Reme Pin (Alain): "Muchas multinacionales están eligiendo València para abrir oficinas"

VALÈNCIA. La plaza inmobiliaria valenciana en el segmento de las oficinas vive un momento de dinamismo. Si en el pasado año se alcanzaron cifras de contratación que superaban los 41.000 metros cuadrados, la previsión es mantener esta buena racha al cierre de este ejercicio. La rentabilidad y menores precios que otros mercados como Madrid y Barcelona convierten a la ciudad en un polo de atracción para invertir. "València está de moda. Muchas multinacionales la están eligiendo para abrir sus oficinas", asegura Reme Pin, responsable del departamento de oficinas del Grupo Alain.

Con una experiencia de más de 10 años en este departamento, incide en que la actividad es imparable y progresiva, principalmente en el centro de la ciudad donde existe una alta demanda en zonas como Plaza del Ayuntamiento, Alameda y la zona de la Gran vía Marqués del Turia. "Aunque la crisis nos afectó a todos, desde 2009 hemos ido cerrando más operaciones cada año, sobre todo en los tres últimos tanto en régimen de alquiler como de compra", señala.

Un mercado con mucho movimiento impulsado no solo por el cliente nacional, sino también por inversores y grandes empresas internacionales que buscan abrir delegaciones en la ciudad. "Estamos viendo empresas mexicanas, chinas y americanas que se quieren instalar en el centro. Hemos incrementado un 40% la contrataciones de oficinas con respecto al año anterior", señala. Una actividad que, a su juicio, confirma el buen momento que vive la plaza valenciana en el mercado de oficinas.

Los espacios más demandados suelen ser de grandes dimensiones, de unos 3.000 metros cuadrados, por lo que una de las principales tendencias que el Grupo Alain aprecia es un creciente interés por la compra de edificios para, posteriormente, alquilarlos. "Se busca la rentabilidad que en algunos casos puede alcanzar hasta el 5%. El precio del alquiler ronda entre los 10 y 14 euros por metro cuadrado y el de venta los 2.000-3.000 euros por metro cuadrado", apostilla. "En este mercado la gente sigue invirtiendo porque ahora los bancos no dan nada y la rentabilidad la encuentras en el ladrillo", sostiene.

En el caso del alquiler, la mayor parte de la demanda se centra en inmuebles de unos 250 metros cuadrados que ya estén reformados y montados para poder sacarlos al mercado lo antes posible y "no perder tiempo". "Hay muchas multinacionales que invierten en València porque la ven una ciudad de moda", recalca. Entre los motivos señala la incertidumbre política en Cataluña y la sobresaturación en Madrid.

"En Barcelona los inversores ven inseguridad y Madrid está saturada. En cambio, aquí en València ven posibilidades de conseguir una mayor rentabilidad y, además, es más barato por lo que se decantan ahora por la ciudad, algo que hace años era impensable. En los últimos años estamos notando un creciente interés de las multinacionales que, además, nos dicen que quieren venir aquí para instalar su sede", valora la responsable del departamento de oficinas del grupo valenciano.

"No falta producto en el centro de València"

Sobre la escasez de superficies en la ciudad, se muestra tajante: "No falta producto en el centro de València. Hay que buscarlo bien". "Si tienes un buen producto, tienes demanda. Hay un equilibrio. Si hay producto, hay demanda", sostiene. El grupo ha cerrado este año la venta de edificios de oficinas por valores de entre tres y ocho millones de euros y alquileres que alcanzaban hasta los 40.000 euros. Entre sus clientes figuran la empresa holandesa de servicios móviles CM Telecom y la agencia Ad Salsa.

"Con la rotación que hay en el mercado de oficinas, no habrá escasez de superficies. Siempre habrá grandes inversores que quieren comprar. De momento, no contemplo que se vaya a producir un paro en las operaciones", confiesa.

De cara al futuro, prevé que la buen marcha continue, pese a los visos de ralentización de la economía española. "En el mercado de oficinas no creo que se produzca una ralentización de las operaciones. En este último año hemos alquilado y vendido mucho y empiezan ahora con sus contratos", afirma.

Aunque admite que las incertidumbres del mercado no se pueden prever, se muestra positiva. "Hay movimiento y creo que irá todo bien. En el centro de València hay una rotación continua que se mantendrá", concluye.