MADRID. A principios de 2015, Apple marco máximos en forma de triple techo confirmando un patrón distributivo que le llevó de los 134,54$ a entornos de 90$. En el gráfico de largo plazo (desde 2015) podemos apreciar cómo las posteriores recuperaciones no fueron capaces de marcar nuevos máximos y la estructura de precios pasó a ser lateral-bajista con máximos decrecientes.
Este año llevamos varios intentos de perforar la zona de 90-95$ sin éxito, lo que nos lleva a confirmar este nivel como un fuerte soporte estructural de medio-largo plazo que luego se ha confirmado como zona de acumulación. Por tanto, cualquier posición de largo plazo debería llevar un stop vinculado a estos niveles ya que, de perderse, podríamos ver nuevas cesiones sostenidas en el tiempo.
En el más corto plazo, observamos como en julio, con la presentación de resultados, se produce un hueco de ruptura alcista que cierra el hueco bajista de abril, dando pie a la formación de un suelo en forma de isla (acumulación entre dos huecos una bajista y otro alcista).
Desde este punto, se cancela la directriz bajista que guiaba las caídas desde 134 y se inicia una secuencia de máximos y mínimos crecientes que confirman la tendencia de medio plazo como alcista.
Ya tenemos directriz alcista (línea azul) y mientras se mantenga lo más probable, teniendo en cuenta correcciones intermedias, es que el título trate de buscar los máximos previos fijados en 120 y 135$ respectivamente.
Para los traders más agresivos, recortes hacia la zona de 111,77$ (último hueco) deberían plantarse como opciones de compra tratando de buscar una reanudación de la tendencia alcista principal. Este escenario descrito será el más probable mientras la estructura de máximos y mínimos siga siendo creciente en plazos diarios.
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Gonzalo Recarte es Senior Sales Trader de Orey Financial