VALENCIA, (EP). Varios expresidentes y exsecretarios de la Junta Central Fallera de Valencia (JCF) han manifestado este domingo que "nunca ha existido documento alguno" aprobado por este organismo "ni normas impuestas en ningún sentido de obligación que regulase la ropa a vestir o usar determinadas prendas" para las Falleras Mayores y su Corte de Honor, de lo que han responsabilizado al actual presidente de la JCF, Pere Fuset.
A ellos se han unido las Falleras Mayores de la Ciudad de Valencia elegidas en ejercicios anteriores, quienes también han negado la existencia de dichas normas mediante un comunicado. Por este motivo han considerado "reprochable y deleznable" que se haya argumentado que estaban "escritas y aplicándose".
Así lo han indicado en un comunicado los expresidentes de la JCF Enrique Real Martínez (1979-1991), Santiago Cerviño Guimerá (1993-1995), Alfonso Grau Alonso (1995-2003), Félix Crespo Hellín (2003-2011) y Francisco Lledó Aucejo (2011-2015); y los exsecretarios Pere Maroto Borrego (1980-1986), Donis Martín Albizúa (1995-2003), Vicente Fayos Benedito (2003-2012) y José Luis Vaello Mira (2012-2015).
Los ex presidentes han apuntado que las normas de vestimenta en actos oficiales para las Falleras Mayores de Valencia y sus cortes de honor son "decisión del actual Presidente de Junta Central Fallera", Pere Fuset, y, según han indicado, han sido adoptadas "de forma exclusiva y clara para aplicar unas disposiciones que han llevado incluso a exigir su firma --a las candidatas primero, y a las FMVs y Cortes de Honor una vez elegidas--, como signo evidente e inequívoco de su voluntad de hacerlas cumplir a todas y cada una de ellas".
Por su parte, las Falleras Mayores de la Ciudad de Valencia elegidas en ejercicios anteriores han emitido un comunicado sobre las citadas “normas de protocolo". En el mismo informan que, hasta el inicio del presente ejercicio fallero, "jamás se había exigido a ninguna Fallera Mayor o Corte de Honor la firma de ningún documento que estipulase obligaciones relacionadas con la vestimenta, comportamientos sujetos a control o directrices de obligaciones que pudieran incidir en la libertad que tiene toda mujer que representa a la fiesta fallera".
En este sentido, han considerado "reprochable y deleznable" que se haya argumentado "que esas normas estaban escritas y aplicándose hace más de 20 años para tratar de tapar la nefasta decisión de quien en última instancia es el responsable de haber llevado a la práctica un documento escrito con la evidente y clara intención de aplicarlo en el ejercicio 2017".
El viernes, tras hacerse públicas estas normas --que han sido suspendidas por la JCF y pedían evitar las transparencias y escotes "excesivos", vestir faldas de una longitud mínima a la altura de la rodilla o limitar el uso de vaqueros-- Fuset señaló que llevaban décadas vigentes, por lo menos desde hace 20 años, aunque "se habían mantenido siempre en la opacidad guardadas en un cajón".
Al respecto, los firmantes del comunicado han apuntado que "hasta 2015, y en consonancia con nuestros años de gestión, nunca se ha puesto a la firma documento alguno que obligase a Falleras Mayores o Cortes de Honor a cumplir normas obligacionales en el ámbito de su más estricta libertad personal y propia imagen".
En esta línea, han explicado que la función de la Junta Central Fallera a través de su Delegación de Protocolo "siempre ha sido la de cuidar la imagen de las Falleras Mayores y Cortes de Honor de Valencia, asesorándoles en el tipo de actos a los que iban a acudir o desempeñar sus funciones, a través de consejos y recomendaciones".
"Nunca ha existido un sistema de limitación o de prohibición de la libertad fundamental que asiste a cualquier persona de proyectar su propia imagen como siempre ha considerado oportuna de forma libre y sin controles previos, y menos a un grupo de 26 falleras que cada año han representado la fiesta fallera como Falleras Mayores y Cortes de Honor de Valencia después de haber pasado por jurados y pruebas que las han avalado sobradamente para el desempeño de su función", han defendido.
Así, han añadido que las representantes de las fiestas josefinas "siempre lo han hecho con una imagen digna, apropiada y en consonancia con su cargo y sobre todo, por su propio criterio a la hora de proyectar esa imagen y de la que siempre han cuidado hasta su último detalle sin necesidad de pasar por ningún control o fiscalización previa para autorizar su indumentaria o cualquier otro aspecto personal".
En este sentido, han insistido en que la JCF "siempre ha desarrollado una labor de asesoramiento, consejo o sugerencia en todas aquellas funciones que han desempeñado señoritas y niñas que han ostentado estos cargos, en aras a salvaguardar su imagen, su proyección como representantes de la fiesta y siempre bajo el único interés de conseguir una imagen con la proyección más positiva posible y que redundara en el beneficio de ellas y de la representación que han ostentado en el colectivo fallero".
A juicio de los expresidentes y exsecretarios, "en puertas de ser reconocidas las Fallas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, cuya candidatura es obvio que apoyamos todos los firmantes y por la que hemos trabajado con plena dedicación, entendemos que debates de esta naturaleza no van a depreciar lo más mínimo el trabajo, la dedicación y el esfuerzo de un volumen ingente de falleros que son los verdaderos artífices de este esperado y deseado reconocimiento".
"Quizá --han indicado-- quien haya generado el debate debería haber pensado antes la oportunidad de abordar temas de esta trascendencia en estos momentos, pero no por ello podemos dejar de hacer públicas las consideraciones que anteceden en aras de aclarar afirmaciones y acusaciones que no responden a la verdad durante los mandatos que hemos ostentado la responsabilidad", han apostillado.