"Quiero que haya un Bloc fuerte para disolverlo dentro de Compromís"

VALENCIA. El eurodiputado Jordi Sebastià (Burjassot, 1966) fue uno de los dirigentes más críticos respecto al acuerdo que alcanzó Compromís con Podemos de cara a las elecciones generales del pasado mes de diciembre. Algunos de sus pronósticos, como la imposibilidad de alcanzar el grupo propio, se han hecho realidad, aunque ahora recalca que el objetivo debe ser contribuir a conformar un gobierno con el PSOE y otras fuerzas de izquierdas, incluida la formación morada.

Sebastià, ex alcalde de Burjassot, se autodescarta como posible candidato a liderar el Bloc en el congreso que se celebrará en el mes de mayo. Respecto a sus preferencias sobre los aspirantes que suenan, admite que se inclina por Rafael Carbonell, el jefe de Gabinete del conseller Rafael Climent, aunque recalca que mantiene "buena relación" con otra de las futuribles, Àgueda Micó.

-¿Cómo se ve en Europa? ¿Qué imagen se tiene allí de España y de la Comunitat Valenciana? ¿Ha llegado el eco de los casos de corrupción?
-El ritmo allí es trepidante. Es un trabajo estimulante y se deciden cosas importantes. En cuanto a España, allí se asume que se ha aceptado un rescate encubierto, a la banca, porque se han hecho mal las cosas. Respecto a la Comunitat, desde que estoy allí ha salido tres veces el caso del Aeropuerto de Castellón y el tema lo han sacado diputados que no son de aquí. También se ha mencionado el falseo de cuentas de la Generalitat y la correspondiente multa. Por mi parte yo intento cambiar esa imagen y hacer que el País Valenciano esté presente de otra manera: cuestiones lingüísticas, reivindicar el uso de la lengua, asuntos económicos como el Corredor Mediterráneo, defender los intereses de los agricultores valencianos allí... Vamos haciendo poquito a poco pero cuando algún europarlamentario habla del Valencian Country yo me pongo muy contento. Ahora tengo otro proyecto interesante: me entrevistaré el mes que viene con el alcalde de Bruselas para explicarle qué son las Fallas y a ver si podemos llegar a algún acuerdo de promoción.

-¿De qué se siente más orgulloso de lo hecho hasta ahora?
-Una de las negociaciones más intensas que he llevado es sobre la discusión para aprobar el régimen de protección de plagas, una cuestión que a nuestra agricultura le afecta mucho porque es sensible a ello. En este sentido, el régimen de importación era muy laxo y tuve que hacer lobby para unificar a eurodiputados del sur para poner controles más fuertes en la entrada de productos, especialmente desde el puerto de Rotterdam, que es un coladero. Tras muchas reuniones, el Ministerio de Agricultura holandés vino a hablar conmigo para hacer presión porque a ellos les interesa un régimen laxo. Al final hemos conseguido que se modifique el citado régimen de importación: no hemos logrado exactamente lo que queríamos pero es mucho mejor de que lo que había. 

-¿Hasta cuándo le queda de andadura en el Parlamento Europeo? ¿Qué hará después?
-Por el pacto alcanzado en la candidatura de Primavera Europea seré eurodiputado hasta octubre y luego seré relevado por Florent Marcellessi de Equo. Después continuaré de asistente.

-¿Cómo ve la negociación que está llevando a cabo Compromís en Madrid?
-Aunque yo haya sido crítico con Podemos, hay una oportunidad de hacer un frente con los partidos de izquierdas y con el PSOE y debemos aprovecharla. No podemos permitir que el PP vuelva a tener el poder. La labor está siendo buena: nuestros cuatro diputados ya han puesto sobre la mesa, y en los medios de comunicación se está viendo, asuntos valencianos como la reforma del sistema de financiación y dejando claro que el apoyo no es un cheque en blanco.

-Parece que la rentabilidad política y la visibilidad que está sacando Compromís de estas negociaciones es superior a la del PSPV.
-Es lógico. Compromís es una coalición de obediencia valenciana y el PSOE ha tenido oportunidades gobernando y no las ha aprovechado. Creo que en la época de Joan Lerma ya deberían haber buscado la manera de separar su destino del de Madrid: no lo hicieron y eso tuvo su precio.

-¿Cree que debería consultarse con la militancia el acuerdo que se alcance con el PSOE si es que se llega a un pacto?
-Lo veo interesante. La posibilidad de consultar a la militancia e implicarla siempre es positiva.

-Usted fue crítico con el pacto con Podemos. Los resultados fueron buenos pero no se ha obtenido el grupo propio. ¿Cuál es su conclusión?
-Siempre he dicho que veo a Podemos más como un fenómeno más mediático que político. Ahora bien, los argumentos de las personas de Compromís más favorables al pacto no eran descabellados y yo lo entiendo. No obstante, lo que sí critiqué es que las consultas a la militancia no sirvieron de nada porque se adoptó una postura contraria y me pareció un error. Sobre el grupo parlamentario propio ya dije que me parecía complicadísimo que la Mesa del Congreso pudiera ceder porque no ha habido ninguna excepción sobre el argumento de conformar grupo con dos fuerzas que no se han enfrentado.

-¿Cree que si se repitieran las elecciones sería un momento idóneo para que Compromís fuera en solitario?
-Siempre dije que la formación de un gobierno iba a depender de muy pocos diputados y que Compromís sería decisivo, que es lo que está ocurriendo. En primer lugar, creo que hay que agotar todas las posibilidades para no repetir las elecciones. En caso de que hubieran nuevos comicios, Compromís debería consultarlo a la militancia y yo apostaría por que fuéramos en solitario. Estamos teniendo visibilidad y Joan Baldoví lo está haciendo muy bien.

-¿Debe entrar Compromís en el gobierno de PSOE y Podemos si éste se produjera?
-No lo sé, la verdad. Tengo dudas porque tiene sus pros y contras. Por un lado, podríamos quedarnos fuera y ejercer una presión a la vasca o a la catalana: permitimos que se forme gobierno y pedimos unas cosas a cambio. Por otro, también entrar en el Ejecutivo en determinadas áreas podría ser importante para los intereses valencianos.

-¿Se ha planteado usted presentarse para liderar el Bloc en el próximo congreso?
-Hemos aprobado en el Consell Nacional, aunque tendrá que ratificarse, que los cargos públicos no serán cargos orgánicos así que yo no podría serlo. En cualquier caso, ahora estoy centrado en Europa y solo podría plantearme contribuir en alguna responsabilidad en la Ejecutiva pero no liderar.

-Por el momento, los dos aspirantes que suenan para presentarse son Rafa Carbonell y Àgueda Micó. ¿Con quién se posiciona?
-Bueno, yo me he reunido con Rafa Carbonell y me gusta lo que está planteando. Un Bloc más fuerte, con una clara representación de todas las comarcas, devolver el poder a los secretarios comarcales y avanzar en esa línea. Lo positivo es que todas las facciones por así decirlo tienen claro que hay que avanzar hacia un Compromís que funcione de manera más ágil y donde se escuche más a la militancia. Mi desideratum final es que Compromís sea una organización única: quiero que haya un Bloc fuerte para disolverlo en Compromís. Yo estuve en Unitat del Poble Valencià (UPV) y cuando creamos el Bloc existían algunas reticencias: pero entonces ya creía que el Bloc podía dar más de sí que UPV y ahora Compromís puede dar más que el Bloc porque conecta con más gente. Es un instrumento fabuloso y tenemos una líder pública como Mónica Oltra que funciona muy bien. Por otro lado, también me preocupa mucho Gent de Compromís, personas que confiaron en no unirse a ninguna de las corrientes que estaban dentro y en estos momentos están un poco abandonados.

-¿Qué papel cree que asumirá el actual líder, Enric Morera, en el proceso?
-Está en una situación compleja porque es el presidente de Les Corts y debe tener un papel muy institucional, más aún con la incompatibilidad de la que estamos hablando. Por el cargo que tiene lo veo difícil. Ahora bien, a Enric hay que valorarle todo el trabajo que ha hecho ya no de fontanería, sino de cirugía fina, para lidiar con muchas situaciones complicadas. Sin él, Compromís no habría tenido el éxito que ha tenido.

-Hay personas que no son tan optimistas con Compromís y creen que el futuro del Bloc es volar solo mientras que Oltra e Iniciativa se aproximen a Podemos. ¿Qué opina sobre esto?
-Sería perder un instrumento muy bueno y que ha funcionado muy bien. De todas formas, no creo que el Bloc tuviera problemas para entrar en Les Corts si llegáramos a ese punto.

-¿No cree que entre las bases del Bloc y también para algunos cargos Compromís se ha convertido en un instrumento que sirve a Mónica Oltra?
-Hay personas que piensan así. Ahora bien, a nadie se le escapa que una parte del éxito de Compromís se debe a la figura de Mónica, que ha ilusionado a muchos ciudadanos que estaban quemados de la política. Pero tampoco hay que olvidar que el trabajador de base es masivamente del Bloc, si bien Iniciativa y Verds nos han aportado mucho en determinadas zonas donde nosotros no llegamos. Lo que quiero decir es que el ensamblaje funciona.