VALÈNCIA (VP). Muchos jóvenes se encuentran estos días preparándose para las pruebas de acceso a la universidad o EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad), siendo un momento crucial en su vida. Estas pruebas marcan un paso importante hacia la educación superior y el inicio de sus proyectos profesionales. Sin embargo, si no se organiza bien este período también puede generar altos niveles de ansiedad y estrés, tanto para los estudiantes como para sus familiares.
Tal como explica el doctor Víctor Navalón, psiquiatra del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “quienes atendemos a los adolescentes, sabemos que la presión de estudiar y rendir bien en los exámenes puede generar altos niveles de estrés y ansiedad. La incertidumbre sobre el resultado, la competencia con otros candidatos y la carga de contenido para estudiar pueden afectar su salud mental”.
El profesional advierte que puede darse por varios motivos. “Bien por nerviosismo y presión, -afirma el doctor Navalón-, ya que la incertidumbre sobre el resultado, la competencia con otros candidatos y la sobrecarga de contenido de estudio puede generar este estado. Los jóvenes se sienten evaluados y temen no estar a la altura” y subraya que “otro de los motivos es el miedo al fracaso, el temor a no obtener una buena calificación o a “quedarse en blanco” durante el examen puede ser abrumador”. Este miedo puede afectar su concentración y rendimiento.
Uno de los factores a tener en cuenta son las expectativas personales y sociales. “Algunos jóvenes a menudo pueden sentir la presión de tener que cumplir con las expectativas de sus familias, amigos y sociedad en general”, subraya el especialista
El doctor Navalón da las claves para afrontar la EBAU de la mejor manera posible:
1. Técnicas de relajación: Los jóvenes pueden aprender técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación. Estas prácticas ayudan mucho a reducir la tensión muscular y a mantener la calma.
2. Control de pensamientos negativos: Es importante que los estudiantes identifiquen y cuestionen los pensamientos negativos. Relativizar las consecuencias de no alcanzar ciertos objetivos puede aliviar la presión.
3. Hábitos de estudio saludables:
4. Apoyo social y emocional: Compartir preocupaciones con amigos, familiares o profesores alivia la carga emocional. Es importante también tratar de evitar comparaciones con otros estudiantes, cada persona tiene un ritmo de aprendizaje diferente.
5. Perspectiva: Recordar que la selectividad es solo una parte de la vida. El bienestar personal es fundamental.
“En definitiva, la salud mental desempeña un papel crucial en la preparación para los exámenes de selectividad. Aunque la dedicación al estudio es importante, no debemos descuidar nuestro cuidado y bienestar emocional. La preparación para la selectividad no se trata solo de estudiar, sino que es fundamental encontrar un equilibrio entre el esfuerzo académico y el autocuidado. Sabemos que el estrés y la ansiedad pueden afectar negativamente nuestro rendimiento si no los gestionamos adecuadamente. Es importante recordar que la selectividad es solo una parte de nuestra vida, nuestro valor como personas no se reduce a una calificación en un examen”, concluye el especialista.