y optimización del capital humano de nuestro país.

 

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