VALÈNCIA (EP). España es uno de los países "con una mayor ejecución de los fondos" europeos -27.300 millones de euros adjudicados a cierre de mayo-, aunque es clave rediseñar las grandes líneas de proyectos incluidos en el Plan de Recuperación y una mayor implicación del sector financiero, según la CEOE.
Estas son algunas de las conclusiones del quinto "Informe de seguimiento de los fondos Next Generation en España", elaborado por la Oficina de Proyectos Europeos de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) con el objetivo de contribuir a mejorar su gestión e impacto en la economía.
El documento concluye que "España se sitúa entre los países con una mayor ejecución de los fondos de acuerdo con el calendario europeo" y recuerda que hasta la fecha "ha recibido 37.036 millones de euros en concepto de subvenciones del total de los 160.000 millones a los que asciende el Plan de Recuperación".
Según los últimos datos oficiales presentados por el Gobierno, a cierre de mayo se habían adjudicado fondos por valor de 27.300 millones de euros y de ellos 13.000 millones han tenido a empresas como beneficiario directo.
La CEOE recuerda que este año se debe consolidar la adjudicación de los fondos y su ejecución y además el Gobierno tiene que solicitar un cuarto desembolso, por valor de 10.000 millones de euros.
El informe de la CEOE ve necesario el rediseño de "las grandes líneas de proyectos del Plan de Recuperación" y "una mayor implicación del sector financiero en la canalización de los préstamos", además de una apuesta por la gestión autonómica para cumplir con los plazos europeos.
"España debe aumentar su capacidad de absorción para garantizar un impacto transformador del Plan", concluye el documento, en el que recuerda que en 2023 va a aumentar el ritmo de resolución de convocatorias y habrá que hacer frente a los retos que va a suponer canalizar los fondos de la segunda fase del Plan (incluidos 84.000 millones de euros en préstamos).
La CEOE insiste en "reforzar la figura del Perte como el instrumento clave para la colaboración y negociación público-privada".
En este sentido, detalla que las empresas "necesitan una mayor flexibilidad en el acceso y en los plazos de presentación a las convocatorias" y ello "exige un refuerzo del sector público y el sector financiero para poder eliminar burocracia y reforzar la agilidad administrativa".
También el papel de las CCAA es clave "para ganar agilidad y asegurar la capilaridad de las ayudas", además de que los proyectos adjudicatarios se adapten a la realidad territorial.
Respecto a la Adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el informe hace hincapié en que se deben concretar cuestiones como el papel y condiciones de las entidades financieras, un calendario con los plazos de los nuevos fondos o los compromisos asumidos para recibir los desembolsos correspondientes.
El objetivo último, añade, es "la descentralización de las grandes ayudas" para que "puedan tener acceso a ellas las pymes de ámbito regional".