VALÈNCIA. "El tejido empresarial valenciano es conservador en la inversión en 'startups'". Así lo considera Carmen Martínez, manager de BigBan Inversores Privados, quien celebra el próximo 24 y 25 de novimbre la séptima edición de su Congreso Nacional de Business Angels.
Un encuentro en el que business angels, family offices, empresarios, empresarias, VC’s y corporates pondrán en común y analizarán durante dos jornadas las tendencias que, tras estos meses de incertidumbre, ofrece el ecosistema innovador e inversor, especialmente la visión de la desinversión.
- ¿Qué va a tener de singular esta séptima edición del Congreso Nacional de Business Angels?
- Nos hemos centrado en gran medida en los exits. Estamos muy enfocados en la inversión pero, al final, lo que quieren los inversores es desinvertir. Por lo tanto, estamos intentando llevar ese hilo conductor. Sí que es verdad que tenemos paneles muy diferenciados, aunque siempre sigamos la misma estructura. Primero, daremos una visión global del ecosistema y, este año, además de contar con Javier Megias que nos hace la ponencia inaugural siempre, también contamos con Pierre Bonvalot de Dealroom para hablar del ecosistema europeo y español.
Y luego ya vamos a tratar temáticas de interés como la desinversión y los problemas que tienen los inversores, pero también hablaremos del triple impacto y entrevistas a business angels con grandes trayectorias para ver fórmulas de éxito. Además, este año vamos a centrarnos mucho en la conexión y el networking para que los inversores realmente conecten. Al final, estamos intentando conectar esa cadena de inversión y que los business angels encuentren a otros con quien invertir, pero también quién va a ser su posterior inversor, desde fondos a family offices o corporaciones que les ayudarán a tener el exit.
Por lo tanto, no solo nos estamos centrando en el contenido de desinvertir, sino darles las herramientas para conectar con quienes les van a dar la oportunidad de salir.
- ¿Ha aumentado el protagonismo de los exits en el ecosistema español? ¿Parece que hay menos pudor a hablar de desinvertir?
- Al final, los business angels siempre tienen esa parte más emocional, porque es un inversor que también quiere devolver a la sociedad y al mundo empresarial lo que ha obtenido o se quiere empapar de la innovación. Pero, al final, es una inversión, y nadie pone dinero para perderlo. Ellos son más conscientes del riesgo, pero quizá no les afectaría tanto que una de sus startups no funcionen, por probabilidad, y lo están haciendo con ganas de que esa innovación prosiga y meter esa semilla de futuro. Y aunque son conscientes de que pueden perder mucho por el camino, obviamente nadie quiere perder sus inversiones.
- ¿Existe una relación entre business angels y fondos consolidada?
- En Big Ban siempre hemos abogado por esto e hicimos un cambio de marca porque somos un aglutinador del ecosistema. No solo tenemos business angels sino que también intentamos incorporar otro tipo de perfiles que de una manera orgánica siempre se nos han acercado a ver qué está pasando en el mundo de las startups.
Entonces, creo que sí que es verdad que cada vez no son compartimentos tan estancos y están más relacionados, pero hay que forzar esas relaciones y como asociación nos debemos a relacionarnos con esas aguas más arriba para saber realmente hacia dónde invertir y hacia dónde dirigir los esfuerzos. Porque es algo que hemos hecho pero tenemos que forzarlo más porque, al final, estamos en nuestra zona de confort y nuestra obligación como organización es que conecten las personas para que esto suceda.
- ¿Están los empresarios valencianos más implicados en la inversión en startups?
- Se ha visto sobre todo mucho interés, aunque luego lo que se traduce en inversión es más pequeño. Y esto es el paso previo a que luego haya inversiones reales. Pero también es verdad que el tejido empresarial valenciano es más conservador a la hora de invertir en startups y tenemos que hacer una labor de evangelizar. Y es normal, si no conoce no invierte. Se está empezando a materializar en inversiones pero lo que se está moviendo mucho es el interés, que es la antesala que precede a las inversiones.
- ¿Y cómo les convencéis?
- Vienen muy convencidos gracias al auge que hay en la Comunitat Valenciana y en España. Antes, la inversión en startups era algo puntual y ahora es habitual en muchos tipo de inversores. Entonces, esto está generando una confianza en que todo el mundo conoce el ecosistema, cómo funciona, y ya vienen pidiendo que les demos unas directrices y les ayudemos a aterrizar con sus tesis de inversión, cómo formarse,...
Nosotros lo que hacemos es mucha formación, darles a conocer, las herramientas, qué pueden hacer y cómo les podemos acompañar. Las redes sociales y la comunicación ayudan mucho porque estamos presentes en los medios económicos. Nos piden que les contemos la propuesta de valor para poder conocer y sumar en el ecosistema.
- ¿Se ha retraído la inversión en startups por parte de los business angels durante la pandemia?
- Al principio todo se paró y el dinero es miedoso. Lo primero que piensas es que no van a arriesgar, porque nadie sabía qué deparaba el futuro. Toda la economía se paró y con ello todo tipo de inversiones. Sí que es verdad que después que la tecnología nos haya ayudado a superar esta crisis y haya paliado muchos golpes, ha hecho que los inversores se den cuenta que invertir en tecnología es un valor de futuro. Y aunque puede ser un poco más arriesgado que otro tipo de inversiones, es una opción de tener la cartera diversificada.
Y en este sentido, la gente que se dedica a invertir ha visto en las startups una opción muy buena que también es muy resiliente y que puede ayudar mucho en un momento como el que hemos vivido en la pandemia. Nosotros, por ejemplo, invertimos en eKuore en uno de nuestros primeros vehículos, una startup que hacen termómetros que miden la temperatura a distancia y ahora lo bien que les está yendo.
Casos así hay muchos y los inversores se han dado cuenta que invertir en tecnologías disruptivas e innovación no es solo que están ayudando a que la sociedad y la calidad de vida mejores, sino que es un valor de futuro y que puede ser más seguro que otro tipo de inversiones.
- ¿Ha cambiado la forma de invertir?
- La coinversión sigue estando en auge, porque al final es una fórmula muy positiva en un sector como éste, donde la mortalidad de las startups es tan alta. Y además, estamos hablando de cosas de modelos de negocios muy disruptivos. Ideas y tecnologías que no se conocen y estar con otras personas con su visión permite apoyarse en la inteligencia colectiva de la red. Al final, son muchos inversores y ponen el ojo en las mismas inversiones y 20 ojos ven más que dos.
Entonces, creo que ahora la inversión en startups se está profesionalizando mucho pero todavía hay mucho amateur, así que el poder tener un grupo en el que apoyarte y consultar hace que la coinversión sea la fórmula.
- ¿Y hay conexión entre business angels y corporates?
- Precisamente hemos tenido un proyecto financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación que iba también en esta línea, para acercar la herramienta de los vehículos de coinversión que puede ser muy interesante para todos los que están empezando y no tienen un gran patrimonio para invertir en startups.
Y es lo mismo que comentaba antes, hay mucho interés pero todavía falta que aumenten las inversiones. Las corporaciones están con esa precaución e intentando ver cómo funciona esto para ver si es la herramienta que necesitan o no. Sí que es verdad que las corporaciones tienen un motivo diferente para invertir en startups, que es la innovación. Pero con la inversión tienen un retorno doble porque innovan pero también pueden tener un retorno financiero.
Además, también necesitan la parte de formación y tener a alguien interno en la empresa que les pueda asesorar, por lo que estamos en la misma tesitura. Se acercan a Big Ban, tenemos corporaciones que hacen sus pinitos y lo hacen de manera comedida. Pero nosotros también abogamos por ser prudentes. Es como quien se compra un coche de segunda mano para empezar a conducir y luego se compra un coche bueno, pues es igual.
- ¿Cuándo puede eclosionar este interés en inversión?
- No me atrevería a dar una cifra. Es verdad que todos estamos esperando que sea más pronto que tarde. Lo estamos viendo en otros países de Europa que la conexión que viene del mundo académico y startup con las empresas va a determinar que las empresas sean exitosas en el futuro que nos espera y que va tan rápido, a la velocidad de la luz. Entonces, esto solo se puede conseguir con innovación abierta y con conexiones. Además de transferencia tecnológica desde las universidades y los centros tecnológicos.
Somos el tercer país de la Unión Europea con más patentes y tenemos que ver cómo llevarlo a la empresa, ya sea con más inversión directa, con programas de innovación abierta, pero las empresas se tienen que poner las pilas. Así que el horizonte, yo diría que ya están tardando.
- ¿Qué vehículos hay ahora en marcha en Big Ban?
- Ahora, precisamente, estamos más centrados en el proyecto Opening y que tenemos dos clústers interesados. Y de cara al año que viene tenemos pensado abrir un vehículo de inversión más grande que alcance los 500.000 euros. Solemos ir con partners y ya estamos en conversaciones con Lanzadera, participamos en el Deck & Docks. También hemos trabajado con Konkubide con vehículo. El año pasado hicimos varios pero hemos estado avanzando en el mundo corporate.
- ¿Es València un polo en el que mirar para invertir?
- Sí, definitivamente nosotros hace años que somos una asociación nacional, y tras digitalizar la propuesta de valor durante la covid, hemos roto esas barreras de que tenga que ser todo cara a cara. Eso nos ha hecho que tengamos también inversores de fuera de España, aunque no es lo más habitual. Entonces, el congreso es un punto importante pero València está muy on fire y queremos posicionarla como un polo atractivo.
- ¿Falta estructura de inversión para que se queden las scale ups?
- A mí me consta que hay varias iniciativas y muchos fondos que se están creando alrededor del polo valenciano. Pero se tiene que consolidar toda la cadena de inversión para retener el talento y que las startups no se queden solo porque se vive bien sino porque encuentran todo lo que necesitan. Encuentran el talento y pueden tener esos trabajadores que tan cotizados están en el mundo de la tecnología y encuentran la financiación necesaria.
Si un fondo invierte en una startup y se la lleva fuera de València estamos perdiendo un valor muy importante, por lo tanto tenemos que trabajar todo el ecosistema conjuntamente e intentar consolidar toda la cadena de valor de la que todo el rato hablamos.
- ¿Faltan más exits en València?
- También hay que salir a buscarlos y es una labor. Y por eso, en el congreso pensamos en crear ese caldo de cultivo necesario para que se produzca. Y es que muchas veces los exits casi que se los encuentran. Es complicado ver dónde poner esa semilla para que les compre un fondo o una corporación. Por eso, las conferencias van en ese camino de conectar agentes. Tenemos que aprender a vender las startups a los mayores.