ENTREVISTA AL DIRECTOR GENERAL DE CONSUM

Durich: "No podemos alimentar a 47 millones de bocas con producto ecológico"

7/10/2019 - 

VALÈNCIA. Juan Luis Durich (1957) lleva más de 25 años al frente de una de las cooperativas referentes en España, Consum. Desde entonces, la compañía ha escalado posiciones y ya es la segunda empresa más grande de la Comunitat Valenciana con más de 700 supermercados, una plantilla que supera holgadamente los 15.000 trabajadores y una facturación de 2.731 millones de euros en 2018.  

En pleno proceso de digitalización del sector de la distribución, muchas aristas aparecen en la cuadratura y que van más allá del comercio online, desde el producto ecológico a la eliminación de plásticos. De profesión economista, Durich tiene clara la imposibilidad de un país entero consumiendo productos 'eco' por el alto consumo de recursos como el agua, pero sí de apunta a la necesidad de mezclar lo mejor de sus procesos con la producción controlada. 

- ¿Se está cambiando la forma de consumir? 

- La familia tiende a reducirse, así que la lógica dice que el ticket será menor. También es verdad que esperamos que el nivel de vida evolucione y se genere un mayor bienestar, como debería ser en una sociedad moderna. Se reducirá el volumen de compra pero se subirá el precio medio porque será de más calidad. Lo que sí que es verdad es que esto va a llevar a una evolución de las tiendas y del comercio, aunque tiene distintas miradas. Por una parte yo creo que el tipo de estructura familiar va a ir contra de la compra online al ser familias más pequeñas ya que la compra es más fácil hacerla. 

-¿El consumidor se ha vuelto más exigente?

- Por supuesto. Está más informado y tiene más posibilidades de ser exigente porque hay mucha competencia. Nuestro sector es uno de los más competitivos que hay y eso hace que las cosas evolucionen.

- El producto ecológico también ha entrado a formar parte de Consum. ¿Se ha incrementado la demanda?

- Está en crecimiento, evidentemente. Pero alimentar 47 millones de bocas no lo podemos hacer con el producto ecológico. El que puede o el que tiene mucha sensibilidad puede ser el comprador pero lo que hay que hacer es que trasladar los principios de respecto al medio ambiente, por ejemplo, a la producción controlada. Seamos utópicos, pero realistas. No hay ni habrá suficiente producción ecológica para todos pero hay que ser mucho más exigentes en la producción controlada.

Hay cosas que no se deben hacer y que se están haciendo. Por ejemplo, algunos tipos de pesticidas, de abonos, de insecticidas. Pensamos que la producción controlada desde un cierto marco tecnológico gasta la mitad de agua que el ecológico. Lo que hay que trasladar son las bondades de una cosa a la otra y no ser extremistas. 

- Teniendo en cuenta las tensiones que se están generando en el mundo agrícola. ¿Cómo es la relación de Consum con los agricultores?

- Nosotros pensamos que muy buena. Nuestra política es la de proximidad siempre que se puede. Prioridad siempre. Siempre priorizamos lo que tenemos cerca de cada plataforma. Ahora, eso no quita que haya algunos momentos en los que no se entienda bien que, cuando nosotros tenemos producto de aquí, no hay otro, pero cuando hay periodos en los que no hay producto aquí lo tenemos de donde hay, que para nada perjudica a los agricultores de aquí.

"El 99% de nuestros proveedores son nacionales y el 60% son locales"

Igual tenemos naranja de Argentina un mes, que es el mes que aquí no hay. En cuanto aparece aquí la primera naranja con calidad para ofrecérsela a los consumidores no hay otra. El 99% de nuestros proveedores son nacionales y el 60% son locales. Esa es la realidad y lo demás son cuentos. A veces tenemos que dejar de hacer demagogia e ir a los datos.

- ¿Hace falta más educación del modelo de cooperativa?

- Yo creo que sí. Porque una cosa es ser una cooperativa pequeña que está muy bien, y tiene unas particularidades, pero hay elementos que no se pueden trasladar a una organización. Consum tiene 15.000 trabajadores con toda una complejidad y con una gestión. En las cooperativas de este tamaño trabajamos como una sociedad anónima en la que los accionistas son los propios trabajadores. El trabajador es parte de la organización pero que actúa en una gran empresa y tiene que ir en consonancia con las políticas, pero los resultados que generan son de él. Gestionamos como una mercantil y repartimos como una cooperativa. 

- ¿Sigue en el ambiente la tasa del azúcar?

-  Nuestra intención es cumplir lo que indique cada administración, por supuesto, pero nuestra posición como empresa que tiene que aplicarlo pensamos que es un despropósito que compañía que están en un entorno en el Estado español o en Europa tengan que aplicar distintos criterios en distintas área por una cuestión de poder político. En cada zona se aplica una fórmula diferente, hay que hacer unos aplicativos diferentes, un precios diferente, a unos consumidores que tienen los mismo derechos y obligaciones a unos les cobras más que a otros. Es que, son temas que no tienen ninguna defensa desde ningún punto de vista.

"Basarlo todo en la línea de los impuestos para facilitar las cosas, desde mi punto de vista no es lo correcto"

Después ya es otra historia el decir si la tasa del azúcar está bien o está mal. Que lo estudien quienes se dedican a ello y que digan si es mejor una tasa del azúcar o informar muy bien a la gente y que te dejen libertad bajo una buena información.  Porque en las redes sociales, por ejemplo, lo que hoy es bueno mañana es malo. Pero todo basarlo en la línea de los impuestos para facilitar las cosas, desde mi punto de vista no es lo correcto. Con un impuesto, el consumidor se acostumbra al precio y al final sigue cometiendo los mismos errores nutricionales. Y si realmente se determina que se debe implantar, que lo hagan en todo el territorio, pero creo que lo que hay que trasladar es una buena información al consumidor.

- ¿Desde Consum se está se exigiendo a los proveedores de su marca que bajen las cantidades de productos perjudiciales para la salud?

- Sí, de azúcar, de sal, aceite de palma y de grasa. 

- ¿Qué hacemos con los plásticos?

- En el tema de los plásticos ya hemos ido a las bolsas de un 30% de papel reciclado y un 70% virgen pero hay que garantizar que el reciclaje se hace bien. También estamos garantizando progresivamente la eliminación del menaje como pajitas, tenedores y reemplazándolo por material compostable y no de usar y tirar. Ahora también hay una demanda de consumidores que quieres traer sus propios recipientes para comprar la charcutería, la fruta y la carne. Estamos empezarlo a estudiarlo y viendo el impacto desde el punto de vista higiénico. Es que todas las medidas cuando se venden parecen muy fáciles pero luego cuando se implementan y miras todos los ángulos las cosas se complican.

A mí cualquiera me puede traer un envase pero debe cumplir unas ciertas garantías. El plástico llega a los mares no porque sea plástico, sino llega por algún camino, y llega por el camino de las empresas, de los consumidores y de las empresas que hacen el reciclaje. De los ayuntamientos que no ponen los suficientes contenedores y los ayuntamientos que a sus votantes no les exigen que hagan bien el reciclaje. La haces, la pagas. 

- ¿Habla de una multa?

- Yo no sé si es una multa. Pero pones el carnet por puntos y en este país pasamos de ir por la carretera muchos como locos a que pase de vez en cuando alguno. Por ejemplo, en Suiza, si alguien se pasa un semáforo en rojo la policía le envía una nota de un psiquiatra con día y hora. Un alemán viene y tira la basura en el suelo pero si lo hace allí le ponen una multa. Cuando fui a Estados Unidos la primera vez veías cochazos e iban a 50 por hora. Pero si te pasabas de velocidad pasaban la noche en el calabozo. Hay una parte de cultura social que luego hace que se asimile como propio pero voy a Ibiza a veranear y gente de otros países son los que más ensucian. La educación muchas veces llega con normas claras que hay que cumplir. A mí no me importa que me obliguen a reciclar, estaría más tranquilo si lo hicieran.

- El Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDDR) parece que ha pasado a mejor vida.

-  No estamos de acuerdo con el modelo. Todas las pequeñas empresas no lo pueden implementar y en las tiendas con menos de 600 metros es absolutamente inviable. Además de que el doble efecto del transporte es contaminante. Los procesos que ya están definidos, apliquémoslos a rajatabla. En el mundo empresarial, muchas veces es tan importante la disciplina y el seguir una línea que si el modelo es mejor o peor. Si tú vas saltando de modelo en modelo nunca se cierra el círculo. Tienes que apostar por un modelo que sea bueno e ir poco a poco perfeccionándolo. No se puede saltar de criterio en criterio, como si consumidor y empresa pudieran adaptarse de un día para otro. 

- Seguimos a vueltas con el Corredor Mediterráneo.

- Nosotros venimos hablando del Corredor Mediterráneo desde hace 30 años. Es una evidencia tan grande, que en toda la parte sur que no está comunicada con Europa como Andalucía es necesario. Y no son únicamente las exportaciones, es que son exportaciones alimentarias y el transporte es fundamental, lo que supone ser competitivos o no serlo. 

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