Las familias españolas acentúan la vena conservadora a la hora de canalizar sus ahorros

VALÈNCIA. Las familias españolas dispararon la inversión en renta fija en casi un 74% a lo largo del primer trimestre del año, al pasar de los 13.288 millones a los 23.096 millones en lo que fue la mayor subida de los activos financieros. Así lo delata el informe de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) con datos del Banco de España. Una prueba más del histórico conservadurismo que prima en este país a la hora de canalizar el ahorro donde la falta de cultura financiera tiene buena culpa de ello.

Pese al 'subidón' en la inversión en renta fija sigue siendo residual en el ahorro familiar, dado que a 31 de marzo apenas copaba un 0,8%. A un mundo del 38,4% de los depósitos y efectivo, que una vez más se situaban al frente con 1,054 billones de euros. Pero eso sí un 2,1% menos respecto al cierre del pasado ejercicio. Conviene recordar que los depósitos bancarios comprenden las cuentas a la vista, las corrientes y las de ahorro.

Por su parte, los fondos de inversión, otro de los vehículos financieros preferidos por los españoles, monopolizaron prácticamente el 10% del total. Lo hicieron con 268.463 millones de euros, un 5,6% más respecto al último día de 2022. Según la institución presidida por Ángel Martínez-Aldama, el ahorro financiero -activos financieros-se situó en 2,748 billones de euros a finales de marzo pasado, es decir, un 1,1% más. 

El incremento del volumen total de activos financieros en el primer trimestre tuvo su origen en exclusiva a las revalorizaciones de las carteras por el llamado 'efecto mercado'. O lo que es lo mismo: gracias a las notables rentabilidades generadas en los mercados financieros -el Ibex 35 avanzó un 12,2% en dicho periodo-, pues en los tres primeros meses del año las operaciones financieras netas de los hogares fueron negativas como explica la patronal del sector en su informe.

Activos financieros de las familias españolas. Fuente: Inverco

Los hogares realizaron desinversiones entre enero y marzo hasta los 5.468 millones de euros, con especial intensidad en los depósitos y efectivo, sobre los que las familias redujeron su tenencia en más de 22.000 millones de euros. La mayor parte de este ahorro de los hogares se desplazó hacia fondos de inversión, que registraron suscripciones netas positivas superiores a los 12.500 millones de euros en solo un trimestre. Se trata la mayor cifra de la serie histórica desde 2015. 

También destacó la renta fija a corto plazo -casi exclusivamente en deuda pública o más concretamente en Letras del Tesoro- con adquisiciones netas cercanas a los 9.000 millones. En este sentido conviene recordar que el Tesoro Público ofreció el pasado martes el 3,81% por sus Letras a nueve meses y el 3,53% por las de tres meses. O lo que es lo mismo: haciendo añicos los depósitos bancarios de las entidades españolas como contó Valencia Plaza.

Riqueza financiera neta, en máximos

En relación al Producto Interior Bruto (PIB), el saldo de activos financieros de los hogares se redujo desde el 226% hasta el 202% como consecuencia del incremento del PIB español; mientras que el total de pasivos financieros de las familias presentó un descenso del 1,5% en términos trimestrales, manteniéndose por debajo de los 0,75 billones de euros. 

Por último, la riqueza financiera neta -activos menos pasivos- de los hogares aumentó en el primer trimestre un 2,8% hasta alcanzar un nuevo máximo histórico en los dos billones de euros.