Estela de las Morenas, ganadora del IV Premio de Investigación 'Joaquín Olivert'. Foto: Ajuntament de CulleraVALÈNCIA. Un estudio sobre Cullera como destino turístico accesible realizado por la joven Estela de las Morenas ha sido el ganador del IV Premio de Iniciación a la Investigación 'Joaquín Olivert', impulsado por la Cátedra 'Ciudad de Cullera' de la Universitat de València. El galardón reconoce obras inéditas (trabajos de final de grado, de máster o tesis doctorales) que incorporen a Cullera en sus casos de estudio empíricos.
"Estos trabajos son muy útiles, suponen unos ojos más que miran por el bienestar de nuestro municipio y por tanto contribuyen al análisis del desarrollo local de Cullera", ha afirmado el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, durante el acto de entrega del premio que ha tenido lugar este jueves en el salón de plenos de la Casa Consistorial.
Respecto a la temática del trabajo de investigación premiado, la accesibilidad en un destino turístico, el primer edil ha destacado que "la accesibilidad y la sostenibilidad van juntas de la mano, no se entienden la una sin la otra". En ese sentido Mayor ha recordado que Cullera fue la primera destinación turística de España en contar con una playa accesible para personas con movilidad reducida.
El alcalde también ha destacado el "ambicioso" plan de eliminación de barreras arquitectónicas con el que cuenta el consistorio. "En estos momentos más del 80% de las aceras de Cullera están adaptadas para personas con movilidad reducida. Además todas las intervenciones y mejoras que se llevan a cabo en las calles de nuestro municipio se hacen pensando en la accesibilidad", ha añadido Mayor.
La joven ganadora de la segunda edición de este premio, Estela de las Morenas, de 22 años, trabaja en el sector turístico como touroperadora. El año pasado acabó el grado de Turismo en la Universitat de València y, después de desarrollar las prácticas en la cátedra de Cullera, decidió realizar su Trabajo Final de Grado sobre esta ciudad.
"El tema del turismo accesible me pareció interesante y, como Cullera es un destino turístico inteligente y sostenible, quería investigar cómo se han adaptado los recursos para hacer de la ciudad un destino accesible para todo el mundo", explica de las Morenas.
Mediante un exhaustivo trabajo de campo donde se examina el acceso a los recursos naturales, culturales, a los hoteles y restaurantes y al casco urbano de Cullera, la investigación destaca el esfuerzo del Ayuntamiento para condicionar las playas y adaptar las rutas senderistas, los miradores o los espacios para descansar dentro de los parajes protegidos, así como otros elementos que tienen que ser accesibles para que la visita al municipio sea satisfactoria.
En el estudio se remarca también la renovación de calles poniendo bancos y ampliando aceras con pavimentos estables sin obstáculos y rampas que facilitan el paso de las personas con silla de ruedas pero también se advierte de la existencia de espacios empinados sin barandillas y con muchas escalas en algunos barrios del municipio.
En cuanto a los hoteles y la restauración, el estudio recoge el hecho que la mayor parte de los restaurantes disponen de baños adaptados, ascensores y rampas, pero en muchos casos el espacio bajo de las mesas no es suficiente para las personas que utilizan silla de ruedas y la barra suele ser demasiado elevada. En cambio, los menús aparecen mayoritariamente en formatos de fácil lectura con la versión en Braille.
La Cátedra 'Ciudad de Cullera' que concede este galardón, permite el desarrollo de jornadas, conferencias y congresos vinculados a áreas de conocimiento de interés del municipio y para diferentes colectivos sociales. Por sus características estructurales, las Cátedras de la Universidad permiten conseguir una colaboración académica estable y de amplio espectro que alcanza una o más áreas de conocimiento y extiende sus actividades a todos los ámbitos de actividad universitaria: la docencia, la investigación, la innovación y la difusión de la ciencia, la tecnología y la cultura.
El premio de investigación de la Cátedra Cullera de la Universitat de València lleva el nombre del físico cullerense Joaquín Olivert. De esta forma, el municipio y la universidad, de la cual fue profesor, rinden homenaje a la figura de uno de los científicos más relevantes del siglo XX de la localidad ribereña.
