VALENCIA. Es curioso el mundo del arte. Tan dependiente de la tradición y, también, sujeto y necesitado de cambios y revoluciones constantes. Treinta años después del fallecimiento de Eusebio Sempere, el Centro del Carmen acoge una exposición que reivindica la producción artística del alicantino y su colaborador, La música de los números que no existen. Eusebio Sempere/ Abel Martín. Producida por el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana y el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, la exposición se podrá ver hasta el 17 de abril.
"Sempere y Abel Martín introdujeron en España la aplicación de la serigrafía en el arte. Tras ellos muchos artistas contemporáneos se sumaron a esta labor. Siendo un homenaje a Sempere esta exposición sirve también para poner en valor el trabajo de Abel Martín, el mejor estampador de la época. Estampó la obra de todos los artistas del momento", explica Rosa Castells, comisaria de la muestra.
De París a Alicante
Aunque nació en Onil, fue en París, donde se trasladó a los doce años, que Sempere conoció las vanguardias. Los impactos visuales que recibió iban de Mondrian a Kandinsky, referencias que marcaron su producción a su vuelta a España, donde, desde los años 60, trabajó mano a mano con Martín. "El homenaje a Eusebio Sempere era necesario", aseveró Felipe Garín, gerente del Consorcio de Museos. Junto a esta muestra, el claustro renacentista del Centro del Carmen acoge un proyecto educativo con la instalación 'A escala de un artista, músico y poeta' de la artista Elena Mora. Se trata de un proyecto que busca "adentrarnos en el universo plástico de Sempere a través de los diferentes aspectos formales, poéticos y musicales de su obra gráfica".
La exposición se enmarca dentro de los actos programados por el Año Sempere, con motivo del 30 aniversario de la muerte de Eusebio Sempere. Con ella se quiere rendir homenaje al artista alicantino a través de una exposición formada en su totalidad por obras de las colecciones del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante que ponen de manifiesto la importancia de la música y de la literatura en la obra semperiana.
Por su parte, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, Daniel Simón, criticó durante la presentación de la exposición que se haya producido una "falta de aprecio y completa ignorancia" de la obra de Sempere y pese a que "en los 1980 estaba muy presente en la ciudad", la siguiente generación "olvidó lo que significa" porque "quizá fue superado por las modas".
El conjunto de obra gráfica elaborado por Eusebio Sempere y Abel Martín entre 1965 y 1988 fue uno de los más importantes del país. Las Cuatro Estaciones de 1965 es la primera carpeta de serigrafías artísticas que se estampa en España. Hace de ello 50 años y la presentación en la Galería Juana Mordó se convirtió en un éxito de público, crítica y ventas sin precedentes. Fue el inicio de uno de los conjuntos de obra grafica más importantes realizados en la España del siglo XX, el del artista Eusebio Tempere, excepcional tanto por su calidad como por su cantidad. Aproximadamente doscientas obras entre serigrafías, litografías y grabados, elaboradas de forma artesanal en las que se alcanzan altísimas cotas de perfección siempre minuciosa y a veces, preciosista.
En la muestra se presentan 9 carpetas de serigrafías originales de Sempere, todas estampadas por Abel Martín como si de un trabajo en equipo se tratara, que recorren la trayectoria vital de ambos artistas y ponen de manifiesto la colaboración artística conjunta, la unión y comunicación espiritual. Sempere sería el cerebro de las formas y de los colores que luego Martín, excelente estampador, plasmaba sobre el papel mediante la superposición de pantallas de seda, una por cada uno de los colores empleados, a veces más de 40.
Las Cuatro Estaciones de 1965, Álbum Nayar de 1967, Libro Alarma, Transparencia del Tiempo o La Alhambra de 1977, Homenaje a Gabriel Miró de 1978, La Luz de los Salmos de 1980, Cántico Espiritual de 1982 o la carpeta póstuma de Las Cuatro Estaciones de 1988 que acabó Abel Martín en solitario, conjugan la magia de los números que no existen con la literatura precisa para cada línea.
Todas las carpetas van acompañadas de textos literarios, experimentales, vanguardistas, clásicos o místicos. Pedro Laín Entralgo, Julio Campal, José Miguel Ullá, Edmond Cabes, los poetas árabes de Granada, Gabriel Miró, los salmos bíblicos o San Juan de la Cruz presentados a su vez por Rafael Alberti, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Juan Cantó o Vicente Aguilera Cerní, palabras prendidas en las formas y colores que inspiran a las almas el deseo de quedarse allí y tomar asiento.