VALÈNCIA. El cartel de la final del XI Concurso Vinilo Valencia lleva impregnada toda la esencia del certamen de referencia en la provincia para bandas emergentes. La cita es el próximo 21 de diciembre en pleno epicentro (a las 18 horas) de un sábado especial por aquello de las cercanías de las fechas navideñas y en un espacio que este año 2019 se ha reivindicado como propicio a que ocurran cosas, la gente se reúna y la cultura se comparta: La Marina de València, en concreto el edificio Veles e Vents y su sala Amstel Art. Allí compartirán la emoción de la final tres propuestas jóvenes y distintas: Eukene, Nathan Jaime Color Sound y Francisco Mollá.

Esa esencia Vinilo Valencia consiste en descubrir bandas, reivindicar la creatividad de la juventud, poner los mejores medios posibles para que comuniquen sus canciones y arropar todo eso con la gente, los amigos y familia de los grupos, la curiosidad de los músicos y afición que no se pierden la cita o la prensa y principales activistas de la ciudad que desde el jurado ponen en valor todo en cuanto sucede. Al final esa esencia es la ilusión por crear y compartir, la emoción por vivir un momento único y la sana competición desde la germanor que transpira la música popular. Eso es el Concurso Vinilo Valencia, también en su undécima edición que empezó con más de 40 bandas presentadas. Ya solo quedan tres.

Francisco Mollá estrenó su proyecto en la primera semifinal. Su mochila y experiencias están en Modelo de Respuesta Polar, el proyecto que encabeza Borja Mompó y que, precisamente, ganó la segunda entrega del Vinilo Valencia. Ahora Francisco Mollá ha sacado a relucir sus canciones, las ha vestido con una banda y luego las ha desnudado en directo con motivo del concurso. El mejor resultado ha sido llegar a la final.