MADRID (EP). FCC alcanza este viernes sus 120 años de historia, un aniversario que celebra después de que recientemente el magnate mexicano Carlos Slim reforzara su posición de control en el grupo, actualmente centrado en su estrategia de crecimiento internacional.
La compañía de construcción y servicios avanza en su más que centenaria historia tras superar el proceso de reestructuración y saneamiento que emprendió tras ser 'rescatada' por Slim en 2015, y que le ha permitido volver a beneficios y repartir dividendo. FCC aborda nuevas obras emblemáticas, como es el proyecto de remodelación del estadio Santiago Bernabéu. En el exterior, acaba de hacerse con la construcción de un tramo del 'macroproyecto' del Tren Maya de México.
FCC tiene su origen último en el 3 julio de 1900, cuando en Barcelona se funda Fomento de Obras y Construcciones, compañía que empezó construyendo del puerto de la ciudad y limpiando y recogiendo las basuras de sus calles. En 1944 se funda en Madrid Construcciones y Contratas, empresa que en 1952 compra Ernesto Koplowitz, quien "la impulsó como una de las principales compañías del sector", según destaca el grupo en la información difundida con ocasión del aniversario.
En 1992, estas dos compañías se fusionan en la actual FCC, grupo que ha acometido obras emblemáticas como la primera autopista de peaje, la Barcelona-La Junquera, o el primer AVE, el Madrid-Sevilla, la conducción del agua del Canal de Isabel II de Madrid, el plan de carreteras de los noventa, varios estadios de fútbol o pabellones para la Expo 92.
En los ochenta FCC logra en Latinoamérica sus primeros contratos en el exterior, un mercado que sigue siendo estratégico y una expansión internacional que ha continuado entrando en Reino Unido con el negocio de servicios y en Oriente Medio con el de agua.
En paralelo al crecimiento del negocio, FCC ha registrado sucesivos cambios en su capital, sobre todo desde que a finales de los noventa, Esther Koplowitz, una de las hijas de Ernesto Koplowitz, se quedara con la empresa al comprar la participación de su hermana Alicia. La empresaria ha ido teniendo distintos socios en el capital de FCC. En primer lugar fue la firma francesa Veolia, a quien sucedió el grupo de inversores formado por Cartera Deva, Ibersuizas, la familia Peugeot y Bodegas Faustino, y, después, grandes fortunas como Bill Gates o George Soros.
Al margen de estas alianzas, Acciona tomó a comienzos de 2003 un 15% en la compañía que, en 2006, tras la sucesión generacional en esta empresa y de no lograr entrar en el consejo de FCC, vendió a la Colonial que controlaba Luis Portillo para acabar en manos de los bancos acreedores de este empresario y ser vendida en el mercado.
Por último, y en medio de la anterior crisis, Esther Koplowitz logró que Carlos Slim 'rescatara' FCC a comienzos de 2015 al inyectar 1.700 millones de capital. Slim controla actualmente el 76,6% de la empresa, en la que Koplowitz redujo recientemente al 5% su otrora participación de control al liquidar la deuda que tenía vinculada a la misma desde que la comprara a su hermana. La empresaria, centrada en la fundación que lleva su nombre, sigue en el consejo de la empresa impulsada por su padre y que preside su hija Esther Alcocer Koplowitz.
FCC considera la entrada del mexicano un "punto de inflexión" en su historia. "Gracias a su labor ejecutiva, FCC experimentó un cambio transcendental al reducir de manera muy significativa su deuda, lo que ha permitido afrontar nuevos retos", según destacó Alcocer Koplowitz en la última junta de accionistas.