VALÈNCIA (EP). España superó los 37.000 puntos operativos de recarga pública en el tercer trimestre del año, un 35,4% más que con respecto al mismo periodo del año pasado, con una media de instalación de más de un millar de localizaciones al mes.
En un año se han activado un total de 9.716 puntos de recarga -y 3.031 sólo en el último julio y septiembre-, lo que supone el mayor dato interanual de toda la serie histórica, según los datos recogidos por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) procedentes del conjunto de operadores de recarga.
De esta cantidad, el 69% de los puntos es igual o mayor de 22 kW, mientras que los cargadores de alta potencia (más de 22 kW) ya suponen el 35% del total. Asimismo, los que han experimentado un mayor crecimiento en el trimestre son los de 50 kilovatios (kW) a 250 kW de potencia -los que reducen la ansiedad del usuario por el tiempo reducido de carga-, con una subida del 126%.
Desde Aedive, aseguran que, de esta manera, se confirma la "tendencia creciente" en el ejercicio, en especial, sobre los puntos de recarga de alta potencia en entornos interurbanos, "que dan respuesta también a las necesidades de usuarios que no tienen punto de carga en el hogar".
Por comunidades autónomas, Cataluña, Madrid y Andalucía son las tres con el mayor número de puntos de recarga. "Se derriba el mito de que no tenemos puntos de recarga pública suficientes, algo que acompaña al crecimiento registrado del parque de vehículos eléctricos en el mes de septiembre", ha admitido el director general de Aedive, Arturo Pérez de Lucía.
Sin embargo, los puntos instalados, pero no operativos, aumentan hasta 10.333, siendo uno de cada cinco puntos de recarga de acceso público en España, tal y como advierte la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), lo que significa que más del 21% de la infraestructura instalada no está en funcionamiento.
Con esto, la red ascendería hasta los 48.209 puntos en todo el territorio nacional, por debajo del objetivo para 2024 de alcanzar los 63.500 puntos.
Al tiempo, el Barómetro de la Electromovilidad publicado este jueves por Anfac, asegura que en el indicador global, que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de la infraestructura, alcanza los 15,3 puntos sobre 100, un leve aumento con respecto del segundo trimestre del año.
Entre julio y septiembre, el indicador nacional de penetración del vehículo electrificado ha obtenido una valoración de 21,3 puntos sobre 100, reduciendo una décima respecto al trimestre anterior como consecuencia de la falta de impulso de las matriculaciones de coches eléctricos que se han mantenido a la baja, a excepción del repunte de septiembre.
Al finalizar el tercer trimestre de 2024, se han vendido un total de 80.232 turismos electrificados, lo que supone menos del 30% del cumplimiento del objetivo anual establecido en 280.000.
Por regiones en España, 11 comunidades autónomas han experimentado un descenso en sus indicadores de vehículos electrificados, con caídas destacadas en Asturias (-1,5 puntos), La Rioja (-1,1 puntos) y Madrid (-1 punto).
En todo caso, la red de recarga de alta potencia sigue siendo limitada, según la patronal. Actualmente, solo el 29% de la infraestructura de recarga de acceso público tiene una potencia superior a 22 kilovatios y acorde a los objetivos estimados por Anfac, el 51% de los puntos de recarga debería contar con potencias superiores a los 22 kW en el año 2024. Por tanto, en el 71% de los puntos de recarga con los que cuenta España, el tiempo para la recarga es de entre 3 y 19 horas.
Por otra parte, la red de carga ultrarrápida superior o igual a 150 kW aumenta en 293 nuevos puntos de recarga, España tiene 2.705 puntos que cuentan con esta potencia o superior, lo que representa el 7,1% del total de puntos de carga de acceso público operativos.
Para los fabricantes esta situación genera un "cuello de botella" que puede provocar que el crecimiento de los vehículos eléctricos "se vea aún más limitado" por lo que insisten en la necesidad de establecer herramientas que "faciliten un despliegue de la red de puntos de carga en capilaridad, cantidad y calidad", apostando por la creación de un Centro Estatal que se gestione desde el Ministerio de Transportes para la coordinación y garantía del desarrollo de esta red nacional.