CASTELLÓ. La Comisión Europea ha dado luz verde este lunes al paquete de ayudas de 450 millones de euros para la industria gasintensiva que el Gobierno de España anunció a finales de diciembre del 2022. Bruselas avala así que las esperadas ayudas a sectores como el azulejo o las fritas y esmaltes respetan las condiciones fijadas en el Marco Temporal de Crisis adoptado tras la guerra de Rusia en Ucrania. Lo aprobado este lunes supone un trámite más en la larga carrera de obstáculos para que las empresas puedan cobrar las ayudas, sin embargo, a la industria intensiva en gas todavía le queda esperar.
Tras concluir el pasado 3 de marzo plazo de alegaciones al borrador de la orden que articula las ayudas, el Ministerio de Industria aún no ha publicado el texto definitivo pese a haber agotado el plazo de mes y medio que se estableció. Desde Industria comunican que "el periodo de alegaciones terminó y ahora dicho proceso sigue y estamos a la espera de aprobar las bases y la convocatoria", no obstante no concretan cuándo se hará público el texto definitivo y se conocerá si se han atendido las alegaciones de los sectores afectados. Tanto desde la patronal azulejera Ascer como desde la asociación Gasindustrial, esperan que la orden se publique en breve. Sin embargo, recuerdan que tras la publicación del texto definitivo todavía restarían en todo caso varios meses hasta que estas ayudas llegasen a las empresas.
Y es que más allá de las cortapisas como la obligatoriedad de cumplir con un período medio de pago a proveedores menor de 60 días, la industria gasintensiva ha denunciado en varias ocasiones que estas ayudas llegarán "tarde". Y es que según el propio texto provisional que publicó el Ministerio, las ayudas no se harían efectivas hasta aproximadamente marzo de 2024. "Una de nuestras alegaciones al texto fue precisamente la necesidad de agilizar los trámites y la burocracia para que la ayuda pueda ser efectiva cuanto antes, porqué la burocracia que piden es excesiva", recuerda la presidenta de Gasindustrial, Verónica Rivière. La propia Rivière señala que mientras países como Francia cuentan con ayudas desde marzo de 2022, "aquí no llegarán hasta dos años después en el mejor de los casos". En este sentido, desde Gasindustrial explican que en sus alegaciones han incluido como articularon las ayudas a sus industrias consumidoras de gas países como Portugal, Alemania o Francia.
La presidenta de Gasindustrial insiste en remarcar que "vista la caída de demanda, las ayudas ya llegan tarde". Y es que el pasado mes de marzo el consumo de gas de la industria cayó un 18% respecto al año anterior. "Esta realidad supone un duro golpe para el país y para su economía, un golpe que hoy es un aviso pero que mañana puede ser una tragedia, ya que tras la noticia de la caída de la demanda de gas se esconde un peligro para el empleo y para la riqueza del país", advierte Rivière.
Pero además de los plazos, todavía es una incógnita si el Ministerio de Economía atenderá la principal reclamación del azulejo: aprobar una excepción al cumplimiento de la Ley Crea y Crece para poder acceder a las ayudas. Y es que esta ley establece que las empresas deben acreditar un período medio de pago a proveedores inferior a 60 días, algo que según Ascer dejaría fuera a la práctica totalidad de la industria. Por el momento, el ministerio que dirige Nadia Calviño no se ha mostrado favorable a modificar este requisito, a pesar de que todos los partidos políticos del ámbito local y autonómico, e incluso la propia Generalitat Valenciana, han instado a Economía a aprobar una "excepción".
Ahora solo cabe esperar a que el Boletín Oficial del Estado publique la orden definitiva que articule las ayudas de 450 millones a la industria gasintensiva para conocer si finalmente se han atendido las reclamaciones del sector.