MADRID, (EP). Realizar práctica deportiva cuando se produce rotura de menisco puede ser peligroso para la recuperación, según explica el doctor José Carlos de Lucas, director Médico del Instituto de Traumatología Estévez en el Hospital Vithas Nuestra Señora de América.
"El menisco es un fibrocartílago situado entre las superficies articulares de fémur y tibia, cuya principal función es la transmisión de la carga, funcionando como un amortiguador", señala, recordando que entre sus funciones está el ser el estabilizador de la rodilla.
En cuanto a sus roturas, suelen producirse por dos mecanismos fundamentales, por un traumatismo con torsión o por una cizalladura en la rodilla, "en los que habitualmente existirán lesiones ligamentosas asociadas, mecanismo habitual de los pacientes jóvenes que realizan deportes de impacto, y traumatismos de repetición sobre meniscos parcialmente degenerados, que se dan más en pacientes mayores de 45 años, en los que es más raro que haya lesión ligamentosa".
El experto recuerda que uno de los peligros a los que se enfrentan los deportistas es a forzar este tipo de lesiones, ya que "con una lesión meniscal inestable es clave no realizar deporte de impacto, para evitar su progresión, puesto que además la sobrecarga del cartílago adyacente podría conducir a un deterioro acelerado y a la aparición de fenómenos degenerativos".
Por tanto, recomiendan tomar medidas en cuando aparezcan los primeros síntomas, si el objetivo es continuar con la práctica deportiva. En el caso de pacientes deportistas, la primera opción es la cirugía artroscópica, en régimen ambulatorio. En dicha intervención, "siempre que sea posible se intentará mantener el menisco realizando una sutura del mismo".
Sin embargo, "en las roturas degenerativas o que afecten al borde interno avascular, la meniscectomía parcial limitada es la técnica de elección, tratando de mantener la mayor cantidad de menisco estable que continúe realizando su función", explica el doctor de Lucas.
Otro dato a tener en cuenta es que en los tiempos de recuperación tras la cirugía "influye la existencia de lesiones asociadas, la técnica empleada y el estado de la musculatura, por lo que, sobre todo en casos de suturas, es importante realizar una rehabilitación adecuada".
Teniendo en cuenta esto, se considera que el tiempo necesario para poder realizar deportes de impacto varía de entre los 6 a los 10 meses, ya que "el menisco tiene escasa capacidad de cicatrización". En cuanto al postoperatorio propiamente dicho, el doctor José Carlos de Lucas insiste en que "en las meniscectomías, habitualmente el proceso es mucho más rápido, pudiendo iniciar carga inmediata con muletas, movilidad completa inmediata y actividad de carrera a partir de la 3-4 semana tras la cirugía, siempre y cuando no haya derrame y la movilidad sea completa. El tiempo de recuperación es algo mayor para las lesiones del menisco externo".