POLÍTICOS AL HABLA / OPINIÓN

España y Valencia NO se venden

11/02/2019 - 

VALÈNCIA. Ayer estuve en Madrid. Decidí acudir a la manifestación convocada para mostrar mi compromiso con España. Soy una voz más que pide elecciones, una española más que dice “¡Basta!” a las cesiones al independentismo.

Soy hija de la Transición y estudiosa de la Constitución, que es, sin duda, el marco sobre el que hemos construido la mejor etapa de la democracia española y, por eso, ayer fui a la Plaza de Colón.

Fui y estoy muy orgullosa de ello porque este domingo miles de personas conformamos un verdadero clamor contra un gobierno que pretende arrodillarse frente a aquellos que quieren romper nuestro país. La  tentativa de traición de Pedro Sánchez de la pasada semana es un aviso a navegantes: este gobierno defenderá su frágil permanencia en Moncloa aunque para ello deba claudicar a los intereses de unos pocos. Nuestro país vive un momento clave, un momento en el que la ciudadanía reivindica su derecho a elegir un presidente del Gobierno que tenga la legitimidad de las urnas.

Por eso es momento de definirse, de posicionarse y no cabe medias tintas. El PSPV debe aclarar de qué lado está: del lado de los españoles o del lado de quienes pretenden someterse a la humillación de España y “vender” nuestro país al separatismo. Porque por más que pretendan descalificarnos a todos, su errática gestión de la semana demuestra algo más que debilidad: demuestra miedo.

Valencia siempre estará con España y con la soberanía nacional y, por eso, miles de valencianos nos desplazamos ayer a Madrid para pedir orgullo y dignidad y decir abiertamente que Valencia tampoco se “vende” al independentismo. Porque aquí ya sabemos cómo funcionan los responsables políticos que flirtean día sí y día también con el separatismo. Sabemos que no les duelen prendas en subvencionar, con el dinero de todos, asociaciones catalanistas que no defienden a los valencianos y sabemos que no les importa usar las instituciones para imponer su ideología sin respetar nuestras señas de identidad, nuestra historia y nuestra lengua.

El señor Ribó ha usado el Ayuntamiento de Valencia para dar 300.000 ayudas directas a estas organizaciones que piden abiertamente la libertad de los políticos independentistas presos por rebelión -véase la última entrega de los Premios Octubre que tuvo como invitados estrellas al propio alcalde, al presidente de les Corts y cargos socialistas-  o que organizan cabalgatas donde hay cánticos a favor del País Valencià – véase la última entrega de las magas de enero-.

La Fiscalía ya investiga por irregulares algunas de estas ayudas a dedo del señor Ribó que han salido adelante con el beneplácito del Partit Socialista del País Valencià. Los socialistas valencianos son cómplices de esta traición a las señas de identidad de los valencianos y no pueden blanquear su tradición a 100 días de elecciones.

La tibieza con la que el PSPV ha “criticado” la figura del mediador  – digámoslo por su nombre- en la cuestión catalana es una irresponsabilidad que daña aún más las instituciones valencianas.

“Me preocupa mucho la degradación institucional”. “Sobre España hablan todos los españoles, no sólo los militantes del PSOE.” No lo digo yo, lo dicen Felipe González y  Emiliano García Page. Y ¿saben?, tienen razón.

El PSPV debería ser contundente y rechazar las negociaciones de Pedro Sánchez con los independentistas. Los valencianos nos merecemos políticos que defiendan la integridad de nuestro país y que, por cierto, cumplan su palabra. ¿O a caso Sánchez no llegó a la Moncloa prometiendo ante el Parlamento, ante todos nosotros, una convocatoria “cuanto antes” de elecciones?

Soy una firme defensora del diálogo, de la búsqueda de acuerdos y de consensos pero hay líneas rojas que  nunca no se pueden poner encima de la mesa.  A estas alturas nadie se cree que “la política del Ibuprofeno” del PSOE en la crisis catalana sea simplemente un diálogo entre demócratas que buscan una solución.

Ahora el PSOE y aquellos que les sostienen en la Moncloa, intentarán desacreditar a todos los ciudadanos que ayer nos manifestamos con calificativos diversos y querrán desviar el foco de lo que ha sido el mayor error político de los últimos tiempos.

Pero, no.  Ayer quienes estuvimos en Madrid fuimos miles de ciudadanos, de todos los puntos del país, alzando la voz para pedir respeto, que no nos engañen y que nos dejen pronunciarnos en las urnas. No creo que nadie ponga en cuestión que eso es de demócratas.

Valencia será clave en la defensa de nuestra historia como país. Y, por eso, estoy orgullosa de decir: Sí, #Yofui.

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