VALÈNCIA. Ribera Salud afronta una nueva etapa en el desarrollo de la compañía. La empresa valenciana se enfrenta a su segunda reversión, la del departamento de Torrevieja, que en esta ocasión será bajo la dirección de su nueva CEO, Elisa Tarazona. La facultativa, quien hasta el mes de octubre ocupaba el cargo de directora de Operaciones, supervisaba las direcciones corporativas asistenciales, de personas, de innovación y sistemas y la integración de nuevos proyectos.
Durante los últimos diez años, Tarazona ha ostentado diferentes posiciones, destacando su participación durante más de cinco años en el Departamento de Salud de La Ribera, donde coordinó la aplicación del primer modelo de integración Primaria-Especializada. Ahora, la compañía también mantiene la gestión del departamento del Vinalopó y Dénia, a la espera de que la administración recupere el próximo año una concesión que Tarazona considera que debería prorrogarse dada la situación de pandemia.
Mientras, desde la compañía siguen su expansión en otras autonomías con su modelo de concesión público privada, que se suma a la adquisición de hospitales privados y a la entrada en el mundo de las aseguradoras, con el que siguen expandiendo su actividad con la que han entrado en sectores como la imagen médica o el análisis clínico.
- ¿Cómo han pasado los hospitales gestionados por Ribera Salud la parte más álgida de la pandemia?
- Estamos en cuatro comunidades autónomas: Galicia, Extremadura, Madrid y Valencia. La pandemia se inició el 17 de febrero en el Hospital de Torrejón, en Madrid. Entonces, eso ya despertó todas nuestras alarmas y nos pusimos a trabajar de forma coordinada en todo el grupo. Empezamos a ver dónde faltaba más equipamiento, más protección y la prioridad siempre fue mantener la máxima seguridad a los profesionales y la mejor atención a los pacientes covid y no covid.
Empezamos a gestionarlo de forma corporativa, organizando dos reuniones diariamente para ver cómo estaban los casos, desplazamos personas clave a Madrid y luego al resto para poder implementar todo lo que habíamos vivido y de forma permanente liderarlo fue desde el punto de vista clínico. Además, realizamos webinars con instituciones de Estados Unido, Reino Unido y Latinoamérica para explicar nuestra experiencia.
También trabajamos de forma coordinada con todas las administraciones públicas. Éramos uno más del sistema sanitario y trabajamos de forma coordinada con atención primaria y las residencias asistidas. Además, nuestro portal de salud Yo Salud nos permitió dar soporte a los pacientes y a las familias durante esos meses. Incrementamos un 300% el uso del portal y hacer un seguimiento clínico de estos pacientes por mensajería segura y videoconsultas.
Además, organizamos con los servicios de salud mental el programa Nos Cuidamos para dar apoyo psicológico a los profesionales que lo necesitaban para atravesar estas situaciones complejas. Estar en primera línea tienes que tomar decisiones muy complejas.
- ¿Cómo ha sido la relación durante la pandemia con las administraciones?
- La relación ha sido muy buena. Cuando estamos hablando de problemas de salud, de una pandemia mundial y una gran crisis sanitaria, la relación y coordinación ha sido excelente. Hemos sido parte de las reuniones que la conselleria y Salud Pública organizaban con todo el sector. Por lo tanto, nos hemos sentido uno más, como no puede ser de otra manera en estas situaciones.
- La falta de material de protección fue constante en el conjunto de la sanidad española. ¿Vivieron los centros de Ribera Salud este problema?
- Como trabajamos de forma coordinada y centralizada, al principio hicimos mucho acopio de material, cuando vimos que esto iba a pasar. Lo más importante era que los profesionales estuvieran protegidos. Cuando se contabilizaron los contagios de profesionales nosotros fuimos la organización que tuvo las menores tasas de infección y, además, Torrejón fue el epicentro de la pandemia, por lo tanto nos sirvió para anticiparnos a lo que iba a pasar dos semanas después, tanto a nivel clínico como de protección como de circuitos dentro del hospital y la flexibilidad. Esto nos hizo adelantarnos prácticamente un mes respecto al resto de hospitales. Por lo tanto, teníamos equipamiento porque habíamos comprado respiradores. Teníamos camas y pudimos adaptar cada hospital a las necesidades que cada uno tenía en cada momento.
"En su día ya aplicamos distintas medidas de reconocimiento a los profesionales, monetarias y no monetarias"
- ¿Va a dar Ribera Salud una recompensa extra a sus sanitarios, como ha planteado la Conselleria de Sanidad?
- En su día ya aplicamos distintas medidas de reconocimiento a los profesionales, monetarias y no monetarias. Pero sí lo hemos tenido en cuenta porque todos los profesionales que han estado, sanitarios y no sanitarios, se han enfrentado a una situación en la que han tenido que estar al frente de algo desconocido. Eso tiene riesgos, porque puedes contagiarte, tienes que tomar decisiones y realmente son los protagonistas y los que merecen todo el reconocimiento.
- Se les abrió un expediente de Sanidad por mandar a profesionales de sus hospitales a hacer test a Madrid. ¿Cómo quedó la situación?
- No pasó nada porque no había nada que justificara nada. Nosotros tenemos muchos profesionales en el grupo, de toda España, y sí que es verdad que las personas que o bien porque están en nuestra bolsa de trabajo o porque deciden colaborar otra cuestión lo hacen.
- ¿Qué papel ocupa Ribera Salud en la expansión de Centene?
- Centene es el que marca la estrategia global, internacional y europea. Dentro de Europa está España y la parte de Iberia y el papel de Centene es apoyar el trabajo que hagamos aquí. Ribera también está presente en Eslovaquia, en una empresa líder del sector de diagnóstico por la imagen. Hace unos meses también incorporamos al grupo un hospital de alta especialización en Praga, pero la idea es seguir creciendo también en el resto de Europa.
- ¿Cuál es la estrategia de expansión territorial y sectorial de Ribera Salud?
- En 2019, Ribera Salud incorporó el grupo Povisa, que es un hospital privado en concierto con el Sergas. Luego incorporamos y abrimos el año gestionando el Hospital de Santa Justa, que es municipal. Y al final de este año hemos incorporado al grupo el Hospital de Polusa.
En este sentido, Ribera Salud va a seguir trabajando en el modelo concesional público-privado, pero también en el marco de aseguramiento. Porque al final, lo que hemos desarrollado estos años es un modelo de salud responsable centrado en las personas. Por lo tanto, nuestra máxima responsabilidad es llegar al máximo número de personas independientemente si el pagador es público o privado.
Pero nosotros nos planteamos crecer, no solo de forma vertical, sino en más territorios dentro de España, y crecer en proyectos transversales. En los últimos meses hemos creado una división que se llama Ribera Lab, que será para el diagnóstico biológico, de laboratorio y también una red de diagnóstico radiológico, llamado Ribera Diagnostic.
- ¿Tiene Ribera Salud más operaciones en marcha?
- Nosotros hemos definido un plan estratégico, pero hasta que no cerremos no podemos concretar.
- ¿Por qué Centene ha puesto su central en Madrid y no en València?
- Entiendo que el hub Europa con Madrid está mejor comunicado y Ribera Salud permanece en València a nivel nacional.
"Se trata de un modelo que ha sido evaluado, que ha demostrado que es importante, que las personas reciben muy buena atención y con muy buenos resultados de salud"
- Se reunió hace unos días con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ¿cómo fue el encuentro?
- Desde que me he incorporado me he reunido con todos los responsables de salud, presidentes de autonomías en algunos casos. Entonces, dentro del porfolio previsto, me reuní la pasada semana con Ana Barceló. Fue un encuentro muy cordial, muy de colaboración, estuvimos hablando del covid, de la pandemia y también me puse a su disposición tal y como había hecho con el resto de administraciones con las que estamos trabajando estrechamente y lo que realmente nos importa ahora son los pacientes, los profesionales, solventar todos los problemas y evitar que aparezcan nuevos si estamos todos coordinados.
- ¿Por qué ese recelo del Govern del Botánic al modelo de concesión público privada?
- Creo que tenemos que pasar esa página. No podemos gestionar como se hacía hace 50 años. Se trata de un modelo que ha sido evaluado, que ha demostrado que es importante, que las personas reciben muy buena atención y con muy buenos resultados de salud. Que tienen menores listas de espera y que cuesta a los valencianos un 30% menos a nuestras arcas.
Por lo tanto, hablar de lo que uno opina... creo que hay datos objetivos que lo demuestran, como los informes independientes de la propia Sindicatura de Comptes. Hay reconocimientos por la propia Conselleria de Sanidad que sitúa a algunos de nuestros proyectos, como Torrevieja, entre los primeros posicionados en los acuerdos de gestión. También tenemos reconocimientos internacionales como la Joint Commission international. Todo lo demás es hablar de subjetividades y creencias.
- ¿Por qué hay más lista de espera en los hospitales de gestión pública que los de concesión público-privada?
- Nosotros trabajamos centrados en el paciente y en el ciudadano, por lo que es clave atender no solo a los pacientes covid sino también a los no covid. Por eso, es una prioridad para nosotros que las demoras sean las menos posibles. Nuestra máxima es la excelencia y la calidad asistencial. Tenemos flexibilidad para adaptarnos y para atender en tiempo y forma.
- ¿Se ha tenido que incrementar el número de profesionales para atajar la lista de espera?
- La actividad asistencial se ha evitado en muchos casos hacerla presencial y se ha resuelto de forma telemática. Durante los momentos más álgidos de la pandemia, entre marzo y mayo, había una suspensión de la actividad que no fuera prioritaria para toda España. Lo que sí priorizamos de forma absoluta es todos los pacientes graves u oncológicos.
Además, triplicamos las UCI con cuidados intensivos para covid y no covid y nos reforzamos en profesionales para dar cobertura a todas las necesidades que había. Una vez pasado eso también empezamos a pensar que había personas en la lista de espera y, de julio a septiembre, nuestro esfuerzo también se ha dirigido a reducir las listas de espera.
"Torrevieja no tiene nada que demostrar. Lo tiene todo demostrado con el informe de la Sindicatura de Comptes, menor lista de espera, ahorra 45 millones a los valencianos todos los años..."
- La administración siempre duda de los datos de los hospitales de concesión. ¿Qué opina de esto?
- Lo de generar dudas donde no las hay, no lo voy a entrar a valorar. Son datos auditados por el comisionado. Por eso prefiero hablar de datos y no de dudas, porque la Conselleria los tiene.
- ¿Tienen alguna esperanza de que se prorrogue Torrevieja?
- Yo no hablo de esperanzas. Torrevieja no tiene a fecha de hoy nada que demostrar. Lo tiene todo demostrado con el informe de la Sindicatura de Comptes, menor lista de espera, ahorra 45 millones a los valencianos todos los años... Lo que sí es un hecho objetivo es que estamos en medio de una pandemia mundial que está generando una crisis sanitaria y social y tenemos que trabajar todos juntos para no generar más incertidumbre ni a los ciudadanos ni a los profesionales. Otro hecho objetivo es que el contrato contempla una extensión de hasta cinco años, por lo que hay una posibilidad y una decisión que entiendo que es responsable porque en este momento lo que importa es la salud de las personas y deberíamos pensar en que esa decisión debe adaptarse a las circunstancias.
Se puede extender cinco años o el tiempo que se estime, pero en este momento todos tenemos que estar centrados en atender a los pacientes y a los ciudadanos y no generar más incertidumbre a esos profesionales que están trabajando en las unidades de cuidados intensivos, atención primaria y residencias.
- ¿Esto se ha planteado a la conselleria?
- Entendemos que es algo que es sabido y espero que la conselleria lo este considerando. A quien me pregunta le digo que es una decisión de sentido común y responsabilidad. A mí lo que más me preocupa es atender con seguridad a los ciudadanos y que los profesionales estén centrados. Estoy completamente segura que a la conselleria lo que más le preocupa es eso.
- ¿Acudirán a los tribunales con Torrevieja como ya se hizo con el departamento de La Ribera?
- Es una cuestión que valoran nuestros servicios jurídicos. Lo que se considere y se ajuste a derecho se procederá a hacer.
"Las listas de espera se han triplicado [en La Ribera], hay manifestaciones de los profesionales en la puerta del hospital porque no están satisfechos, algunos se sienten engañados..."
- ¿En qué situación se encuentran las liquidaciones?
- Tenemos que hacer comisiones mixtas e ir resolviendo no solo Torrevieja, sino también en el resto de concesiones lo que esta pandemia ha implicado de retraso. Sí que es verdad que esta situación ha ralentizado otros temas por priorizar otras cuestiones.
- Con la experiencia de la reversión de La Ribera, ¿cuánto piensa que costará la reversión de Alzira a la Generalitat?
- Desde luego lo que está claro es que las listas de espera se han triplicado, hay manifestaciones de los profesionales en la puerta del hospital porque no están satisfechos, algunos se sienten engañados, se ha contratado a más personas... Se gasta más dinero y con un resultado en general, peor.
Alzira fue y es un caso estudiado por la Harvard Business School. De hecho, he ido a dar un par de clases allí. Y la profesora que lleva el estudio se puso en contacto hace dos meses porque querían evaluar qué había pasado después de la reversión. Nosotros les remitimos a la Conselleria de Sanidad, porque son los que tienen todos los datos, pero sería muy interesante como ejercicio de transparencia hacer una auditoría. Al final tendrías datos objetivos con los que tomar decisiones. Todos tenemos claro que lo que importa es que se innove en atención y se evalúen los modelos.
La pandemia ha demostrado que juntos somos todos mejores y que hemos dado respuesta a lo que los ciudadanos necesitan, con independencia de si son públicos privados. No se puede gestionar como hace 50 años y los pacientes demandamos otras cosas.
- ¿En qué punto se encuentra el intento de compra del Hospital de Manises?
- La verdad es que no sé el proceso en qué fase está y no puedo decir mucho más acerca del mismo.
- ¿Sigue interesada Ribera Salud en comprar el 65% del Hospital de Dénia a DKV?
- Nosotros estamos en Dénia [Ribera Salud tiene el 35% restante] y nuestro objetivo es permanecer en el proyecto. Permanecer en la Comunitat Valenciana y seguir invirtiendo aquí y en otros lugares.
- Ribera Salud ha puesto una querella contra Mónica Almiñana, subsecretaria de Sanidad. ¿Cree que ha actuado para perjudicar a Ribera Salud en el concurso?
- Nosotros nos presentamos a muchos concursos y licitaciones. Esto forma parte de nuestra actividad en Valencia y fuera. Y eso lo valoran los servicios jurídicos. Si ven alguna irregularidad deben presentarlo en el juzgado. Eso forma parte dentro de lo cotidiano en cualquier empresa, y en la nuestra también.
- ¿Nota mucha diferencia entre el trato de este gobierno socialista con el de, por ejemplo, el de Villanueva de la Serena?
- Con independencia del color del Gobierno, vamos a ponernos a su disposición para ayudar en lo que los necesiten. Igual que ahora también estamos trabajando con las aseguradoras para adentrarnos en este sector. A veces no depende de los partidos, sino de las personas. Pero mi relación con todos los partidos ha sido excelente y la reunión con la consellera fue buena y amable, y esperemos que sea de colaboración.
- ¿Es poco habitual encontrar a mujeres al frente de compañías sanitarias?
- Nosotros tenemos más de 6.000 profesionales trabajando en Ribera Salud, el 70% somos mujeres y tenemos muchas mujeres en puestos de responsabilidades. Lo normal es que las mujeres vayamos adquiriendo poder en las toma de decisiones y más en un sector feminizado como el de la salud. Ya es hora de que las mujeres lideren cuestiones como las crisis sanitarias, la provisión o el aseguramiento.