VALÈNCIA. El empresario Bautista Soler Crespo ha fallecido este domingo a los 92 años. Soler, conocido por haber sido uno de los principales constructores valencianos de las últimas décadas, fue también máximo accionista del Valencia CF, en cuya presidencia situó a su hijo Juan Bautista Soler,
Además de fundar el grupo inmobiliario que lleva su nombre y de sus inversiones en el fútbol. Soler también invirtió en el sector cinematográfico y fue uno de los mayores empresarios de exhibición de cine y teatro de Madrid, donde llego a tener 46 salas como la Coliseum, Lope de Vega, Avenida, Palacio de la Música, el complejo Acteón, Cid Campeador, Benlliure, Tivoli y Juan de Austria.
En 1953 fundó la empresa Bautista Soler Crespo, dedicada a la promoción y construcción de viviendas y en 1960 inauguró su primera sala cinematográfica en Alzira. Cuatro décadas más tarde, levantó en València el Complejo Lys, con 14 salas de cine, hotel y aparcamiento, actualmente propiedad de sus hijos.
Su gran proyecto urbanístico se desarrolló en Alboraya, con más de un millar de viviendas en la Patacona. Su desembarco en el accionariado de Metrovacesa situó su apellido entre las principales sagas españolas de constructores en pleno boom inmobiliario. Ello, unido a sus participaciones en el accionariado de Santander y BBVA, le permitieron colarse en la lista Forbes como una de las principales fortunas del país.
El mayor exponente del ocaso de su emporio inmobiliario fue la presentación en 2012 junto a Joaquín Rivero, su socio de Metrovacesa, de uno de los mayores concursos de acreedores nunca antes planteados: el de las firmas Alteco Gestión y Mag Import, con más de 1.627 millones de deuda.
Su otro gran proyecto truncado fue el de la construcción de un nuevo estadio para el Valencia CF y la recalificación de los terrenos sobre los que actualmente se levanta Mestalla. Primero se proyectó en los cuarteles del Ejército junto al estadio actual, pero definitivamente se comenzó a construir en la avenida Cortes Valencianas sobre una parcela obtenida mediante una permuta con el Ayuntamiento de València. Sin embargo, el fracaso de la operación inmobiliaria proyectada obligaron a parar las obras y, más de una década después, los nuevos accionistas del Valencia CF aún no las han retomado.
Sus cuatro hijos Juan Bautista, Javier, Victoria y Lola continúan con el negocio inmobiliario de forma independiente.