"Los envases inteligentes y activos para la industria alimentaria son las grandes tendencias"

VALÈNCIA. El Clúster de Innovación en Envase y Embalaje de la Comunitat entrega este martes los Premios Nacionales de Envase y Embalaje, en los que más de 300 estudiantes de veinte universidades y escuelas de diseño compiten por ofrecer la solución más innovadora a los retos que en esta edición han planteado las empresas Postres Lácteos Romar, Logifruit, Quadpack, Triana Packaging y Pharma y la multinacional Menshen.

Su presidente, José Orbe, director corporativo de Desarrollo de Negocio de Grupo Hinojosa, destaca en este entrevista la relevancia de un sector que aporta el 2,6% al PIB valenciano con unas ventas de 2.865 millones de euros anuales y más de 11.600 empleados. Las 450 empresas de la Comunitat representan alrededor del 25% del todo el sector en España.

Tras superar el bache de la crisis, el clúster ha experimentado un rápido crecimiento hasta alcanzar los 70 socios que abarcan todas las fases de la cadena, desde recicladores a empresas logísticas. A futuro, su presidente se plantea como principales objetivos aumentar la visibilidad del sector y facilitar proyectos de innovación entre sus socios.

–Los retos que plantea la economía circular son uno de los ejes estratégicos marcados por la Agencia de la Innovación (AVI). ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta su sector?

–La sostenibilidad es una de las tendencias más importantes del packaging. Nosotros no somos una asociación sectorial, nuestra labor es poner en contacto a las empresas entre ellas para generar proyectos concretos de sostenibilidad, bien entre socios o bien con entidades externas. Por ejemplo, hemos desarrollado un proyecto que se llama Destinta con varias empresas del clúster para eliminar tintas de los films para poder reciclarlos.

–¿Cuáles son las principales innovaciones o tecnologías que veremos en los próximos años?

–Hay una tendencia hacia los envases inteligentes, que facilitan información sobre el producto que contiene, y activos, que interactúa con el elemento envasado. La digitalización, Industria 4.0 y e-commerce son las otras grandes tendencias del momento. La tendencia de mayor crecimiento es la que tiene que ver con alimentos procesados, con alimentación de cuarta y quinta gama, y envases primarios, los que contienen directamente el alimento. Es el sector de envases que más crece. La sostenibilidad es un objetivo indispensable para nosotros; de hecho, nuestro clúster nace de los recicladores y es transversal: tenemos socios que van desde los materiales hasta la logística.

–¿Cómo está adaptándose el sector a los cambios que demanda un ámbito en plena ebullición como el transporte y la logística?

–Cada vez más las tiradas de producto son más cortas y el envase se convierte en un elemento de personalización, en una herramienta de comunicación. En el clúster trabajamos con la hiperpersonalización de los envases y la experiencia del cliente. En el envase tradicional siempre se envasa lo mismo, pero en el comercio electrónico cada bulto es diferente del otro. Hay un gran problema en cubicar la caja que estamos afrontando con envases modulares, que se adapten al contenido. Además, estamos comenzando a dar servicio a nuestros clientes con máquinas de embalaje en sus propias plantas. Es lo que llamamos cajas a demanda para adaptar el diferente contenido que tiene cada envío de comercio electrónico.
Por otro lado también es importante la gestión de las devoluciones, para lo que hay que trabajar en cierres especiales para la devolución y la inviolabilidad, porque hay muchos robos en comercio electrónico.
En particular en Hinojosa, empresa de la que soy director corporativo de desarrollo de negocio, hemos apostado por la impresión digital industrializada y hemos hecho la primera impresora digital de paso único, ancho industrial y velocidad industrial, y ahora ya tenemos la segunda. Es un ámbito que crece de forma exponencial, aunque actualmente el peso relativo sobre el conjunto del envase y el embalaje aún es pequeño.

–En el ámbito doméstico ¿qué artículos de uso común hoy serán historia en pocos años?

–La sostenibilidad está presente en todo. El envase es un residuo y muchas veces cuesta deshacerse de él en el ámbito doméstico. Puede haber una tendencia a envases reutilizables para otros usos por el cliente, pero lo que seguro que va a ocurrir es el uso de envases biodegradables y plásticos compostables. No sé si llegaremos algún día a reciclar directamente desde casa, pero es una tendencia clara la reutilización del envase para que no se convierta directamente en un residuo.  

–El nuevo plan integral de residuos de la Conselleria de Medio Ambiente plantea muchas restricciones y prohibiciones al plástico, ¿cree que se trata peor a algunos materiales como este?

–Es una realidad. En el clúster somos neutros a los materiales. El 41% de nuestras empresas tienen el papel cartón como material principal, seguidos del 29% que usan el plástico y el 12% de envases flexibles, que también usan el plástico. Es cierto que la administración está muy enfocada al plástico, pero hay que tomar conciencia de que el plástico se puede reciclar y reutilizar, incluso biodegradar y compostar. Es cierto que hay ruido mediático sobre determinados tipos de plástico.

–¿Tienen dificultades las empresas de su sector para cubrir puestos de trabajo con perfiles cualificados?

–En las conversaciones con la administración para el plan estratégico de la industria valenciana vamos a incluir el envase y el embalaje como sector transversal dentro de las mesas sectoriales. La cualificación del personal siempre es una de las cosas que se incluyen en estas mesas en las que se busca ayuda porque la innovación requiere determinado perfil técnico, tanto de maquinistas como para gestionar la innovación. En los premios del clúster hemos impulsado una iniciativa llamada Packaging Meet para conectar el talento innovador de los participantes a las empresas. La formación es uno de los ejes del clúster.

–¿Dedica el sector suficiente esfuerzo inversor a la innovación o existe margen de mejora?

–El capital público debe mover al capital privado y es cierto que hay mucho margen de mejora, pero comienzan a verse cosas. Con la crisis se notó muy claramente la reducción de gastos y se implantaron procesos de mejora continua. Ahora tenemos que profesionalizar la gestión de la innovación.
En Hinojosa tenemos desde hace un año un sistema de gestión de la innovación. Hay empresas que lanzan innovaciones puntuales y otras que tienen integrado en su ADN la forma innovadora de hacer las cosas. Es el cambio que debemos dar.

–¿En qué consiste ese sistema de gestión de la innovación?

–En, por un lado, en establecer un proceso en la gestión de la innovación que va desde definir los retos estratégicos, captar ideas sobre esos retos, darles forma de negocio a las ideas, ver si son cuestiones estratégicas, e implantarlo. La segunda pata es implantar la cultura de la innovación dentro de la empresa.