VALÈNCIA (EP). El diplomático español Javier Colomina ha sido designado por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para ocupar el cargo de nueva creación de representante especial de la Alianza para la Vecindad Sur, un nombramiento muy celebrado por el Gobierno, que considera prioritaria esta región, y que ha generado malestar en el Ejecutivo de Giorgia Meloni, que quería situar a un italiano en el puesto.
Colomina es actualmente subsecretario general adjunto para Asuntos Políticos y Política de Seguridad y también ha ejercido como representante especial del secretario general para el Cáucaso y Asia Central. Su cometido ahora será servir de enlace con esta región y coordinar y visibilizar los esfuerzos de la OTAN en su Vecindad Sur así como fortalecer las interacciones con sus socios.
Stoltenberg, que dejará el cargo el próximo 1 de octubre, ha puesto en valor la experiencia de Colomina en sus relaciones con los socios de la Alianza y se ha mostrado convencido de que con su nombramiento se reforzará el trabajo que ésta lleva a cabo en el sur. "Las regiones de Oriente Próximo, el norte de África y el Sahel son importantes para nuestra Alianza", ha recalcado en un comunicado.
El nombramiento del representante especial para la Vecindad Sur se enmarca en el plan de acción para el flanco sur acordado por los aliados en la reciente cumbre de la OTAN celebrada en Washington. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se felicitó entonces de la decisión de la Alianza de dotarse de una hoja de ruta para enfrentar las amenazas que emanan de los países al otro lado del Mediterráneo.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha apresurado a aplaudir el nombramiento de Colomina y ha recordado en un mensaje publicado en X que "España ha liderado la presencia del flanco sur en el Concepto Estratégico" que se aprobó precisamente en la Cumbre de Madrid de 2023 y "el mayor compromiso y cooperación de la Alianza con la región".
Malestar en Italia
Sin embargo, la designación de Colomina, que se ha hecho oficial este martes pero se conoció la semana pasada, ha generado malestar en Italia cuya primera ministra había trabajado para situar a un italiano en el puesto, habida cuenta del interés que tiene el país transalpino también en la Vecindad Sur.
En este sentido, según informó el diario 'Il Foglio', el embajador italiano ante la OTAN, Marco Peronaci, remitió una carta a Stoltenberg el 17 de julio en la que trasladaba "la sorpresa y la decepción" del Gobierno italiano por la designación de Colomina ya que a su juicio "para ser eficaz, la política de la OTAN en el sur necesita un enfoque renovado, no de un 'rebranding'".
Al Gobierno de Meloni no le encaja en particular, y así se lo hizo ver Peronaci en su carta al secretario general, que la "decisión estratégica" se haya tomado en la recta final de su mandato y "sin una adecuada consulta con los aliados".
En este sentido, incide en que puesto que Stoltenberg se refiere a Colomina como "mi enviado especial" este nombramiento debería considerarse "temporal a la espera de la decisión" que el nuevo secretario general, el holandés Mark Rutte, tome cuando llegue al cargo.