Barrera: "Yo no quería este cargo pero lo acepté por responsabilidad y porque me lo pidió Abascal"

VALÈNCIA. Vicente Barrera (València, 1968), licenciado en Derecho, torero retirado y militante de Vox, fue nombrado vicepresidente primero del Gobierno valenciano y conseller de Cultura y Deporte gracias al pacto entre PP y Vox que permitió a Carlos Mazón ser nombrado presidente del Consell tras las elecciones del 28 de mayo.

El despacho en el que nos recibe en la sede de la vicepresidencia, el mismo que ocupaba Mónica Oltra, ha perdido algo de color sin las camisetas, aunque mantiene la decoración excepto en el hueco que ha dejado un cuadro descolgado por "ideológico", según Barrera. Sorprende que junto a la mesa solo haya una bandera, la española, y sorprende aún más la explicación del propio Barrera: cuando llegó, el despacho no tenía banderas y las pidió, las tres oficiales, "pero las cosas de palacio van despacio" y no han llegado. Así que, mientras, pusieron la española que encontraron solitaria en otra sala. Hace unos días, le llegaron por fin las tres enseñas, pero al cabo de dos días puestas, el departamento de Transparencia las reclamó porque eran suyas, y tuvieron que devolverlas. Una anécdota que el vicepresidente pone como ejemplo de lo "difícil" que está siendo, desde el punto de vista administrativo, poner en marcha la nueva Conselleria desgajada de Educación.

La entrevista se divide en dos partes, esta sobre política general y otra centrada en el área de Cultura.

-¿Qué balance personal hace de sus primeros cuatro meses en el gobierno?

-Bueno, como saben, yo vengo de una profesión de muchísimos años, de una profesión artística, del sector privado, y ni me había postulado ni había buscado estar aquí. Por circunstancias de la vida, porque la vida da muchas vueltas, me toca asumir esta responsabilidad. Y es verdad que, al principio, con un poco de vértigo, porque el miedo a lo desconocido siempre da vértigo, pero creo que me he ido acoplando bien, que estamos desarrollando las ideas que, no es que tengo ahora, es que he tenido toda la vida en relación a lo que es la cultura y también, en este caso, el deporte. Y bueno, ahora ya muchísimo más asentado. El balance, hablo en lo personal, es muy positivo. 

"Del señor Mazón, lo único que puedo decir a nivel personal es que es un señor, que es un caballero" 

-¿Cómo le llega la oferta de ser vicepresidente? 

-Me lo pidieron. Yo soy afiliado de Vox de hace ya años, pero nunca he querido estar en ningún puesto. Hace cuatro años me ofrecieron ir de número dos al Ayuntamiento de València y rechacé el ofrecimiento amablemente. Estaba ayudando al partido en tareas orgánicas, pero no quería asumir ninguna responsabilidad. Para esta legislatura me volvieron a ofrecer un puesto de salida en la Generalidad, que también rechacé. Posteriormente, insistieron para que fuera cabeza de lista en el Ayuntamiento, que también rechacé. Y yo estaba en mi casa tan tranquilo después de unas elecciones, que celebrábamos porque era evidente que tenía que haber un pacto de gobierno entre PP y Vox, y pasó lo que ya es conocido con Carlos [Flores Juberías]; se pensó que Carlos, por estas circunstancias, tenía que ir a Madrid y había que buscar un candidato de consenso entre el PP y Vox. Pero no fui yo quien lo busqué. Fueron el PP y Vox que buscaron a esa persona de consenso. Y entre las personas que mi partido propuso, fui yo, sin yo saberlo, la persona de consenso para ocupar el puesto que ocupo. A mí luego me llamó mi partido. Al principio dije que no, que bajo ningún concepto, que pensaba que había mucha gente que podía ocupar ese puesto. Pero bueno, finalmente dije que sí por responsabilidad. Y sobre todo porque me lo pidió Santiago Abascal, que para mí es un referente político, humano y moral.

-Parece que tiene una buena relación con el presidente Mazón...

-Tengo una muy buena relación con el presidente Mazón. Del señor Mazón, lo único que puedo decir a nivel personal es que es un señor, que es un caballero. Pero creo que por encima de la relación personal, lo importante en este caso es la relación institucional, que a día de hoy también está siendo impecable. 

-¿Es a raíz de su nombramiento o ya lo conocía de antes? 

-No, no lo conocía de nada. Sabía quién era, lógicamente, porque era un personaje público, pero no lo conocía.

-El PP y Vox tienen diferencias que se manifiestan en público, pero da la sensación, y no sé si es una estrategia, de que esas diferencias se están dejando para Les Corts y que en el Consell no las hay o por lo menos no se evidencian.

-Bueno, somos dos partidos distintos y tenemos muchísimas cosas que nos unen y también algunas cosas que nos diferencian. Pero somos dos partidos responsables. Y lo que hacemos es intentar potenciar lo que nos une, que son muchísimas cosas y hay mucho trabajo por hacer. Y sobre las cosas que tenemos diferencias, hablar y llegar a acuerdos. Como digo, lo importante es que llevemos un proyecto común que está reflejado en 50 puntos. Eso es un contrato que firmamos entre nosotros y frente a la sociedad. Y es lo que estamos haciendo. ¿Que va a haber o que hay diferencias? Sí, pero bueno, creo que esas diferencias no son insalvables, no son óbice para que llevemos a cabo esos 50 puntos que los dos firmamos y que es lo que le interesa a la sociedad.

"Nos tenemos que movilizar y tenemos que estar unidos los que somos constitucionalistas en este país, que vamos cada vez quedando menos" 

-Recientemente, pidió a Mazón que el Consell convocara una manifestación en la calle contra la amnistía y el presidente, de momento, no se lo ha concedido. ¿Cree que es tarea de un gobierno convocar manifestaciones? 

Bueno, se lo pedí, pero más que la petición, se trataba de intentar mentalizarnos todos, y en eso creo que Mazón está de acuerdo, de que el tema es tan grave, que cualquier iniciativa es válida. Es decir, yo no le impuse, yo le dije 'oye, vamos a hacer lo que sea', manifestaciones desde el Consell, vamos a unirnos desde el Parlamento, vamos a unirnos en la calle... Y prueba de ello es que el PP ha hecho manifestaciones y, sin pedir nada a cambio, nosotros hemos ido a apoyarles. Porque la situación es tan grave que esto está muy por encima de los partidos. Es un tema de emergencia nacional. Y como digo, no es una cuestión de imponer nada. Yo he dado ideas que luego pueden haberse materializado de una manera u otra, pero lo importante no es tanto si se hace desde el Consell o desde el Parlamento o desde los partidos. El tema es que nos tenemos que movilizar y tenemos que estar unidos los que somos constitucionalistas en este país, que vamos cada vez quedando menos, porque el Partido Socialista ha pasado a ser una sucursal del PSC, y el PSC hace muchos años que es un partido independentista. Los partidos que seguimos creyendo en el Estado de Derecho, en la libertad, en la igualdad, en la separación de poderes, tenemos que estar unidos ante este gran reto que es el golpe de Estado que están dando desde el propio Palacio de la Moncloa. 

-Vox no forma parte, y tampoco formaba parte en la legislatura anterior, de algunos consensos en los que participa el resto de partidos con representación parlamentaria en Les Corts. Por ejemplo, el formado para reivindicar una "financiación justa". ¿Considera que la Comunitat Valenciana está infrafinanciada? 

-Bueno, yo primero eso de los consensos..., siempre se habla de los consensos y hay que ser precavido porque es una palabra que se utiliza muy alegremente para intentar decir que mi posición la comparte todo el mundo. Y en segundo lugar, respondiendo más directamente a la pregunta, el problema hay que abordarlo de raíz. Cuando usted habla de que hay una infrafinanciación es porque entiende que hay algo que ha funcionado mal. ¿Qué ha funcionado mal? Ha funcionado mal el estado de las autonomías, donde hemos creado 17 reinos de taifas y donde se ha jugado a repartir cartas según quién tuviera más poder frente a Madrid. En este caso, todos sabemos durante estos 35 años quiénes se han llevado el gato al agua, que han sido la Comunidad Autónoma Vasca y los catalanes. Entonces, cuando estamos hablando de infrafinanciación lo que tenemos que hablar es de cuál es el sistema que tenemos establecido, de si este sistema tiene que continuar, porque se ha demostrado que es absolutamente injusto, donde hay comunidades de primera, comunidades de segunda, españoles de primera y españoles de segunda. Nosotros lo que decimos es que este modelo ha fracasado. Y lo que queremos es cambiar este modelo.

"A generar deuda pública es a lo que han jugado todos los políticos. Y ahora vengo y te condono, señor político. No, no. Condonemos ese dinero a los ciudadanos a través de bajadas de impuestos" 

-Pero el proyecto máximo, el proyecto extremo, por así decirlo, de Vox es acabar con las comunidades autónomas, que es algo que es muy complicado porque la Constitución...

-No se va a poder nunca, a día de hoy no se ve. 

-Pero mientras, el tema de la infrafinanciación valenciana, ya no respecto a Cataluña, respecto a la media de las Comunidades Autónomas, es una evidencia que está en muchos informes de expertos independientes...

-Pero tendrá que convenir conmigo en que el sistema ha fracasado. 

-Por eso se quiere cambiar. El problema es que se tenía que haber cambiado hace diez años y no se ha hecho. 

-El problema es que hay que cambiar el modelo entero. No es una cuestión de infrafinanciación o no, es que estamos siendo injustamente tratados, pero no solo nosotros, otras muchas comunidades. ¿Por qué? Porque el modelo está equivocado. Es un modelo de a ver quién puede más. Quién puede más es el que tiene en un momento dado cuatro votos para dárselos a un candidato para formar un gobierno. Entonces, el modelo es un fracaso y nosotros creemos en la igualdad. En la igualdad ante la ley, en la igualdad de los españoles. Y estamos en contra de este modelo. Entonces, no vamos a pelear por la perpetuación de este modelo. Lo que vamos a pelear es por cambiarlo. ¿Podemos conseguirlo o podemos no conseguirlo? Y como bien apuntaba, y yo estoy totalmente de acuerdo, va a ser muy difícil, porque nosotros somos absolutamente respetuosos con la ley. Son temas que queremos y que es legítimo que los expresemos en nuestro programa, pero que es difícil cambiar. Pero no por eso vamos a entrar en el juego de decir que el tema es mayor financiación o menor financiación. Insistimos que tenemos que alertar e ir poco a poco concienciando a la sociedad de que lo que hay que cambiar es el modelo en sí.

-¿El modelo que defiende Vox sería una recentralización de competencias? 

Por supuesto. Pensamos que tiene que haber una recentralización de competencias en materias que son básicas para los españoles y donde tiene que haber una igualdad. Por ejemplo, en la sanidad no pueden haber 17 tarjetas sanitarias donde los niños tengan una vacunación en una comunidad y una vacunación distinta en otra. O tantísimas otras cosas. La sanidad, Interior, Educación... son algunas competencias que tienen que estar recentralizadas para hacernos un país más fuerte y porque son cosas comunes. Como lo tienen todos los países de Europa, que algunos siempre miran a Europa para lo que les conviene. La educación en Francia, en Italia y en otros países no funciona como funciona aquí, pero solo se mira a Europa o al ejemplo europeo cuando conviene y no cuando nos dan a nosotros la razón en esa comparación.

-Tampoco han apoyado la posible condonación de deuda a la Comunitat Valenciana por parte del Estado, de la que se está hablando desde que la pactó el PSOE con ERC.

-Nosotros lo que no apoyamos es el chantaje al que quiere someter Sánchez a los españoles. Lo primero que no apoyamos es que la condonación sea a los políticos. Quieren condonar no sé cuántos miles de millones de euros. ¿Por qué no se condona a través de los impuestos? ¿Por qué no se les condona a los ciudadanos la deuda? Porque esto que se plantea, de alguna manera, es condonar a los gobiernos y condonar a los políticos. Nosotros pensamos que hay que ser responsables. Y cuando se debe dinero, hay que pagarlo. Y de lo que hay que concienciar a los gobiernos y a los políticos es de que usted no puede jugar a generar deuda pública, que es a lo que han jugado todos los políticos. Y ahora vengo y te condono, señor político. No, no. Condonemos ese dinero a los ciudadanos a través de bajadas de impuestos, a través de bajada de IVA. Ah, pero no. Te voy a condonar a ti el dinero, señor político, pero voy a seguir cobrando los impuestos a los ciudadanos. Nosotros estamos absolutamente en contra. Y luego hay otra vertiente en la que estamos en contra: que esto se está manejando como una forma de chantaje del señor Sánchez contra todos los que estamos en contra de esta barbaridad y este golpe de Estado. Te están dando un caramelito que es bueno, pero no te preocupes que dentro de todo este golpe de Estado, para que piques el anzuelo, te voy a condonar deuda y con eso te vas a quedar tranquilo. Estamos absolutamente en contra del chantaje al que quiere someter Sánchez a todas las Comunidades Autónomas.

"Estamos en contra de las baronías. Lo que es muy grave es que el resto de partidos, según la comunidad a la que pertenezcan, defiendan una cosa o la contraria" 

-El pasado miércoles, Mazón hizo una oferta a los partidos de투idos de ir juntos en la pelea por la 'agenda valenciana', que incluye, entre otras cosas, la financiación y la deuda, las inversiones en los Presupuestos Generales del Estado, la presencia de la Comunitat Valenciana en la Mesa del Agua y la renovación de los órganos estatutarios. ¿Cree que Vox podría entrar en alguno de estos acuerdos?

-Por supuesto. Es verdad que Mazón no hizo esta propuesta dirigida a nosotros. Fue dirigida a la oposición, a los que permanentemente van en contra de todo, sea bueno o malo. Hay cosas, como es por ejemplo la ampliación del puerto de Valencia, donde no se aclaran, donde el Partido Socialista en la Diputación vota sí y en las Cortes se abstiene. Lo que estamos hablando es que por encima de las diferencias habrá cosas que nos puedan unir. Fue una propuesta que lanzó en genérico el presidente Mazón y es seguro que, si esas propuestas se pueden materializar, nosotros estaremos de acuerdo o podremos llegar a acuerdos en todas ellas con el presidente.

-Vox tampoco está en el pacto contra la violencia de género. ¿Si se llamara de la violencia contra la mujer, sí que entraría, como aceptaron cuando la polémica de la pancarta?

-Es que nosotros estamos en contra de cualquier tipo de violencia. Lo que pasa es que queremos enmarcarlo dentro del artículo 14 de la Constitución, que es la igualdad de sexos, de razas, de religiones. Es decir, que no hay diferencia entre hombre y mujer. Pensamos que la violencia que se puede ejercer contra la mujer debe ser condenable, debe ser perseguible. Es más, somos el partido que ha pedido penas más duras para los agresores y los demás se oponen. Ya hemos visto cómo la izquierda defiende a la mujer a través de la 'ley del sí es sí'. No lo voy a recordar porque creo que es de todos conocido. Lo que no podemos entender es que ante un mismo ilícito penal la defensa del Estado, la defensa de los tribunales, solo vaya en una dirección según el sexo del agresor y según el sexo de la víctima. Hay casos curiosísimos: ¿Por qué no pueden esas leyes amparar la violencia de una pareja homosexual? ¿Por qué el amparo de un niño donde un padre asesina a una madre y ese padre, lógicamente, va a la cárcel y se queda desamparado ese crío, no es la misma defensa y la misma protección del Estado si es del padre contra la madre que si es de la madre contra el padre? No lo entendemos. Estamos a favor de la igualdad, de la igualdad ante la ley sin diferenciación de sexos, sin diferenciación de raza, sin diferenciación de religión, sin ningún tipo de diferencia. Y eso es lo único que defendemos. Que se aplique el artículo 14 de la Constitución. 

"Yo vengo de un mundo cultural, que es el de la tauromaquia, que ha sido olvidado, maltratado, ninguneado y, en muchos casos, hasta perseguido" 

-Vox tiene una estructura muy jerárquica desde Madrid. ¿Está cómodo con la autonomía que tiene aquí respecto a la dirección nacional? 

-Es que a lo mejor hay que hacer la pregunta al revés. Dicen que tenemos una estructura muy jerárquica porque todos decimos lo mismo en cualquier lugar de España. Y eso es una cosa de la que personalmente me siento muy satisfecho, muy orgulloso, muy contento de estar en este partido. Porque lo grave es lo contrario. Nosotros estamos en contra de las baronías. Lo que es muy grave es que el resto de partidos, según la comunidad a la que pertenezcan, defiendan una cosa o la contraria. 

-Hablaba de jerarquía más bien en el sentido de, por ejemplo, los nombramientos en el Consell, que se han controlado bastante desde Madrid.

-¿Usted cree de verdad que en el resto de los partidos hay tanta autonomía como predican? Nosotros en Valencia acabamos de entrar en el gobierno. No tenemos una experiencia previa. Entonces, es lógico que sean los órganos del partido los que tengan que decidir a qué personas se busca y a qué personas no se busca. Si nosotros dentro de cuatro años seguimos formando parte de este gobierno, creo que en ese sentido las cosas cambian. Ya tenemos una experiencia previa, tenemos unos equipos formados y podremos tomar las decisiones otras personas. 

-¿Habla mucho con Abascal? 

-Pues no, no hablo mucho, la verdad. No por nada, sino porque yo le llamo por algo que es importante, urgente, y ahora... Últimamente hemos tenido un par de reuniones en Madrid.

-¿Está contento con estos cuatro meses que lleva al frente de la conselleria?

-Para mí es un acto de responsabilidad. Yo estoy aquí no porque he buscado estar. Además, no creo que sea la mejor de las personas que pudieran estar aquí. Puede haber otras muchas personas que podrían estar ocupando esta responsabilidad que yo ocupo con las mismas aptitudes o incluso mejores. Pero a veces la vida te da sorpresas. Estoy aquí por un acto absolutamente de responsabilidad, porque me lo creo y porque he tenido que sacrificar muchísimas cosas a nivel personal para estar aquí. No me considero un político, me considero un ciudadano de a pie que en un momento dado he venido aquí a cumplir esta responsabilidad. Entonces, no es una cuestión ni de estar contento ni de no estar contento. Es que es mi responsabilidad y la voy a ejercer. 

-Ha dicho al principio que, antes de llegar aquí, tenía ya una idea de cómo tiene que ser la cultura y el deporte. ¿Qué idea es esa? 

Pues es muy sencilla. Y es verdad que era una idea muy genérica; ahora, evidentemente puedo tener muchas más ideas. Pero yo vengo de un mundo cultural, que es el de la tauromaquia, que ha sido olvidado, maltratado, ninguneado y, en muchos casos, hasta perseguido. Entonces, siempre he reivindicado desde mi posición que a la cultura hay que tratarla primero en libertad, es decir, que no tiene que ser ideológica y no tiene que ser perseguida por nadie, y luego en igualdad, cosa que no se ha hecho, por lo menos, desde la parte de cultura a la que yo representaba o represento o de la que provengo. En mi primera comparecencia pública, cuando tomé posesión de mi cargo, dije que va a haber dos grandes ejes, que van a ser la libertad y la igualdad, y esa idea sí la traigo. Y esto puede extrapolarse a muchos otros ámbitos, también en el deporte. Y esa idea o esos dos grandes ejes son los que están orientando esta conselleria.