Enrique Tomás Segura: "Esperamos con el nuevo modelo Jaguar XE alcanzar la velocidad de crucero"

VALENCIA. Pasión, constancia, perfección serían las cualidades más acertadas para un trabajador incansable y metódico como es Enrique Tomás, enamorado hasta la médula de su profesión que transmite a los pocos segundos de estar hablando con él. Podríamos decir que incluso ese perfeccionismo conlleva a veces algún problema consigo mismo.

No cabe ninguna duda de que ha recogido la herencia de su padre, del que sigue aprendiendo todos los días. En estos momentos dirige el grupo Ibérica de Automóviles con la ayuda de sus hermanas Emi, al frente de Jaguar, y Noelia, que lleva la batuta de Hyundai, mientras él especialmente empuja la prestigiosa marca Land Rover, siempre bajo la mirada inteligente, madura y sensata del patriarca, Enrique Tomás Segarra.

Sus inicios

Con 21 años comienza su andadura profesional pasando por todos los departamentos del primer concesionario Land Rover en Valencia. Desde recambios, recepción, talleres o ventas, irá aprendiendo todo los entresijos de su empresa para poder más tarde dirigir a sus empleados bajo la fuerza del conocimiento desde la base.

Su gran entrega hace que aprenda rápido y antes de llegar a los treinta, no sólo dirige ya un concesionario sino que aprieta a su padre para un crecimiento continuo que les ha llevado al grupo de automoción que hoy disfrutan. Los premios que han recibido de las marcas por servicio y ventas a lo largo de los años son innumerables, y tienen la buena costumbre de celebrarlos con todos sus empleados.

Queremos saber cómo les van las cosas y lo primero que le viene a la mente es el primer aniversario de las instalaciones de Gandia. "Hicimos una inversión muy importante, ya que era el primer concesionario con las nuevas normativas de la marca, además es una población donde llegábamos nuevos y teníamos que ganar- lo todo poco a poco. Estamos muy satisfechos por la respuesta del mercado, hemos batido todos los objetivos que nos marcamos en ventas y vamos ganando cuota con el servicio posventa. Esperamos con el nuevo modelo Jaguar XE alcanzar la velocidad de crucero ya que está ganando día a día tráfico de exposición".

Tomás es muy directo y rápidamente nos cuenta que lo que más le apasiona es sin duda la parte de ventas. Se mueve como pez en el agua, no sólo por su gran habilidad para cerrar una operación, sino por- que domina a la perfección el producto que vende.

Se le iluminan los ojos cuando nos habla de Land Rover, que es como su segundo apellido. "Me gusta meterme en cifras y números de postventa, viendo los análisis y las comparativas: ahora lo que disfruto porque lo siento y me gusta es el apartado comercial. Explicar lo que van a comprar con todo lujo de detalles es algo que me apasiona, y mis vendedores reciben ese espíritu mío que va con mi persona".

Su juventud unida a esos ingredientes que le son innatos de ímpetu y constancia hicieron que con sólo 23 años su padre lo dejara al frente de una de sus empresas, Imperauto en la calle Puerto Rico. Él le iba a demostrar que era merecedor de aquella confianza depositada. "He tenido la gran suerte de tener en mi padre la persona que apostó por mí; la persona que me ha enseñado, que me ha ayudado, todo un rumbo a seguir. Mi padre tenía mucho volumen con Rover entonces, y yo me dedique en cuerpo y alma a Land Rover" .

Es innegable que el mercado de vehículos ha cambiado, hace unos años era muy raro ver todoterrenos por las carreteras y hoy están plagadas de ellos, tal vez por el cambio de mentalidad hacia este tipo de coches que ejercen gran atracción. "El comprador busca capacidad, seguridad —estos vehículos se la hacen sentir— , confort de marcha con la familia... y los Land Rover están entre sus elecciones".

Uno de los apartados más importantes en una concesión es sin duda el servicio posventa, del que depende la fidelidad del cliente que es vital para el negocio, y en este tema Enrique Tomás quiere hacer mucho hinca- pié. "Durante un cierto tiempo estuvimos reuniéndonos con clientes descontentos, lógicamente tras 58 años funcionando es normal que los haya, pero lo que está claro es que en tantos años hemos hecho muchas cosas bien".