MADRID, (EP). A menos de un mes desde el inicio del Congreso Mundial de la Naturaleza en Hawai, un equipo de científicos ha publicado en 'Nature' un nuevo estudio sobre especies en el que señala que tres cuartas partes de las especies amenazadas del mundo están en peligro por culpa de la sobreexplotación de sus poblaciones y porque las personas están convirtiendo su hábitat en tierras agrícolas.
Un equipo, de la Universidad de Queensland y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), estudió la situación de 8.688 especies presentes en la Lista Roja de la UICN. Encontraron que el 72 por ciento de las especies están en peligro por la sobreexplotación (la recolección de especies en el medio silvestre a tasas que no puede ser compensada por la reproducción o recrecimiento), mientras que el 62 por ciento lo están por la actividad agrícola, la acuicultura y el cultivo de árboles). En comparación, se considera el 19 por ciento amenazados por el cambio climático .
A su juicio, hay 5.407 especies amenazadas por sólo por la agricultura, entre las que se encuentran los guepardos, los perros salvajes africanos y la nutria de nariz peluda de Asia. Según han explicado, también la caza ilegal está diezmando las poblaciones de todas las especies de rinoceronte, de elefante, al gorila occidental y al pangolín chino.
"Hacer frente a las actividades agrícolas y a la sobreexplotación son clave para combatir la crisis de la extinción de la biodiversidad", ha señalado el autor principal del estudio, Sean Maxwell. En su opinión, esto debe estar entre los primeros puntos de la agenda de conservación.
"A partir de septiembre representantes de los gobiernos, la industria y las organizaciones no ambientales (ONG) definirán las orientaciones futuras para la conservación en el Congreso Mundial de la Naturaleza. Por eso instamos a los delegados del congreso, y la sociedad en general, que se centren en proponer y financiar las acciones que tienen que ver con las mayores amenazas actuales a la biodiversidad", ha añadido el experto.
Otro de los responsables de esta investigación, James Watson, ha recordado que la historia ha enseñado al ser humano que, minimizar el impacto de la sobreexplotación y la agricultura requiere una variedad de acciones de conservación, pero se pueden lograr.