Felices los cuatro: septiembre, Il Divo, Maluma y tu depresión postvacacional

VALÈNCIA. Cada septiembre, el mismo ritual. Cada regreso a la vida gris, cada final de ciclo, cada nuevo año encubierto. La llegada de septiembre va siempre acompañada de la reproducción sistemática de la obra magna de Los Enemigos. ‘Septiembre’ contiene en su interior las perlas más genuinamente amargas del regreso a la realidad tras un verano más o menos satisfactorio. El choque. Cerca de cumplirse el trigésimo aniversario del ritual sonoro, es preciso abundar en el realismo de una canción que nació de la auténtica desesperación: la noticia de un joven gallego que se suicidó tras no poder soportar la presión de los exámenes de septiembre; Josele Santiago ubicó aquello de “id a por el pan, que yo no voy a ir, y a por la leche: yo no voy a estar” al comienzo de la estrofa final como homenaje: la frase, según ha explicado el músico en alguna ocasión, formaba parte de la nota de suicidio. 

La de Los Enemigos es la mezcla más auténtica de amargura con ira, la que de verdad alberga en su interior quien pasa de agosto a septiembre sin la anestesia de las vacaciones: “en septiembre no pienso vendimiar”. Lejos está la intensidad impostada de Green Day con su ‘Wake Me Up When September Ends’; en la versión sorollesca, la cosa iría más de protestar ‘Desde el jergón’ que de pedir que te despierten en octubre. Más lejos aún, la sutileza de ‘September In The Rain’ y, por supuesto, la melancolía agradecida de las ‘September Gurls’ de Big Star. Si Earth, Wind & Fire se mostraban tan obscenamente felices en ‘September’ es porque en septiembre no se les acababan las vacaciones en València.

“¿Por qué estoy frío si hoy hace calor?”, se pregunta Josele Santiago, y todo encaja al milímetro si nos trasladamos a los estertores del verano en València, que combina, en septiembre, las tormentas con el bochorno meteorológico y el del anuncio de esos conciertos multitudinarios que se suman al golpe que te devuelve a la realidad. Il Divo tienen le honor de iniciar una serie de conciertos de gran formato que invitan a hunidrse en el desasosiego vital de quien, en septiembre, descubre que la vida no es para él. Las pruebas continuarán en las próximas semanas con Maluma, Melendi, Raphael… El año nuevo encubierto que supone septiembre arranca con el anuncio y la celebración de conciertos que sitúan a València en el mapa. En un mapa. En algún sitio. El que sea.

València y lo más vendido en El Corte Inglés

Desde las próximas semanas y hasta final del curso 2018, València va a convertirse en el hogar de todos esos personajes que más venden a través de El Corte Inglés. Gran parte de ese género propio que es la sección de música de El Corte Inglés. Si bien a la programación habitual -esa que es la que al final le da el carácter y la vida a una ciudad, la de las salas- siempre le cuesta más volver a tomar el pulso y recuperar el ritmo anterior al verano, la de los grandes eventos, la de las giras que se anuncian por televisión… para esas no hay final de vacaciones, ni ocaso estival, ni septiembre. Esas siempre están ahí.

Exceptuando el concierto de Maluma, cuya venta de tickets se ha saltado al gigante comercial, el resto de grandes conciertos de València se sitúan entre los eventos que más entradas han vendido hasta la fecha. Empezando por Il Divo, ese grupo cuyo atractivo principal residía en que estábamos en 2004. Y todos éramos mucho más inocentes. Tiene mérito haber conseguido estirar durante casi década y media un proyecto acerca del que hoy ya somos plenamente conscientes de su originalidad: ninguna. Cuatro hombres sobre un escenario -no se puede decir que no lo hayamos visto hasta la fecha-, responsables de ese aborto lingüístico que muchos dieron en llamar pópera (pop operístico) y que fundamentalmente consiste en versiones pseudo operísticas de clásicos pop. 

Es decir, más de una década vendiendo discos -han vendido muchos- y ofreciendo conciertos -han ofrecido muchos, incluso girando con Barbara Streisand- gracias a la interpretación operística de las canciones de los demás. Leonard Cohen, Charles Aznavour, Chris Isaak, R Kelly, Glen Hansard, Queen, Julio Iglesias, Adele. No le han hecho ascos a prácticamente nada. El próximo 7 de septiembre, en el Pabellón de la Fuente de San Luis, volverán a ofrecer esa falsa sensación de ir a la ópera sin tener que ir a la ópera y descubrir la realidad. Entradas a la venta entre los 38.25 euros y los 79.46 euros.

Septiembre en la Plaza de Toros

Sólo una semana después, Raphael actuará en la Plaza de Toros de València, a razón de 44 euros la entrada más barata (y 132 euros la más cara). Con razón la gira se llama ‘Loco por cantar’. El coso valenciano recupera en el arranque de la nueva temporada su condición de obra realista. Los resultados de las elecciones están ahí, pero tú has votado otra cosa; tú querías giras internacionales en tu ciudad, pero no estas giras internacionales. A Raphael le seguirá, en un lapso de tiempo que exige la excelencia en la producción -sólo un día después-, Maluma. Con precios que viajan entre los 66 euros de la entrada general y los 154 de las premium, Maluma seguirá rentabilizando una gira en la que sube a fans al escenario para cantarles una canción y besarlas.

La tercera jornada consecutiva de conciertos en la Plaza de Toros la completará Manolo García. Ni vergüenza ajena, ni besos sobre el escenario. València es una de las plazas infalibles para el cantante catalán, que ya ha vendido todas las entradas; en parte porque, como su propia oficina de contratación explica, “si por Manolo fuera, aún las pondría más baratas”. La web oficial del excantante de El Último de la Fila publicó este mismo año una entrada con el transparente título ‘No compres entradas en páginas de reventa o similares’; a día de hoy se pueden encontrar tickets a 64 euros, unos 25 más de lo que costaban cuando salieron a la venta, en la web de una de “esas empresas que compran entradas por cientos y triplican el precio ofreciéndolas como pretendida reventa entre particulares”.

Pablo López (22 de septiembre) y Miguel Ríos (29 de septiembre) cerrarán la vuelta a la realidad en la Plaza de Toros. Tras ellos, Melendi -que ya ha agotado todas las entradas para su concierto el 19 de octubre-, Loquillo (9 de noviembre) y Malú (10 de noviembre) completan los conciertos de gran formato en el centro de la ciudad: una vez más, ninguno de ellos son Kendrick Lamar.