VALÈNCIA. (EP). El presidente de Feria Valencia, José Vicente González, ha asegurado este viernes que el recinto está "muy cerca" de captar socios privados, una vez finalizado el proceso de subrogación de la deuda por parte de la Generalitat, y acabará 2018 con buenos resultados: "Va a ganar dinero por primera vez desde hace por lo menos ocho o nueve años".
González, a preguntas de los periodistas en la apertura del certamen inmobiliario Urbe, ha subrayado que "lo más importante es que la feria ya no le cuesta un duro a la Generalitat, sino que el funcionamiento comercial se autoalimenta".
En este contexto, ha destacado el crecimiento de Feria en los últimos salones y ha avanzado que cerrará el año con beneficios "no solo operativos, sino en el resultado de verdad".
De cara al futuro, ha apuntado como objetivo principal del recinto "tener un socio que pueda aportar volumen", en lo que la dirección tiene "mucho interés" en cuanto concluya el proceso de captación.
Un procedimiento que González ha asegurado que "se encuentra adelantado", aunque ha descartado entrar en más detalles a la espera del consejo y patronato del próximo día 30. "Prefiero que se enteren ellos antes", ha aseverado.
En cualquier caso, ha explicado que "lo que es la subrogación por parte de la Generalitat ya se ha hecho", como también se han firmado "todos los créditos bancarios". La fase actual corresponde al banco europeo de inversiones, sobre lo que el titular de Feria ha indicado que "los bonistas van un poco más despacio porque hay que agruparlos".
Por tanto, ha insistido en que la captación de socios "ya está casi, está muy cerca", y se lleva a cabo a la fase de subrogación de crédito sin "mucha prisa". "A la hora de negociar con cualquiera, no es lo mismo hacerlo desde una feria que pierde dinero que de una que gana, con lo que mi argumento va a ser: A ustedes los necesitamos para que esto crezca más deprisa, no los necesitamos para vivir, vivir podemos vivir perfectamente", ha ilustrado González.
Bajo este prisma, ha recordado los estudios que apuntan que por cada euro facturado en una feria el impacto es de diez en la ciudad y alrededores, por la actividad relacionada en hoteles, transporte, restauración y el propio montaje de cada certamen. Ha puesto como ejemplo el de la cerámica Cevisama, que lleva tres semanas para su puesta en marcha y dos de desmontaje y "llega a haber 2.000 personas trabajando; eso son salarios".