LUXEMBURGO (EP). España ha mejorado sus ingresos por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) desde el mínimo registrado en 2009 del 3,9% sobre el Producto Interior Bruto (PIB), aunque en 2016 (últimos datos disponibles) se redujeron una décima respecto a 2015, hasta el 6,4%, al tiempo que se mantiene como el tercer país de la UE con menor recaudación por este impuesto.
Así se desprende de los últimos datos sobre la recaudación de impuestos sobre PIB elaborado por la agencia estadística europea Eurostat, que sitúa a España a la cola en la recaudación por IVA en la UE, sólo por delante de Irlanda (4,7%) e Italia (6,1%).
En el conjunto de los Veintiocho, la recaudación proporcionada por el IVA se ha mantenido estable en los últimos años. Para 2016, el promedio se situó en un 7% sobre el PIB, según los datos de Eurostat, mientras que para la zona euro alcanzó el 6,8%. No obstante, el porcentaje de recaudación por IVA varía notablemente en los países de la UE, con cifras por encima del 10% e inferiores al 5%.
En concreto, el mayor volumen de ingresos tributarios por este concepto corresponde a Croacia (13%) y Dinamarca (9,6%). Les siguen Estonia, Finlandia, Suecia y Bulgaria con cifras en torno al 9%, al tiempo que Portugal, Chipre, Eslovenia y Rumanía superan el 8%.
De su lado, Austria alcanza un 7,7% y Alemania un 7%, la misma cifra que la media de la UE-28, mientras que por debajo del promedio se sitúan diez países: Bélgica (6,8%), Irlanda (4,7%), España (6,4%), Francia (6,9%), Italia (6,1%), Luxemburgo (6,5%), Países Bajos (6,9%), Rumanía (6,5%), Eslovaquia (6,7%) y Reino Unido (6,8%).
La presión fiscal en España, el conjunto de los impuestos y contribuciones sociales en relación con el PIB, se situó en 2016 en el 34,1%, cuatro décimas menos que un año antes, y sensiblemente por debajo de la media del 41,3% de la zona euro y del 40% de la UE.
De este modo, España aparece como el noveno país de la eurozona con menor presión fiscal, por detrás de Bulgaria, Irlanda, Chipre, Letonia, Lituania, Malta, Eslovaquia y Rumanía. Por contra, los países de la UE con mayor presión fiscal en 2016 fueron Bélgica, Dinamarca, Francia, Austria y Suiza.
En cuanto a la estructura de los ingresos fiscales en España, en el año 2016 el mayor peso correspondió a las contribuciones sociales, con el 12,2% del PIB, por debajo de la media del 15,3% de la zona euro y del 13,3% de la UE.
Por otro lado, los impuestos a la producción y las importaciones representaron en el caso de España el 11,8% del PIB, por debajo de la media de la eurozona del 13,2% y del 13,6% para la UE. Dentro de este apartado, los ingresos por IVA en España representaron el 6,4%, frente al 6,8% de la eurozona y el 7% de los Veintiocho.
Por su parte, los ingresos por impuestos sobre los ingresos en España alcanzaron el 9,9% del PIB en 2016, frente al 12,6% de la zona euro y el 13% de la UE, de los cuales correspondieron un 7,3% a la renta personal y el patrimonio y un 2,3% de gravar los beneficios de empresas y los ingresos.