VALÈNCIA. La crisis del coronavirus ha puesto en pausa a parte del país -prácticamente la totalidad con el confinamiento obligatorio de los trabajadores de las actividades no esenciales a partir de este lunes-. Sin embargo, hay sectores que no tienen tregua durante estos duros días de pandemia, y uno de ellos es el farmacéutico.
Las oficinas de farmacia viven con "preocupación y mucha inquietud" una situación en la que sus profesionales, como ocurre con los sanitarios, están viviendo una falta de protección y un cambio constante en las directrices conforme la situación avanza. Así lo señala Jaime Giner, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof), quien aborda la situación del colectivo en una de las peores situaciones sanitarias de este siglo.
El presidente del Micof reflexiona sobre cuestiones que van desde el complicado entramado de instrucciones que reciben por parte de la administración a la necesidad de que el personal de las oficinas se exponga lo mínimo posible al exterior para poder preservar el servicio.
- ¿Cómo se está viviendo desde el sector farmacéutico esta pandemia?
- Se está viviendo con mucha preocupación y mucha inquietud. Una, por la falta de protección que tenemos de cara a esto y la negativa de momento de incluirnos en esos planes de protección de la administración. Sí que nos llega información de que en otras comunidades tienen esa intención, pero aquí de momento no. Evidentemente, entendemos perfectamente que no nos van a dar mascarillas si faltan en los hospitales.
Por otra parte, en la farmacia el gran problema que tenemos en este momento es el gran número de disposiciones legales por instrucciones y otras cuestiones, porque la tecnología y los sistemas se tienen que adaptar a los tiempos. Estamos en un tiempo muy cambiante y hoy nos llega una instrucción que mañana es diferente y comunicarlo a los colegiados les está colapsando.
Estamos en un tiempo muy cambiante y hoy nos llega una instrucción que mañana es diferente
Sí que pedimos que las administraciones se coordinen más. Nos llega, por ejemplo, por los ayuntamientos disposiciones de horarios de cierre de establecimientos comerciales pero la farmacia no es un establecimiento comercial, es sanitario, regulado y ordenado por la Conselleria con una ley y con unos horarios no libres. Estas normas no nos influyen en un principio por lo que nos dice conselleria verbalmente, pero no tenemos respuesta oficial, que es la que hemos pedido.
- ¿Se dan órdenes contradictorias por parte de las administraciones?
- Realmente no son contradictorias, son distintas. Hay una buena voluntad por parte de todos y estamos en una situación muy difícil, y muchas veces hay organismos como ayuntamientos o policía que no diferencia ese tema entre farmacia y un comercio. Conselleria también va colapsada pero nos tiene que responder, porque nosotros no podemos dar una respuesta sin una confirmación oficial. Y ahí nos encontramos muchas veces jugando entre unos y otros. Aparece mucha más información en redes -y cuidado con eso- que lo que nosotros podamos comunicar oficialmente.
- ¿Cómo es a día de hoy el protocolo en una farmacia?
- Inicialmente se pasaron unas instrucciones de la administración y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como que la mascarilla solo se debía usar por gente contagiada y demás. Pero la tendencia de todo profesional y la ciudadanía cuando accede a sitios públicos es el de llevar sus propias protecciones, pero el problema es que no se consiguen. Ni las propias farmacias tenemos, por eso estamos haciendo gestiones para que les llegue por una vía o por otra.
"Las empresas de riesgos laborales tendrían que haber actuado con más contundencia"
Aquí tengo que decir, y entiendo que les ha pillado con el paso cambiado, que las empresas de riesgos laborales tendrían que haber actuado con más contundencia y con más claridad de cara a sus cliente y haberles indicado de qué previsiones y material tendrían que disponer con tiempo. En cuanto al protocolo, se aconseja uso de mascarilla FFP2 cuando se contacta directamente con un paciente para cuestiones como la toma de tensión si se dispone del material.
También la hora de atención al paciente hemos establecido con conselleria algunos cambios para tener mayor seguridad. También en cuanto a instalaciones, las mamparas que se están colocando en los mostradores de las farmacias y se insta a utilizar mascarilla, guantes, lavarse frecuentemente las manos cuando se quitan y ponen guantes y cambiarse la bata frecuentemente. Estamos elaborando un protocolo desde la comisión porque todo es muy cambiante y nos han llegado instrucciones de eliminación de residuos que pueda ser contaminante de Covid-19 por parte del SIGRE, por ejemplo. Vamos adaptándonos lo más rápido que podemos.
- ¿Ha comprado el colegio mascarillas?
- El colegio está haciendo gestiones para traer mascarillas desde China igual que otros colegios, pero el canal de comunicación vía aérea de China con Europa está colapsado porque los pedidos no caben en todos los aviones que pueden fletar y están en cola. Hemos solicitado un total de 50.000, un mínimo para empezar porque esto no sabemos qué va a durar. Un mínimo de cinco mascarillas por usuario, por personal del equipo, y luego esto habrá que hablarlo con otros colectivos sea distribución, análisis clínico u ortopedia. Aunque siempre dando primero cobertura a los asociados.
- ¿Cómo han vivido las farmacias la falta de material de protección?
- Hay que entender que hay que proteger a la red de farmacias porque hay que dar un servicio al ciudadano y no podemos actuar de manera irresponsable. Pero quizá ahora irresponsable no sea la palabra, porque en estos momentos ni disponemos de medios y produce una serie de desasosiego, nerviosismo en los farmacéuticos, lógico por la falta de medios, que es lo que por otra parte queremos solucionar.
- ¿Está suficientemente protegido el farmacéutico? En algunas ciudades se han producido cierres por contagios.
- En Valencia provincia tengo registrados tres cierres de farmacias y otras que están en observación y pendientes de las pruebas porque los trabajadores son sospechosos de estar contagiados. Éstos ahora ya están cerrados, pero lo que sí lucharemos es porque tengan las ayudas pertinentes. Porque claro, la farmacia deja de distribuir medicamentos, deja de vender, llegan los pagos, es una situación complicada económicamente. Por lo tanto, el colegio estará pendiente de qué ocurre en esta situación porque consideramos que en cierta manera muchas veces han cerrado porque están en primera línea de trabajo.
- ¿Cómo está afectando que el Gobierno tenga el control de material de protección como mascarillas? ¿Ha afectado a oficinas de farmacia?
- He estado haciendo un trabajo arduo de casi una semana, porque ya podría haber comprado mascarillas, pero la situación es la que es. Me he tenido que poner en comunicación con delegación del Gobierno, con el propio ministerio, para tener el visto bueno de estos organismos. La orden de paralización de estas mascarillas, realmente no es de incautación, sino de información y comunicación del material que dispones. Y yo no lo conocía y la propia delegación del Gobierno nos han mandado instrucciones aclaratorias.
El hecho, es que según consta en estas instrucciones de delegación del Gobierno podemos comprar. No se va a incautar, lo que sí que quieren es tener información. Pero si hay falta de género, nos llamarán por si podemos aportar siempre y cuanto las farmacias no se queden desprotegidas.
- ¿Tiene algo que decir el gobierno autonómico en cuanto a la pandemia y las farmacias?
- Agradezco el trabajo que está haciendo la administración y ya hablaremos cuando pase esto sobre en qué nos hemos equivocado todos, pero es una postura muy difícil cuando tienes que asumir responsabilidades. Yo lo que sí que le reclamé a la administración es que deberían de haberse comunicado con los farmacéuticos para coordinarnos. Llevamos dos o tres años con un programa de coordinación farmacéutica para síntomas menores, que está consensuado con las sociedades médicas y farmacéutica, con unos protocolos de actuación y consenso.
"Tenemos que trabajar unidos y coordinados y no hay que hacerlo solo con una pandemia"
Esto es importante porque bajo estos protocolos, si la administración da las instrucciones pertinentes, es el atender al usuario y al ciudadano antes de ir a un centro de salud siempre que sea un síntoma menor como una cefalea, un dolor menstrual o una diarrea. Se aconseja y se dispensa desde la farmacia medicamentos sin receta y si consideramos que es algo más que un síntoma menor lo remitimos al centro de salud y evitamos ese posible contacto de contaminación que pueda existir y descongestionaríamos esta avalancha.
Tenemos que trabajar unidos y coordinados y no hay que hacerlo solo con una pandemia, sino con todo. Y eso no se hizo ni se ha hecho ni se está haciendo. Ahora no sé si hemos llegado tarde, pero hay que aprender. Los errores hay que dejarlos para cuando se solucione el problema. Pero un error para mí no es importante, no es grave, lo grave no es aprender de un error.
- ¿Han realizado propuestas para mejorar la atención en este escenario?
- Hemos hecho propuestas, algunas estamos pendientes de propuestas, otras nos han respondido, pero son a pequeña escala. Esta semana con la disposición del Gobierno sobre el tema horarios se está creando mucha confusión, porque afecta al comercio y no a establecimientos sanitarios. Hemos pedido que se nos envíe un comunicado oficial desde conselleria. Estas son las cosas que van saliendo.
"Tenemos que evitar el máximo contacto con el paciente"
Sobre la mecánica de trabajo, dijimos a la conselleria que tenemos que evitar el máximo contacto con el paciente. Establecimos y lo han hecho el tema de que la tarjeta en vez de pasarla físicamente se pueda teclear. De que el pin de la medicación sea genérico para no tener que ir escaneando y manejar hojas de tratamiento. También entra en marcha la receta electrónica para los usuarios de Muface, Isfas y Mugeju en el sistema público. Y esto supone una adaptación cambiante de la farmacia que nos está siendo muy difícil de gestionar y los propios colegiados nos están hinchando a quejas, pero tenemos que ir trabajando en lo que podamos.
- ¿Está afectando esta pandemia a nivel farmacéutico a otros enfermos crónicos? Se hablaba de la hidroxicloroquina.
- El desabastecimiento de medicamentos no es mucho más grave del que existía hasta ahora. Sí que es cierto que la comunicación de ciertos medicamentos a base de cloroquina cuya indicación terapéutica es para lupus y artritis reumatoide se ha visto que es efectivo para el coronavirus. Mucha gente ha intentado conseguir recetas, empezaba a haber una concentración en algunos puntos de este principio activo, y la agencia ha salido con buen criterio a inmovilizarlo.
Pero se han establecido mecanismos y transmito la tranquilidad a estos pacientes porque que dentro de esta inmovilización lo van a tener. Solo que tendrán que solicitarlo en la farmacia, quien lo tiene que solicitar a la distribución y luego la distribución lo enviará a la farmacia para un paciente concreto. Un mecanismo que dentro de la problemática, lo vemos lógico.
- ¿Ha tenido que reinventarse la farmacia?
- La farmacia se ha tenido que reinventar e intentar solucionar sus problemas. Algunos están preparando sus propias mascarillas o protectores faciales con material plástico. También a la hora de la gestión, a la hora de actuación y esto traerá cambios. Lamentablemente, los cambios fuertes vienen con crisis y guerras. Hay que saber adaptarse con mucha velocidad.
- ¿Se ha creado un mercado negro de material de protección como mascarillas?
- Sinvergüenzas hay en todos los colectivos, pero muchas veces la palabra hay que ver a quién se le aplica. Se está acusando en redes que los farmacéuticos tienen unos precios abusivos. Estos precios muchas veces vienen condicionados por el propio proveedor. No es que la farmacia quiera vender a 15 euros una mascarilla, es que el proveedor se la está vendiendo a 12. Entonces tiene que elegir entre comprarla a 12 y venderla a 15 o no vender mascarillas a tus clientes. Entonces, muchas veces hay que valorar qué es lo más positivo.
Sí que nos consta por ofertas que ha habido, que tanto en geles como en guantes como en mascarillas hay ofertas de piratas que han aparecido aprovechándose de esta situación y muchas veces el farmacéutico se ve en esta disyuntiva. Si, en todo caso, alguna farmacia está participando en esta práctica, yo quiero que se denuncie al colegio. El comité de deontología está actuando antes y ahora. Y pronto o tarde les llegará su hora porque todo lo que vaya en contra del estado de alarma lo pondremos en conocimiento de las autoridades.
- ¿Se está haciendo compra irracional en las farmacias?
- Si alguien ha podido, cosa que dudo, es lógico. Pero el usuario se adapta. Y cuando el usuario no tiene se las ingenia para desinfectar, pulverizar con alcohol, se las deja un tiempo para que se vaya el virus. Esto no es aconsejable cuando hay material pero ahora no hay otra salida. También trabajamos muy coordinados con el consejo nacional para trabajar en protocolo de colaboración con farmacia hospitalaria y dispensar los medicamentos de hospital si no es conveniente que acudan allí, pero todo esto hay que coordinarlo con la administración.
"Si vamos saliendo por ahí, nos podemos encontrar que empiecen a caer las farmacias como fichas de dominó"
Nosotros estamos lanzando un mensaje para evitar la salida de algunos con buena voluntad de ofrecer un servicio de medicamentos a domicilio. Esto no se puede hacer, primero porque legalmente no está autorizado, pero hay una razón de peso para no hacerlo desde la oficina de farmacia. Y es que el equipo de la oficina de farmacia debe de intentar salir lo mínimo de su entorno porque debemos de proteger a la oficina en cuanto a servicio. Si vamos saliendo por ahí, nos podemos encontrar que empiecen a caer las farmacias como fichas de dominó y que queriendo dar un servicio nos encontremos con un volumen importante de farmacias cerradas.
Igual que se recomienda el quédate en casa yo recomiendo el quédate en tu farmacia. Colaboremos con servicios sociales, policía, ayuntamientos, guardia civil, ejército, con quien sea, pero eso lo debe coordinar la administración, que es algo que tendrán que hacer en su momento. Hay un protocolo que el consejo general ha mandado sobre cómo actuar este tema pero lo tiene que coordinar la conselleria. Tenemos que ir coordinados, si no es un desastre.
- ¿Recuerda haber vivido una situación similar?
- Yo he vivido, aunque no directamente, la riada del 82. Estaba en una población limítrofe con Carcaixent y Alzira y el colegio tuvo que actuar con una farmacia de campaña porque las farmacias de la población quedaron inutilizadas. Las farmacias vecinas nos pusimos a disposición de los coordinadores para poder buscar medicamentos, reorganizar en los domicilios, hacer un seguimiento, organizar un equipo de voluntarios para clasificar estos medicamentos, hablar con los centros de salud afectados. Pero fue muy localizado y por suerte poco tiempo.
Hubo una recuperación lenta y tardía para el ciudadano, pero en cuanto al tema sanitario, que merecimos la cruz de la sanidad, se hizo una gran labor y demostramos que estamos al pie del cañón cuando es necesario.
- ¿Podrían llegar a necesitarse farmacias de campaña?
- Yo entiendo que no porque la red de farmacias es solidaria y abundante. Hay muchas farmacias. Sí que podría establecerse oficialmente algún tipo de servicio a poblaciones rurales que se vean afectadas si su farmacéutico tuviera que cerrar. Otra cosa es que esto fuera a más y nos encontráramos con un volumen de farmacias en zonas amplias de población que tuvieran que cerrar. Entonces tendríamos que hablar de una situación excepcional y nosotros en el colegio, y lo agradezco, recurriríamos a la bolsa de voluntarios para actuar en caso necesario.
- ¿Y el servicio a las residencias?
- Desde el colegio hemos luchado por el tema sociosanitario y hemos tenido una reunión con conselleria para organizar esto, pero no nos ha dado tiempo. Pero la verdad es que queda en un campo donde el colegio está en desacuerdo, tenía que haberse solucionado hace años, pero en estos momentos es importante esta situación. En cuanto a la distribución de medicamentos no me han llegado problemas. Teniendo los sanitarios, la farmacia no tiene que interactuar con los enfermos y si lo tuviera que hacer debería aislar a la persona que lo realice .
- ¿Y la farmacia hospitalaria y de atención primaria?
- No tenemos información de que haya habido contratiempos. Sí que lógicamente llevan una carga de trabajo brutal, que muchas veces es desconocida. Quiero agradecer su trabajo y darles nuestro apoyo.
El Micof, en colaboración con la Dirección General de Farmacia, recomiendan que la ciudadanía no done medicamentos porque puede ser contraproducente para la salud.