Expertos apuestan en Benidorm por subir precios en turismo para mejorar la rentabilidad

BENIDORM. Los empresarios de la Comunitat Valenciana volvieron a darse cita este jueves en Benidorm para celebrar la novena edición de las Jornadas de Turismo. Un encuentro anual que celebran las asocaiciones AVE, Aefa Alicante, Cámara de Alicante, CEV Alicante, Edem y Hosbec en la ciudad de los rascacielos, en concreto, en el centro de convenciones de Terra Mítica. Un día que sirvió para reflexionar sobre la salud del sector turístico, que tal y como defendió el presidente de AVE, Vicente Boluda, es el motor económico del país.

Una de las mesas de debate se centró en las finanzas de las empresas de la mano del director de Hotels & Tourism de Caixabank, David Rico, que puso de relieve la importancia de "defender ingresos". De este modo, recordó que ahora se está experimentando una subida de costes energéticos y de alimentos, aunque el más flagrante es el de los trabajadores, que se estima en un 28%. Frente a ello, señaló que los empresarios lo que tienen que hacer es "defender" o incluso "aumentar los precios, ahora que sabemos que van a venir los turistas", todo ello para asegurar el nivel de ingresos y la rentabilidad.

Además, Rico puso énfasis en mirar más allá de los datos comparados con 2019, ya que se trataba de un año récord, para poner la vista en 2017 o 2018 como "mejor referencia". Otra de las reivindicaciones para poder hacer un correcto análisis de la situación está en que se dé más relevancia al gasto turístico, al margen de las cifras que aporta el número de visitantes. En este sentido, auguró que para el mercado español se espera que se recupere al 100%, mientras que para el internacional se queda en un 80%. 

Aprovechando que el principal mercado internacional en Benidorm es el británico, también dio unas pinceladas sobre la economía de Reino Unido de la que dijo hay "sol y nubes". Para ello, vaticinó que 2022 será "muy bueno", las búsquedas para viajar por parte de este mercado ha aumentado un 30%, pero los rayos de sol se van escondiendo con la parte económica. Aunque dijo que no se ha visto especialmente afectada por la crisis del gas y el petróleo, mencionó que al ser un país industrializado, hay un impacto en las cadenas de suministro, al tiempo que la inflación sube.

Por su parte, el economista Fernando Trías de Bes abogó por hacer un seguimiento del ahorro que tiene el británico y cuánto IPC se traslada a la renta, "si es poco, queda dinero para ocio y turismo". Además, aconsejó a los empresarios a que cada uno calcule la inflación que tiene su propia empresa, ya que hay partidas que suben un 8% y otras un 40%, y no todas afectan a todos los sectores por igual.

Durante su intervención, Trías de Bes recordó que en su día se hablaba de que el turismo iba a ser el último en recuperarse de la pandemia, y "ese momento ha llegado". El economista liberal hizo un repaso sobre los diferentes conceptos que están intercediendo en la evolución del turismo. De este modo, señaló que en los últimos 20 años se había acrecentado la desigualdad entre ricos y pobres, creando una sociedad cada vez más polarizada. Otro de los puntos está en el miedo, que defiende que han alimentado los medios de comunicación reseñando los datos económicos negativos, incluso cuando la economía empezaba a ir mejor. Una serie de titulares durante dos años que, afirma, repercuten en el estado de ánimo de la población y en la toma de decisiones, "eres más manipulable después de dos años y medio", aseguró. 

Otro de los aspectos que influyen es la intervención en la economía. El experto señaló que la pandemia no desató una crisis financiera, "las estructuras económicas están indemnes" y había que mantenerlas durante este tiempo, algo que se consiguió a través de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), las facilidades en los préstamos ICO y del BCE. "Se estaba haciendo artificialmente con endeudamiento, pero era por poco tiempo", dijo Fernando Trías de Bes.

Muestra de la mejora es la creación de empresas que se ha "vuelto a disparar" ahroa y entre abiertas y cerradas "estamos mejor que en 2019". En menos de un año se ha absorbido el millón de trabajadores en ERTE y en mayo quedaban 25.000 personas en todo el país: "Hemos vuelto a contratar", resaltó el también empresario, que remarcó que en ellos va el gen de ser gestores de incertidumbres, "hay que abrazarla".

Como no podía ser de otra forma, otro de los aspectos destacados por el economista como un factor influyente en la recuperación está en la inflación, asegurando que si no cambia la tendencia, habrá "que pactar precios", algo que como él mismo recuerda está prohibido por ley. Con todo, afirmó que el mundo se ha parado dos años y eso ha generado un ahorro en la población, para ello, indicó que la tasa de ahorro en 2015 estaba en 754 puntos, mientras que ahora se sitúa en los 942. Por último, apuntó a que también repercutía la globalización, que auguró que seguirá aunque haya guerras.

'Dejar trabajar'

Como es habitual, el encargado de abrir la jornada fue Vicente Boluda con su discurso inaugural en el que pidió a las administraciones que dejen trabajar a las empresas: menos trámites y menos cargas impositivas. El valenciano  defendió que el turismo va recuperando a velocidad de crucero la situación de normalidad que tenía antes de la pandemia. 

Todo ello resaltando que el sector tiene una buena y una mala noticia, la primera es que hay "magníficos empresarios con espíritu emprendedor y vocación innovadora" para situar el destino valenciano como líder internacional. Por otro lado, "salvo honrosas excepciones", tienen a "nuestros políticos y nuestras administraciones, que no acaban de entender que lo que necesitamos es que nos dejen trabajar". En este sentido, reivindicó que "la industria turística necesita apoyo y ayuda para ir hacia adelante".

El presidente de AVE remarcó la necesidad de "cuidar" al turista porque se trata de una actividad de la que depende el 15% del PIB valenciano de forma directa y hasta el 30% sumando los efectos indirectos.