VALÈNCIA (EP). El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, es el candidato que ha diseñado una campaña más clásica para las elecciones generales del próximo 23 de julio, con muchos kilómetros recorridos y más de un acto diario. Los candidatos de Vox y de Sumar, Santiago Abascal y Yolanda Díaz, también recorrerán buena parte del país, aunque en su caso con un solo mitin al día. El que menos actos públicos protagoniza es el presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección, Pedro Sánchez, que combina la agenda de campaña con el programa internacional del Gobierno y numerosas entrevistas en medios de comunicación.
La primera semana oficial de campaña finaliza con una presencia desigual en la calle de los candidatos que aspiran a ocupar el Palacio de la Moncloa. Los cuatro 'números uno' de las principales formaciones políticas participaron en la apertura de campaña rodeados de la plana mayor de sus partidos y, después, han optado por diferentes fórmulas para hacer llegar su mensaje a los ciudadanos.
Aunque la agenda de cada uno es diferente, todos han hecho un esfuerzo por captar voto en las grandes ciudades, donde se eligen más escaños y el sistema electoral es más proporcional. La ley D'Hont hace que unos pocos miles de votos puedan decidir escaños decisivos para la suma de mayorías.
Sánchez es el que menos mítines y actos públicos está protagonizando, a diferencia de la campaña para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo en la que su agenda de partido fue muy intensa. Ahora, ha cambiado los mítines por los medios de comunicación, combinado con las funciones como presidente del Gobierno.
El líder socialista dio el pistoletazo de salida a la campaña con un acto en la Casa de Campo de Madrid y al día siguiente, el viernes, protagonizó el acto de presentación oficial del programa electoral con los ministros socialistas también en Madrid. En cambio, el fin de semana dejó en blanco su agenda pública para centrarse en la preparación del debate 'cara a cara' que mantuvo el lunes con Núñez Feijóo.
Después viajó a Lituania para participar en la Cumbre de la OTAN que se celebró en Vilna y el jueves retomó la campaña electoral con un acto en Santander, al que siguió un acto el viernes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el mitin el sábado en Valencia y este domingo en Barcelona. La última semana de campaña también la iniciará con agenda de Gobierno, asistiendo en Bruselas a la cumbre regional entre la UE y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC).
Después llegará el turno del segundo debate electoral entre candidatos, esta vez con los de Sumar y de Vox después de que Feijóo haya rehusado su participación. Y Sánchez también participará en el cierre de campaña antes de la jornada de reflexión, que tendrá lugar en la localidad de Fuenlabrada, parte del tradicional 'cinturón rojo' de Madrid.
Entre medias, el líder socialista ha participado en muchas entrevistas en medios de comunicación, tanto en espacios informativos como en otros de entretenimiento, como 'El Hormiguero', e incluso una visita al podcast 'La pija y la quinqui'.
Feijóo por su parte mantiene su intensa actividad, con varios actos programados cada día y entrevistas en medios de comunicación. El líder de los 'populares' ya arrancó con doblete la campaña, viajando desde su pueblo natal, Os Peares (Orense), hasta Barcelona. Y ha seguido con dos mítines diarios casi todos los días.
El fin de semana estuvo el sábado en Zamora y el domingo celebró en Pontevedra el acto más multitudinario de la campaña, con 12.000 personas congregadas en la plaza de toros. Las tardes del fin de semana las dedicó a la preparación del 'cara a cara' con Sánchez del lunes.
Ya el martes retomó la agenda electoral y visitó Ciudad Real y Cádiz, para viajar a Murcia y Alicante el miércoles. El jueves viajó a Ermua para participar en un homenaje a Miguel Ángel Blanco, coincidiendo con el 26 aniversario de su asesinato, y por la tarde estuvo en un mitin en Burgos.
La agenda ha continuado esta semana en Oviedo y Santander el viernes; Logroño y Pamplona el sábado; y Zaragoza y Guadalajara este domingo. La próxima semana tiene previsto participar en actos en Madrid, Barcelona, Canarias, Baleares y Valencia; todo antes del fin de campaña en A Coruña.
Mientras, Abascal ha multiplicado también su agenda. Poco partidario de la sobreexposición, ha organizado una ruta en furgoneta por numerosas ciudades españolas acompañada de una importante presencia mediática. Vox inició la precampaña ya dos semanas antes del pistoletazo de salida oficial y Abascal empezó entonces una gira de mitines que continúan hasta el día de las elecciones.
El jueves de apertura estuvo en Almería, uno de sus principales graneros de votos, aunque el acto oficial de arranque de campaña lo celebró en Valladolid el viernes, sede del primer Gobierno de coalición con el Partido Popular. Después viajó a Zaragoza, Cáceres, Mérida, Málaga, Valencia, Mallorca y Guadalajara; además de un acto sobre cultura en Madrid para responder a las acusaciones de censura.
El líder de Vox mantendrá la agenda de actos la próxima semana en Toledo y Murcia, y acudirá a RTVE para debatir con Sánchez y Díaz. El cierre de campaña Vox lo ha organizado en Madrid, aunque no ha concretado aún la ubicación exacta. Viajar en furgoneta le permite además parar en ciudades y restaurantes intermedios, donde es habitual que muchos votantes se acerquen a él para saludarle y hacer fotografías.
Yolanda Díaz por su parte está viajando en tren y avión por toda España para pedir el voto para Sumar. El primer acto electoral lo protagonizó en A Coruña junto a la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y la actriz Marisa Paredes; y volvió a Galicia este viernes en un intento de mantener la representación lograda en 2019.
Además, ha protagonizado un mitin en Zaragoza, visitó Valencia junto a Compromís y el domingo pasado viajó a Sevilla y Cádiz. Además, ha protagonizado actos de campaña en Mallorca, Vitoria, Asturias y este domingo en Madrid.
La próxima semana la líder de Sumar continuará con la agenda de campaña intentando aumentar el apoyo de los ciudadanos a su apuesta política, con actos en Navarra, Girona y Barcelona antes del cierre de campaña en Madrid.