Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. La pandemia provocada por el coronavirus ha alterado los hábitos de vida y la rutina de la mayoría de ciudadanos. Unos cambios que también tienen su reflejo a la hora de buscar una vivienda. Si ya el confinamiento llevó a muchos a cambiar sus preferencias a la hora de elegir su casa 'soñada', ahora el miedo a un posible rebrote tras el verano asienta un nuevo orden de prioridades de inquilinos y compradores que replantean sus exigencias. Una tendencia es clara: la terraza y el jardín son una exigencia, pero también la nueva demanda se centra en inmuebles con espacios amplios donde poder teletrabajar y ubicados en zonas más alejadas del centro de las ciudades. Un nuevo cóctel en la búsqueda de la vivienda perfecta.
Pero no solo las inmobiliarias han notado el impacto del coronavirus en la compraventa o alquiler de un piso, también en las segundas residencias. Con la llegada del verano se disparaba la demanda del apartamento a pie de playa, ahora también copa atractivo el chalé con piscina. "Hasta el primer trimestre de 2020, ganaba por mayoría aplastante la elección de la playa. Ahora, esa diferencia, parece que disminuye. Las playas siguen siendo el destino preferido por muchos compradores, pero el objetivo de las demandas se focaliza en apartamentos más grandes, con vistas despejadas, terrazas grandes y zonas comunes de mayor tamaño", explica Jorge Sellens, Consultor Senior en OC Habitat.
Además, señala que despierta el interés por adosados y chalets que, aunque estén en el interior, están a menos de 15 minutos de la playa. "Los compradores buscan un mayor espacio al aire libre donde poder reunirse con su grupo de amigos en casa y, si entra en dentro de su presupuesto, piscina individual", resalta. Lo que todavía sigue en stand by es la búsqueda de segundas residencias por parte de clientes internacionales.
No obstante, la apertura de fonteras y la sensible bajada en los precios auguran esperanzas. ha ayudado a recuperar operaciones anteriores que habían quedado aparcadas por no llegar al precio esperado por ambas partes. "La recuperación será lenta pero constante y esperamos que el segundo semestre arroje un volumen de transacciones cuanto menos esperanzador", recalca Sellens.
En la vivienda habitual, las preferencias también han cambiado. En estos momentos se centran principalmente en "viviendas que dispongan de terraza o balcón amplio, una distribución que les permita tener un espacio destinado de forma exclusiva al teletrabajo y sobre todo, con una buena orientación que permita la entrada de luz natural", indica Fernando Muro, director general de OC Habitat.
Por otro lado, el mercado de alquiler recupera actividad. Si ya desde hace unos años vive uno de sus mejores momentos, la crisis sanitaria ha hecho que la demanda se dispare. ¿Los motivos? "La aparición de nuevas necesidades familiares y compradores que no pueden acceder en estos momentos a financiación en la compra de un inmueble, pero sí son solventes para garantizar un alquiler", afirma Juanjo Álvarez, director de alquileres de OC Habitat.
Crece la demanda, pero también la oferta de viviendas en Valencia y alrededores. Muchos extranjeros han dejado casas libres y también pisos turísticos se han reconvertido al alquiler residencial para sortear la crisis ante la caída del turismo. Eso sí, Álvarez asegura que ya desde hace unas semanas se empezaban a recibir llamadas de clientes internacionales, especialmente de centro Europa, interesados en alquiler en la provincia. Una reactivación del clientes internacional que esperan que se dinamice con la apertura de fronteras.
En el alquiler, las búsquedas se concentran, asimismo, en chalés con piscina privada y jardín, seguido de adosados y pareados en las urbanizaciones de alrededor de Valencia. "Incluso nuevas ubicaciones que antes no eran tan interesantes y que se encuentran a una media hora de Valencia capital han pasado a ser más deseadas, ya que muchos clientes están asumiendo el teletrabajo a largo plazo o definitivo", incide Álvarez.
Con respecto a los pisos en València, se solicitan espacios más amplios, con más estancias, una de ellas dedicada a despacho, y que dispongan de terraza o balcón amplio, mucha luz natural y cerca de espacios verdes. También garaje o trastero para bicicletas es cada vez más demandado. "Hay dos puntos que hasta ahora los clientes no le daban mucha importancia y ahora sí, uno es la certificación energética dándole importancia no solo al consumo sino a la eficiencia energética. Otro es el interés de los clientes preguntando por los materiales y aparatos que se han instalado en las viviendas", subraya.
