opinión

España es una buena opción de inversión

Las encuestas indican una reñida carrera en las próximas elecciones pero independientemente del resultado el próximo Gobierno tiene que continuar por el camino actual

14/10/2015 - 

MADRID. Bruselas mantiene que España incumplirá el déficit en 2015 y 2016 y pide continuar con las reformas ¿lleva razón la Comisión Europea al instar a España a acometer más reformas? Creemos que sí. España ha presentado un proyecto de presupuesto para 2016, que incluye un déficit presupuestario proyectado de 2,8% del PIB el próximo año, sin embargo, la Comisión Europea (CE) es algo más pesimista con un déficit esperado del 3,5%.

La CE también espera que España incumpla el pronóstico de este año del 4,2% en 0,3 puntos porcentuales. No obstante, creo que los supuestos utilizados por la CE sobre la economía española son demasiado conservadores y que un mayor crecimiento ayudará a mantener el presupuesto más o menos en línea con lo esperado.

La CE espera un crecimiento del 2,8 % este año y un 2,6 % mientras que la inflación se estima en -0,6 % y + 1,1 % respectivamente, sin embargo, la economía lo está haciendo muy bien para que obtener una previsión del PIB del 2,8% para este año tenga sentido. A lo largo de la primera mitad del año, la economía española ha crecido un 4,8% en términos anualizados y los indicadores disponibles para el tercer trimestre apuntan a un mayor crecimiento, aunque un poco más lento si se compara con el segundo trimestre. 

Por lo tanto, creo que el crecimiento español superará el 3% este año y ayudará a empujar el déficit por debajo de la estimación de la CE. Además de subestimar el crecimiento económico de la CE, también es un tanto conservador con sus proyecciones de ingresos y gastos. Los impuestos han subido un 5,1 % en el año hasta agosto en comparación con el año anterior y deben seguir subiendo debido a una combinación de crecimiento económico y la disminución del desempleo.

Ingresos fiscales

El crecimiento proyectado por la CE para el próximo año del 2,6% parece razonable, ya que España -como el resto de la zona euro- verá a los dos “conductores” temporales del crecimiento, concretamente, un euro bajo así como los bajos precios de las materias primas, desvanecerse. Por lo tanto, la disminución prevista del déficit para el próximo año parece algo más difícil de alcanzar, pero si continúa la mejora actual en el mercado de trabajo, los ingresos fiscales podrían crecer fácilmente lo suficiente como para compensar la diferencia entre las previsiones del Gobierno español y las de la CE. En suma, desde Bruselas pueden parecer un poco conservadores en su informe, especialmente para 2015, pero también plantean algunos puntos razonables.

Dicho esto, merece la pena tener en cuenta que la CE sólo ha comentado el proyecto de presupuesto inicial, que fue enviado por el Gobierno español mucho antes de las elecciones. En general, la Comisión Europea atribuye a España con un cambio notable en su economía y creo que tanto Bruselas y el Gobierno español acercarán sus posturas. La CE no sólo se refirió a los déficits presupuestarios para 2015 y 2016, sino que también observó que había una falta de detalle en los gastos e ingresos de cuentas para las autonomías españolas, otra cosa que debería ser relativamente fácil de remediar por el gobierno español en el tiempo.

A la cabeza en crecimiento

La economía española se encuentra entre las de mejor rendimiento en Europa y ha sido así durante un tiempo. La recuperación ha recibido un doble impulso gracias a la baja cotización del euro, que ayuda a las exportaciones así como los bajos precios de las materias primas (energía), lo que ayuda a que aumente el poder adquisitivo de los hogares.

No obstante, sería un error acreditar únicamente a estos dos factores temporales como las razones de la sólida tendencia de cambio de España desde la crisis de la deuda soberana europea. A diferencia de otros países que luchan en la zona del euro, España inició una serie de reformas -en concreto, la fuerte reforma del mercado laboral a partir de 2012- que han ayudado a mejorar la competitividad.

Si bien los cambios en el mercado laboral pueden haber dado lugar a despidos demás en el corto plazo, los beneficios a largo plazo de un mercado laboral menos rígido serán ahora mayores que esto, y junto con una infraestructura sólida, España tiene algunos de los ingredientes necesarios para continuar creciendo y destacando en la zona del euro en los próximos años.

Independientemente del resultado de las elecciones, se necesitan más reformas, sin embargo, España ya ha recorrido un largo camino. Como resultado de ello espero que la economía española crezca, al menos, un 3% este año y me mantengo en línea con el Comisión Europea para 2016, aunque considero que los riesgos para esta previsión del 2,6% son principalmente al alza. 

¿Cómo pueden afectar las elecciones?

Las encuestas indican una reñida carrera en las próximas elecciones pero independientemente del resultado, el próximo gobierno tiene que continuar por el camino actual, que ha entregado tantos resultados en los últimos dos años. No hay duda de que la tasa de desempleo sigue siendo muy alta, lo que influye - y probablemente disminuya- la percepción general de la economía. Pero el país lo está haciendo mucho mejor y como se señaló anteriormente tiene lo que se necesita para seguir creciendo lo suficientemente rápido, por lo que espero que la tasa de desempleo se sitúe por debajo del 20% el año que viene. 

Mientras que una victoria de Mariano Rajoy y el PP sería probablemente el resultado más favorable al mercado, la carrera es está muy reñida y, sin embargo, los mercados no están reaccionando mucho, lo que sugiere que no se espera una victoria del PSOE.

Por supuesto. He sido optimista sobre la renta variable española. Ni la reciente venta masiva en los activos de riesgo europeos, incluyendo renta variable española, han cambiado mi posición. De hecho, el índice de la bolsa española tiene un ratio adelantado de precio/ganancias de 15,1 bastante 'cómodo', mientras que sólo paga 1,3 veces el valor en libros. Esta es una valoración bastante barata en mi libro si tenemos en cuenta no sólo las perspectivas de la economía española, incluyendo la mejora de la competitividad que ayudará a los márgenes de beneficio de las empresas, sino también el viento de cola que viene de las condiciones financieras fáciles ayudado por las bajas tasas del BCE y el programa QE. 

Con este escenario de fondo, hay varios sectores, incluido el sector bancario, que se ven interesantes. Como ejemplo, BBVA que está cotizando un 17% por debajo de los máximos de abril, con un PE de 14,3 y con un gran potencial alcista si el panorama económico resulta como se esperaba. Aún más atractivo, pero también más arriesgado, es Banco Santander, que cotiza con un PER de apenas 10,5. Santander no es sólo una apuesta a la economía española, sino también a los mercados emergentes, donde el banco cuenta con una gran exposición, en particular a Brasil. 

Creemos que los mercados emergentes están cerca de tocar fondo y deberían mejorar el año que viene. No obstante, la banca no es el único sector atractivo, ya que como he señalado ya, siempre y cuando tengamos cierta exposición a la renta variable española, lo haremos relativamente bien.

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Mads Koefoed es jefe de estrategia macro de Saxo Bank