VALÈNCIA (EP). Un estudio, liderado por el Institut de Recerca del Hospital del Mar en Barcelona, ha concluido que seguir una dieta saludable reduce el riesgo de sufrir síntomas de depresión, informa el hospital este jueves en un comunicado.
La investigación, publicada en el European Jornal of Nutrition, ha realizado un seguimiento a más de 3.000 personas del Registre Gironí del Cor (Regicor) durante 6 años para evaluar el impacto de diferentes tipos de dietas saludables sobre el riesgo de sufrir síntomas depresivos o recibir un diagnóstico de depresión.
El estudio incluye 4 tipos de dieta que coinciden en grupos de alimentos, como fruta, verdura y legumbres, y la limitación de la carne roja y procesada: una de dieta mediterránea, otra para prevenir la hipertensión, una vegetariana y una recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las diferencias entre las 4 dietas están en la ingesta del pescado, los lácteos y el azúcar, y el estudio concluye que "una mejor adherencia a cualquiera de las dietas analizadas es un factor protector ante la depresión", que afecta a 1 de cada 10 personas en Catalunya.
La investigadora del Hospital del Mar Camille Lassale ha explicado que "como mejor es la dieta, menos riesgo de desarrollar depresión", destacando que la dieta mediterránea ha obtenido los mejores registros, que concluyen que incrementar la adherencia a esta dieta reduce en un 16% el riesgo de sufrir depresión.
La investigadora del Hospital del Mar Gabriela Lugon ha explicado que la depresión tiene "muchos factores de riesgo", algunos no modificables, hay otros, como la dieta, que sí pueden modificarse y permiten plantear una intervención.
"Modificar la dieta no acabará con la depresión, pero puede tener un papel importante y ser un factor de intervención", ha añadido Lugon, quien apunta que mejorar la dieta puede ser un complemento no farmacéutico en el tratamiento de la depresión.
En el estudio, también han participado investigadores del Ciber de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn) y del Ciber de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv) y del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).