De todos es sabido que las elecciones presidenciales de Estados Unidos generan un impacto significativo en los mercados financieros globales, y en 2024, con la victoria del candidato republicano Donald Trump, el bitcoin, la criptomoneda más popular y valiosa, no fue la excepción. Esta elección, caracterizada por la reaparición de Trump en la escena política con una visión favorable para las criptomonedas, impulsó al bitcoin a alcanzar máximos históricos. En este artículo, analizaremos cómo se comportó el bitcoin en las semanas previas y posteriores a la elección, y qué factores contribuyeron a su notable alza.
El 6 de noviembre, tras conocerse la clara victoria de Trump en las elecciones, los mercados reaccionaron de manera previsible. La renta variable estadounidense mostró avances, en especial en el sector financiero y en empresas como Tesla, mientras que en Europa se observaron caídas en sectores como el automovilístico y las utilities, afectados por temores a mayores aranceles y menor apoyo a las energías renovables. Este comportamiento fue relativamente esperado, pero lo que sorprendió a muchos fue el ascenso del bitcoin, que también registró un nuevo máximo histórico, superando los 76.000 dólares.
Durante años, Trump se mostró crítico hacia las criptomonedas, calificando al bitcoin como una "estafa" que representaba una amenaza para el dólar estadounidense. Sin embargo, a lo largo de su campaña de 2024, este enfoque cambió radicalmente. Trump adoptó una postura pro-criptomonedas, defendiendo abiertamente al bitcoin y declarando que Estados Unidos debía convertirse en líder en esta industria, argumentando que, de no hacerlo, China ocuparía esa posición.
Trump, en un discurso durante la Bitcoin Conference de Nashville el 27 de julio, prometió promover la minería de bitcoin en suelo estadounidense y fomentar un entorno regulatorio más favorable. Su postura atrajo a figuras influyentes en el sector, como los hermanos Winklevoss, quienes donaron 10 millones de dólares a su campaña, y Marc Andreessen, quien aportó otros 2,5 millones.
Desde el triunfo de Trump, el bitcoin ha experimentado un alza del 10%, alcanzando un precio récord de 76.800 dólares. Este incremento se debe en parte al optimismo de los inversores, quienes ven en la administración republicana un futuro regulatorio más favorable para las criptomonedas. La promesa de crear un "Consejo Asesor de Bitcoin y Criptomonedas" para diseñar políticas transparentes y el compromiso de proteger los derechos de propiedad y privacidad han sido bien recibidos por la comunidad cripto.
Adicionalmente, el reciente recorte de tipos de referencia en su reunión del jueves 7 de noviembre por parte de la Reserva Federal, también impulsó el sentimiento alcista en el mercado de criptomonedas.
Los expertos del sector cripto consideran que la administración Trump podría ser muy beneficiosa para el bitcoin y otras criptomonedas. Eric Demuth, cofundador de Bitpanda, destaca que el hecho de que el bitcoin haya alcanzado un nuevo máximo histórico refleja un cambio en el ecosistema financiero. Según Demuth, el entorno regulatorio es clave para el futuro del bitcoin, y una administración republicana podría adoptar un enfoque más liberal y abierto en comparación con una demócrata.
La analista Aurelie Barthere de Nansen, apunta a que el triunfo republicano en la Cámara de Representantes también podría favorecer al sector, aunque advierte que el mercado puede experimentar correcciones en las próximas semanas. Barthere destaca además el auge de Ethereum, la segunda criptomoneda en importancia, que ha aumentado su valor y experimentado un crecimiento en las entradas de fondos cotizados (ETFs) tras las elecciones.
La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU ha tenido un efecto positivo sobre el bitcoin, impulsando su valor a máximos históricos. Este ascenso se debe tanto a la expectativa de una regulación más favorable como a las promesas de Trump de fortalecer la industria cripto en Estados Unidos. Sin embargo, el mercado de criptomonedas es volátil y estará sujeto a la evolución de las políticas monetarias de la Reserva Federal y las decisiones de la nueva administración.
En última instancia, el futuro del bitcoin en la administración Trump parece prometedor, pero los inversores deberán estar atentos a los posibles ajustes regulatorios y económicos que puedan influir en su precio. El camino hacia una adopción global del bitcoin aún enfrenta desafíos, pero el apoyo gubernamental podría acelerar su consolidación como un activo alternativo en el ecosistema financiero global.
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