MADRID. (EP) Un informe publicado la víspera de la Cumbre sobre el Riesgo Marino, celebrada en las Islas Bermudas, evalúa de qué forma el sector mundial de los seguros, fundamentado en la necesidad de proteger a las partes contra las pérdidas en el sector de los transportes marítimos, deberá "prepararse" ahora para hacer frente "a los enormes efectos de los cambios en el océano".
El documento, titulado 'El riesgo del océano y el sector de los seguros', del doctor Falk Niehörster, director de Climate Risk Innovations, enumera algunos de los impactos a los que tendrá que hacer frente el sector del seguro: las inundaciones costeras como resultado del aumento del nivel del mar, la intensificación de las tormentas y las amenazas para el bienestar del ser humano derivadas de factores como, por ejemplo, la pérdida de recursos alimentarios marinos, y el auge de las enfermedades transmitidas por virus marinos.
El informe argumenta que el sector requiere nuevos sistemas de modelización que contemplen los riesgos múltiples e interconexos derivados de los cambios en el océano, de los que hasta la fecha se sabe "relativamente poco".
Además, subraya la necesidad de que los gobiernos y las empresas realicen evaluaciones con precisión del valor de sus economías costeras para cerciorarse de que están suficientemente cubiertas en caso de perturbaciones y daños y, por tanto, permita una protección frente "a los cambios sin precedentes que se están produciendo en el océano mundial".
El estudio también propone al sector de las aseguradoras posibles formas de contribuir a incentivar la adopción de estrategias de mitigación más amplias "para evitar que se llegue al peor de los casos". Un ejemplo es el Fideicomiso para el Manejo de la Zona Costera creado recientemente en México para promover la aplicación de medidas de protección del arrecife de coral en zonas que dependen del turismo relacionado con el arrecife mesoamericano.
El autor del estudio, Falk Niehörster, afirma que este estudio es "una llamada de advertencia para que el sector de los seguros se centre en los riesgos derivados de los cambios en el océano". "Deja claro que hay que trabajar con urgencia para preparar mejor al sector, que a su vez puede contribuir a generar un mayor grado de resiliencia para las economías y las sociedades que mayor riesgo tienen de verse afectadas por los efectos de dichos cambios", añade.
Otros sectores que deben prepararse mejor para hacer frente a los riesgos marinos son, según el documento, las regiones turísticas, los parques eólicos marinos, la industria pesquera (de captura y de acuicultura), los grandes puertos de mercancías y las empresas de transporte marítimo, entre otros.
Algunas de las conclusiones del trabajo se centran en actuar "con urgencia" para recopilar información de mayor calidad con el fin de elaborar evaluaciones de riesgo más precisas, y adoptar un enfoque más mancomunado entre los gobiernos, las empresas y otros sectores a la hora de proponer formas de reducir el riesgo. Asimismo, destaca que los países en desarrollo pueden beneficiarse de mecanismos de financiación para promover medidas sólidas de planificación y mitigación.
"El riesgo marino figura entre los mayores retos a los que nos enfrentamos, aunque también nos brinda oportunidades. Con el enfoque adecuado, podemos propiciar un cambio positivo que permita proteger el capital natural y humano de cara al futuro", declara Charles Cooper, miembro del equipo de liderazgo y director de la compañía de reaseguros XL Catlin.