VALÈNCIA. "En el Consell Social debemos tener voluntad de cambio y mejorar la conexión entre la Universitat de València y Empresa". Así lo apunta su nueva presidenta, Ángela Pérez, quien fue nombrada por el Consell la pasada semana. Premi Rei Jaume 2022 al Emprendimiento, Pérez fue nombrada en sustitución del exconseller de Hacienda y profesor Vicent Soler.
Se licenció en Ciencias Biológicas en 1996, año en que inició su carrera en la UV como investigadora, lo que le llevó a participar en los primeros proyectos europeos de secuenciación de genomas completos. En 1998 fundó Sistemas Genómicos, una de las primeras empresas biotecnológicas en España y la primera dedicada al diagnóstico genético humano.
Durante los años 2008 y 2009 amplió su formación empresarial y realizó un máster en Gestión y Dirección de Empresas y un máster ejecutivo en Innovación (2011) en la Escuela de Organización Industrial. En 2009 fundó Imegen, centrada en el diagnóstico genético humano, empresa que posteriormente adquirió Genetaq y que, en febrero de 2020, se fusionó con Genycell y Health in Code, otras dos firmas españolas de diagnóstico genético.
Actualmente, Ángela Pérez desempeña el puesto de vicepresidenta de desarrollo de negocio de Health in Code, así como el de presidenta de Bioval, el clúster biotecnológico de entidades relacionadas con la biotecnología en la Comunitat Valenciana que agrupa más de 150 empresas, centros de investigación y hospitales y que forma parte del Patronato de la UV.
- ¿Cómo se gestó su presidencia del Consell Social de la Universitat de València (UV)?
- El Consell buscaba recuperar un perfil más empresarial para ostentar el cargo de Presidente del Consejo Social. Creo que mi perfil encaja muy bien con las funciones que debe desarrollar este cargo. Soy egresada de la Universidad de Valencia, he emprendido proyectos basados en el conocimiento adquirido durante mi periodo como investigadora y actualmente soy empresaria. Creo que puedo contribuir mucho a mejorar los vínculos y la comunicación entre el tejido empresarial y la Universidad de Valencia.
- ¿Por qué faltaba estaba conexión con el área empresarial?
- La UV es una gran institución con 525 años de historia poco relacionada tradicionalmente con el mundo del emprendimiento y la empresa. El Consejo Social es el órgano de representación de la sociedad en la UV y por tanto debe velar porque los intereses de la sociedad se recojan por la propia universidad. Vivimos en un mundo cambiante, complejo y cada vez más tecnificado que requiere muchísimo talento y por tanto es de vital importancia que la Universidad de Valencia conozca en cada momento las necesidades de las empresas.
"El Consejo Social es el órgano de representación de la sociedad en la UV"
El Consejo Social juega aquí un papel importante de conexión entre el talento que ha de generarse en la universidad y formar parte de las empresas tecnológicas que debemos fomentar y hacer más fuertes en nuestro territorio.
- Es cierto que las empresas siguen mencionando la existencia de un agujero entre la formación universitaria y lo que se demanda.
- Me consta que se hacen grandes esfuerzos y aún así los gaps existen, este reto tiene mucho que ver con la velocidad a la que cambia nuestro tejido empresarial respondiendo a las demandas sociales. Si no trabajamos en mejorar esta conexión el agujero se hará cada vez más grande. La Universidad de Valencia debe estar permanentemente al tanto de las grandes tendencias mundiales y acomodar la formación de sus profesionales a la demanda que luego se va a tener por parte de las empresas.
- ¿Qué planes tiene a día de hoy para el Consell Social de la UV?
- Tengo muchos planes que van en ese sentido. El Consejo Social trabaja estrechamente con la universidad y así seguirá siendo. En mi caso, conozco bien la Universidad de Valencia desde el punto de vista de la investigación y la docencia pero tengo todavía mucho que aprender respecto a su gobernanza. Confío que en pocas semanas estaré, junto con mi equipo en disposición de comenzar a obtener sinergias.
- ¿Cómo se puede promover la relación entre la sociedad y la universidad?
Las salidas profesionales desde la Universidad de Valencia siguen dos vías. Por una parte tenemos la investigación y docencia y por otro las salidas hacia el mundo empresarial y el emprendimiento. En cualquiera de estos dos caminos, la universidad tiene la misión de enseñar lo mejor posible a todos sus estudiantes, que formarán parte del tejido público o el privado. En ese sentido, los planes que tracemos y ejecutemos deben dar servicio a cualquier salida profesional.
"Cuando se producen hallazgos en el seno de la Universitat de València, debemos evitar que se queden en el “cajón”"
Por otra parte, cuando se producen hallazgos en el seno de la Universitat de València, debemos evitar que se queden en el “cajón” tras la publicación científica correspondiente. Vamos a estudiar muy bien y a trabajar activamente en encontrar los mecanismos que mejoren la transferencia de conocimiento. Hay países que son una referencia en transferir conocimiento y tecnología con éxito y debemos inspirarnos en ellos. Una gran apuesta es el incremento de las empresas innovadoras surgidas desde el talento de la Universitat de València.
- ¿Y cómo se puede conseguir?
- Pues a mí me gusta siempre decir que el principio de todo es la voluntad. Debemos tener voluntad de cambio y mejorar la comunicación y conexión entre la Universidad y la empresa. Creo que aquí el Consejo Social y otras instituciones como Adeot tienen un papel protagonista.
Vamos a fomentar la visita a empresas tecnológicas con el objetivo de recoger sus necesidades para adaptarnos mejor cada día. Son muchos los antiguos estudiantes de la Universidad de Valencia que han fundado proyectos con proyección internacional desde nuestra comunidad.
"Es importante que los empresarios conozcamos muy bien los procesos de toma de decisión dentro de la universidad"
Por otra parte, es también importante que los empresarios conozcamos muy bien la regulación y los procesos de toma de decisión dentro de la universidad para aprovechar mejor todos los recursos que tenemos y que la Universidad de Valencia consiga dar el mejor servicio a la sociedad, que es para quien trabaja.
- También presidirá Adeit. ¿Funciona adecuadamente o se podría mejorar?
- Siempre, en todas las entidades, hay posibilidades de mejora y retos que asumir. Además, soy de la opinión que un cambio de aires, siempre aporta puntos de vista nuevos. Creo que se ha hecho un gran trabajo hasta ahora y espero aportar mi granito de arena identificando esas oportunidades de mejora.
Adeit es una herramienta única de la Universitat de València que contribuye a la adaptación de los profesionales a una sociedad cambiante. Por tanto debemos sacarle el mayor partido posible. Sin duda voy a dedicar especiales atención a esta entidad tan importante para nuestra Universidad.
- Los jóvenes se quejan de que con grados y másteres tienen unos sueldos paupérrimos, ¿cómo abordar esta cuestión?
- No estoy segura de que esto sea misión del Consejo Social pero ahí estaremos sin duda para reivindicar aspectos que nos parezcan que van en la línea de que los universitarios tenga un salario adecuado. Obviamente, en un mundo cada vez más tecnológico, las carreras técnicas van a incluir cada vez más estudiantes y deberíamos ser capaces de adaptar lo mejor posible la demanda social y empresarial a la oferta académica de la universidad. Hay un mundo complejo que ha de ser tratado por profesionales cualificados y la universidad tiene un reto importantísimo de adaptación.
- Mujer, universidad, sociedad. ¿Hay cosas que hacer todavía?
- Tengo la sensación de que siempre que se añade la palabra mujer a cualquier binomio o trinomio el reto aumenta de tamaño. Las desigualdades siguen presentes a pesar de los cambios sociales que vivimos constantemente y yo tengo una especial sensibilidad con todas las cuestiones de género. Las mujeres profesionales tienen que ocupar cargos directivos de alto nivel para acelerar las tomas de decisiones hacia la igualdad.
- ¿Hace falta fomentar más el emprendimiento en Universitat?
- Sin duda, siempre. Y tenemos muchas herramientas, pero no estoy segura de que les saquemos el mejor partido. Creo que la Universitat de València tiene una Cátedra de Cultura Empresarial espectacular. Las empresas tenemos muchas ganas de devolver a la sociedad y a esos alumnos motivamos por el emprendimiento lo que obtuvimos y el Consejo Social debe contribuir a ponerlo en valor. En este aspecto también vamos a concentrar muchos esfuerzos para que los proyectos de emprendimiento que comienzan a forjarse en el seno de la Universidad de Valencia lo tengan un poco más fácil.
- Y eso, ¿cómo se va a abordar?
Tenemos que identificar a nuestros antiguos alumnos y pedirles que ejerzan como referentes y casos de éxito. Que sirvan de inspiración para otros alumnos. En este sentido, el Consejo Social tiene un programa de Insignes que contribuye a visibilizar alumnos de la Universitat de València excepcionales cuya trayectoria sirve de ejemplo a otros. También deberíamos reforzar nuestros masters con sesiones para hablar de emprendimiento. A la hora de emprender una empresa tecnológica han de confluir inicialmente dos factores como son tener relación con algún proyecto, conocimiento o patente de un equipo de investigación y ser capaz de materializar dicho hallazgo como un producto o servicio dentro de una empresa. Este último requisito solo se aprende en los grados relacionados con empresa pero quizá deberíamos reforzar el resto de grados y master con asignaturas relacionadas con el emprendimiento y la transferencia.
También funcionan bien los binomios entre empresa más tradicional y los emprendedores e intraemprendedores. Emprender en una empresa tecnológica es posible que no se dé tanto, pero intraemprender es algo que ocurre con mayor frecuencia y también deberíamos destacarlo y fomentarlo.
- ¿Cómo fomentar el emprendimiento más allá de la parte tecnológica?
- Creo que las nuevas generaciones son más sensibles al emprendimiento frente a otras anteriores donde la tasa de vocaciones de servicio público superaban el 60%. En la Universitat de València contamos con el programa de éxito Motivem, que se gestiona en Adeit, con una movilización anual de más de ochocientos estudiantes y doscientos profesores, que lanzan ideas emprendedoras por equipos multidisciplinares, algunas de las cuales llegan hasta la formación de empresas. El emprendimiento es una opción que debemos fomentar.
Los grados menos tecnológicos también están desarrollando un mayor interés por emprender buscando la innovación de sus modelos y su diferenciación en el uso de herramientas tecnológicas. Me impactó mucho el caso de Hundred con su hamburguesería como un ejemplo de éxito ahí donde piensas que el mercado está saturado. Es un modelo de lo que se consigue cuando, tras el periodo de formación te inspiras en casos de éxito en otras partes del mundo e importas a un territorio, adaptando culturalmente dicho modelo. El emprendimiento es posible en cualquier sector o disciplina más o menos tecnológica.