VALÈNCIA. Con motivo del Día Mundial del cáncer que se celebra este jueves expertos de Quirónsalud Valencia hacen un llamamiento a la concienciación contra esta patología que avanza en España. Cada año se diagnostican 5.000 nuevos casos de melanoma en España y unos 78.000 de cáncer de piel cutáneo no melanoma. "El melanoma es el cáncer de piel con peor pronóstico. No obstante, si se detecta de forma precoz existe un 80% probabilidad de curarlo", afirma el doctor José María Ricart, jefe del servicio de dermatología de Quirónsalud Valencia y de Instituto Médico Ricart, quien también añade que "una completa información sobre el melanoma es la medida de prevención más importante, ya que anticiparse al diagnóstico reduce en casi un 90% las posibilidades de que sea mortal".
El dermatólogo insiste en la relevancia de acudir a las revisiones anuales, puesto que se estima que cuatro de cada diez españoles tendrán cáncer de piel a lo largo de su vida. Además, el doctor Ricart lamenta que las lesiones que conllevan a peores consecuencias por el efecto confinamiento son las relacionadas con el cáncer de piel. Un tipo de cáncer frecuente entre la población en el que el diagnóstico precoz resulta vital para poder hacer frente a la enfermedad. El doctor Ricart señala que, "un elevado número de pacientes no han acudido a tiempo a consulta para realizar el seguimiento de sus lesiones y ahora estamos observando que muchas han incrementado de tamaño".
El especialista hace un llamamiento para que prestemos atención a la aparición de nuevas lesiones o al cambio de forma y tamaño de las existentes y acudamos a su revisión. "El equipo de dermatología de Quirónsalud Valencia e Instituto Médico Ricart hacemos uso de la dermatoscopia digitalizada (Fotofinder), que no solo revela el estado de los lunares, sino que además nos permite detectar a tiempo la existencia de nuevas lesiones. Somos pioneros en el abordaje del cáncer cutáneo mediante la cirugía micrográfica de Mohs, una técnica que nos permite extirpar este tipo de tumores cutáneos y analizar de forma inmediata el alcance de la lesión, evitando la destrucción del tejido sano, lo que nos permite conseguir un alto porcentaje de curación.
El sol constituye el principal factor de riesgo para desarrollar la enfermedad. El Doctor Ricart asegura que haber padecido más de 3 quemaduras solares durante la infancia multiplica el riesgo de aparición de melanoma maligno. También tienen más posibilidades personas con múltiples lunares o con antecedentes familiares de melanoma. Las lámparas solares y las cámaras de bronceado también y no hacer uso de fotoprotección también incrementan el riesgo de padecer cáncer de piel.
El ABCDE de los lunares o manchas atípicas en la piel
La primera señal del melanoma con frecuencia es un cambio en el tamaño, forma, color, o sensación de un lunar existente. Debemos prestar atención a estos 5 indicadores de riesgo de padecer lesiones cancerígenas.
A: Asimetría. La mitad de un lunar se ve diferente de otra, no son simétricas.
B: Bordes irregulares. Los bordes irregulares, mal definidos o borrosos pueden ser un signo de melanoma.
C: Color. Los lunares particularmente oscuros o multicolores pueden conllevar riesgos. Los negros aumentan la sospecha.
D: Diámetro. Una mancha mayor de más de 3 centímetros de diámetro es una señal para acudir al dermatólogo.
E: Evolución. Un lunar que modifica su tamaño, forma o color y pica, se inflama o sangra.
Ante cualquier sospecha, el dermatólogo aconseja acudir inmediatamente a la Unidad de dermatología donde los especialistas realizan el “mapa de lunares” mediante dermatoscopia digital (Fotofinder). Un sistema informático que permite almacenar y realizar un seguimiento a largo plazo de imágenes clínicas de los lunares. Posibilita hacer un control más preciso de las manchas de los pacientes de riesgo, y así hacer un diagnóstico precoz para poder tener un pronóstico más favorable.